Presentación
José Manuel Iglesias Gil
Juan José Cepeda Ocampo
Iuliobriga es citada de
forma destacada hacia los años 60 d.C.
por Plinio el Mayor, en su descripción administrativa de la Cantabria
romana (Naturalis Historia, 3, 27). Su localización, cerca del
nacimiento del río Ebro según otro pasaje de Plinio (Naturalis Historia, 3,
21), ha hecho posible que sea identificable con las ruinas conservadas en el
pequeño pueblo de Retortillo (Campoo de Enmedio, Cantabria).
Las excavaciones arqueológicas llevadas a cabo en el lugar permiten comprobar
la existencia de todo un núcleo urbano, de unas 20 Ha de extensión,
que se adapta a las condiciones topográficas del pequeño cerro
sobre el que se asienta. La ciudad cuenta con un centro público, un pequeño
foro, lugar de culto y sede de las instituciones del gobierno local, y un hábitat
concentrado que se extiende a partir de aquél. Esta conjunción
de elementos, común a las ciudades hispanorromanas, es desconocida sin
embargo en la arqueología romana de Cantabria y es lo que hace de Iuliobriga
un caso excepcional.
La ciudad se creó ex novo
una vez finalizadas las Guerras Cántabras, entre los años 15–13
a.C. Tuvo desde un principio una función estratégica clara: el
control civil de un territorio conquistado tras largos años de resistencia.
¿Cómo llegar?
El yacimiento cuenta con un cómodo acceso desde la autovía de
la Meseta (A-67), a la altura de la localidad de Reinosa. La desviación
conduce a Bolmir y otros núcleos de población del sur del embalse
del Ebro. A unos dos kilómetros se encuentra la carretera que lleva finalmente
a Retortillo. Las ruinas de la ciudad romana se encuentran en las inmediaciones
de esta carretera, en torno a la iglesia románica de Santa María.
Visita
La visita al yacimiento arqueológico es
gratuita. Entres los restos arqueológicos cabe destacar los correspondientes
a varias casas de patio central (peristilo) de tipo mediterráneo
y viviendas bloque con corrales adosados, de tradición indígena.
Es recomendable completar el recorrido con la
visita al Museo de sitio – la Domus romana – que reproduce
una de las casas localizadas en el yacimiento. En este caso es necesario abonar
una entrada.
También se puede visitar la iglesia románica de Santa María,
un templo del siglo XII, que se incluye en el Plan de Visitas a Monumentos Religiosos
de Cantabria.