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Exploradores y viajeros por España y el nuevo mundo

1554, Federico Badoaro (embajador)

Perteneciente a una familia que había dado varios dogos a la República veneciana en los siglo IX y X, el apellido de los Badoaro siempre había figurado en los altos cargos de la ciudad. Según la Relación de España de Federico Badoaro, hecha al regreso de su Embajada cerca de Carlos V y de su hijo Felipe II en 1557, Federico sucedió en la corte de Carlos V a Marco Antonio da Mula, quien debió suceder a Marino Cavalli y que dejó una Relación de la Embajada extraordinaria a Bruselas para felicitar a Felipe II por su matrimonio con la princesa Isabel de Valois, hija del rey Enrique II de Francia.

Badoaro, por su parte, continuó acreditado como embajador después de que el emperador abdicara en su hijo Felipe. Su sucesor en la embajada veneciana, Miguel Suriano, afirma de Badoaro que «goza en todas partes de una reputación muy grande, por las brillantes cualidades de que está adornado...». Una vez de vuelta a su ciudad, Badoaro, ayudado por Dominico Veniero, instituyó, o, mejor, restableció, según García Mercadal, en 1558 la Academia veneciana que fue conocida con el nombre de La Fama. En el año 1561 fue detenido en virtud de una orden del Senado (Vid. Daru, Histoire de Vénise, 1821, t. VI.) y Guiguené, en su Biografía universal, señala que fue por motivos de infidelidad para con la administración de la caja de la Academia. Badoaro murió en 1595. Existe traducción de su Relación de España en la obra de García Mercadal, Viajes de extranjeros por España y Portugal, op. cit., vol. II.

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