Selecciona una palabra y presiona la tecla d para obtener su definición.
IndiceSiguiente


Abajo

Comedia famosa del gallardo español

Miguel de Cervantes Saavedra



  —15→     -[fol. 1r]-  
Hablan en esta primera jornada las personas siguientes:
 

 
ARLAXA,   mora.
ALIMUZEL,   moro.
DON ALONSO DE CORDOUA,   conde de Alcaudete, general de Oran.
DON FERNANDO DE SAAUEDRA.
GUZMAN,   capitan.
FRATIN,   ingeniero.
VN SOLDADO.
CEBRIAN,   moro, criado de Alimuzel.
NACOR,   moro.
DON MARTIN DE CORDOUA.
VNO   con vna peticion.
BUYTRAGO,   soldado.
VN PAGEZILLO.
OROPESA,   cautiuo.
ROBLEDO,   alferez.





ArribaAbajo Iornada primera

 

Salen ARLAXA, mora, y ALIMUZEL, moro.

 
ARL.
Es el caso, Alimuzel,
que, a no traerme el christiano,
te será el amor tirano,
y yo te sere cruel.
—16→
-[fol. 1v]-
Quierole preso y rendido,5
aunque sano y sin cautela.
ALI.
¿Possible es que te desuela
desseo tan mal nacido?
Contentate que le mate,
si no pudiere rendille;10
que detener al herille
el braço, serà dislate.
Partireme a Oran al punto,
y desafiaré al christiano,
y hare por traerle sano,15
pues no le quieres difunto.
Pero si acaso el rigor
de la colera me incita
y su muerte solicita,
¿tengo de perder tu amor?20
¿Està tan puesto en razon
Marte, desnuda la espada,
que la tenga niuelada
al peso de tu aficion?
ARL.
Alimuzel, yo confiesso25
que tienes razon en parte,
que, en las hazañas de Marte,
ay muy pocas sin excesso,
el qual se suele templar
con la cordura y valor.30
Yo e puesto precio en mi amor;
mira si le puedes dar.
Quiero ver la bizarria
deste que con miedo nombro,
deste espanto, deste assombro35
de toda la Berueria;
—17→
deste Fernando valiente,
ensalçador de su crisma
y coco de la morisma
que nombrar su nombre1 siente;40
deste Atlante de su España,
su nueuo Cid, su Bernardo,
su don Manuel el gallardo2
por vna y otra hazaña.
Quiero de cerca miralle,45
pero rendido a mis pies.
ALI.
Haz quenta que ya lo ves,
puesto que de en ayudalle
todo el cielo.
ARL.
¿Pues que esperas?
ALI.
Espero a ver si te burlas;50
aunque para mi tus burlas
siempre han sido puras veras.
Comedido, como amante,
soy, y sólo se dezirte
que el desseo de seruirte55
me haze ser arrogante.
Puedes de mi prometerte
impossibles sobrehumanos,
mil prisioneros christianos
que vengan a obedecerte.60
ARL.
Traeme solamente al fuerte
don Fernando Saauedra,
que con el vere que medra
y se mejora mi suerte,
y aun la tuya, pues te doy65
palabra que he de ser tuya
como el hecho se concluya
—18→
a mi gusto.
ALI.
Quiza oy
oyran los muros de Oran
mi voz en el desafio,70
y aun de los cielos confio,
que luz y vida nos dan,
que han de acudir a mi intento
con sucesso venturoso.
ARL.
Parte, Alimuzel famoso.75
ALI.
Fuerças de tu mandamiento
me lleuan tan alentado,
que acabarè con valor
el impossible mayor
que se huuiere imaginado.80
ARL.
Ve en paz, que de aquesta guerra
la vitoria te adiuino.
 

(Entrase ARLAXA.)

 
  -fol. 2r-  
ALI.
¡Queda en paz, rostro diuino,
angel que mora en la tierra,
vizarra sobre los hombres,85
que a guerra a Marte prouocan,
a quien de excelencias tocan
mil titulos y renombres;
en estremo poderosa
de dar tormento y plazer,90
yelo que nos haze arder
en viua llama amorosa!
Que[da] en paz, que, sin tu sol,
ya camino en noche escura;
resucite mi ventura95
la muerte deste español.
—19→
Mas, ¡ay, que no he de matalle,
sino prendelle, y no mas!
¿Quien tal desseo jamas
vio, ni pudo imaginalle?100
 

(Entrase ALIMUZEL.)

 
 

(Salen DON ALONSO DE CORDOUA, conde de Alcaudete, general de Oran; DON FERNANDO DE SAAUEDRA; GUZMAN, capitan; FRATIN, ingeniero.)

 
FRAT.
Hase de alçar, señor, esta cortina
a peso de aquel cubo, que responde
a este, que descubre la marina.
De la silla esta parte no se esconde;
mas ¿que aprouecha, si no està en defensa,105
ni Almarza a nuestro intento corresponde?
D. AL.
El cerco es cierto, y mas cierta la ofensa,
si ya no son cortinas y muralla
de vuestros braços la virtud inmensa.
Donde el desseo de la fama se halla,110
las defensas se estiman en vn cero,
y a campo abierto salta a la batalla.
Venga, pues, la morisma, que yo espero
en Dios y en vuestras manos vencedoras,
que boluera el leon manso cordero.115
Los argos, centinelas veladoras,
miren al mar y miren a la tierra
en las del dia y las nocturnas horas.
—20→
No ay disculpa al descuydo que en la guerra
se haze, por pequeño que parezca,120
que pierde mucho quien en poco yerra;
y si auiniere que el cabello ofrezca
la ligera ocasion, ha de tomarse,
antes que a espaldas bueltas desparezca:
que, en la guerra, el perderse o el ganarse125
-fol. 2v-
suele estar en vn punto, que, si passa,
vendra el de estar quexoso y no vengarse.
En su paxiza, pobre y debil casa
se defiende el pastor del sol ardiente
que el campo agosta y la montaña abrasa.130
Quiero inferir que puede ser valiente
detras de vn muro vn coraçon medroso,
quando a sus lados que le animan siente.
 

(Entra vn SOLDADO.)

 
SOLD.
Señor, con ademan brauo y ayroso,
picando vn alazan, vn moro viene135
y a la ciudad se acerca presuroso.
Bien es verdad que a vezes se detiene
y mira a todas partes recatado,
como quien miedo y osadia tiene.
Adarga blanca trae, y alfange al lado,140
lança con vandereta de seguro,
y el bonete con plumas adornado.
—21→
Puedes, si gustas, verle desde el muro.
D. AL.
Bien de aqui se descubre; ya le veo.
Si es embaxada, yo le doy seguro.145
D. FER.
Antes es desafio, a lo que creo.
 

(Entra ALIMUZEL a cauallo, con lança y adarga.)

 
ALI.
Escuchadme, los de Oran,
caualleros y soldados,
que firmays con nuestra sangre
vuestros hechos señalados.150
Alimuzel soy, vn moro
de aquellos que son llamados
galanes de Melïona3,
tan valientes como hidalgos.
No me trae aqui Mahoma155
a aueriguar en el campo
si su secta es buena o mala,
que el tiene desso cuydado.
Traeme otro dios mas brioso,
que es tan soberuio y tan manso,160
que ya parece cordero,
y ya leon irritado.
Y este dios, que assi me impele,
es de vna mora vassallo,
que es reyna de la hermosura,165
de quien soy humilde esclauo.
No quiero dezir que hiendo,
que destrozo, parto o raxo:
que animoso, y no arrogante,
es el buen enamorado.170
Amo, en fin, y he dicho mucho
en sólo dezir que amo,
—22→
-fol. 3r-
para daros a entender
que puedo estimarme en algo.
Pero, sea yo quien fuere,175
basta que me muestro armado
ante estos soberuios muros,
de tantos buenos guardados;
que si no es señal de loco,
serà indicio de que he dado180
palabra que he de cumplilla,
o quedar muerto en el campo.
Y assi, a ti te desafio,
don Fernando el fuerte, el brauo,
tan infamia de los moros,185
quanto prez de los christianos.
Bien se verà en lo que he dicho
que, aunque aya otros Fernandos,
es aquel de Saauedra
a quien a batalla llamo.190
Tu fama, que no se encierra
en limites, ha llegado
a los oydos de Arlaxa,
de la belleza milagro.
Quiere verte; mas no muerto,195
sino preso, y hame dado
el assumpto de prenderte:
mira si es pequeño el cargo.
Yo prometi de hazello,
porque el que està enamorado,200
los mas arduos impossibles
facilita y haze llano.
Y para darte ocasion
de que salgas mano a mano
—23→
a verte conmigo agora,205
destas cosas te hago cargo:
que peleas desde lexos,
que el arcabuz es tu amparo,
que en comunidad aguijas,
y a solas te vas de espacio;210
que eres Vlixes nocturno,
no Telamon al sol claro;
que nunca mides tu espada
con otra, a fuer de hidalgo.
Si no sales, verdad digo;215
si sales, quedará llano,
ya vencido o vencedor,
que tu fama no habla en vano.
Aqui, junto a Canastel,
solo te estare esperando220
hasta que mañana el sol
llegue al Poniente su carro.
Del que fuere vencedor
ha de ser el otro esclauo,
premio rico y premio honesto.225
Ven, que espero, don Fernando.
 

(Vase.)

 
D. AL.
Don Fernando, ¿que os parece?
D. FER.
Que es el moro comedido
y valiente, y que merece
ser de amor fauorecido230
en el trance que se ofrece.
D. AL.
¿Luego pensais de salir?
D. FER.
Bien se puede esto inferir
de su demanda y mi zelo,
—24→
pues ya se sabe que suelo235
a lo que es honra acudir.
Deme vuestra señoria
licencia, que es bien que salga
antes que se passe el dia.
D. AL.
No es possible que aora os valga240
vuestra noble valentia.
No quiero que alla salgays,
porque hallareys, si mirays
a la soldadesca ley,
que obligado a vuestro rey245
mucho mas que a vos estays.
En la guerra vsança es vieja,
y aun ley casi principal,
a toda razon aneja,
-fol. 3v-
que por causa general250
la particular se dexa.
Porque no es suyo el soldado
que està en presidio encerrado,
sino de aquel que le encierra,
y no ha de hazer otra guerra255
sino a la que se ha obligado.
En ningun modo soys vuestro,
sino del rey, y en su nombre
soys mio, segun lo muestro;
y yo no auenturo vn hombre260
que es de la guerra maestro,
por la simple niñeria
de vna amorosa porfia:
don Fernando, esto es verdad.
D. FER.
¡De estraña reguridad265
vsa vuestra señoria
—25→
conmigo! ¿Que dira el moro?
D. AL.
Diga lo que el mas quisiere,
que yo guardo aqui el decoro
que la guerra pide y quiere,270
y della ninguno ignoro.
D. FER.
Respondasele, a lo menos,
y sepa que por tus buenos
respetos alla no salgo.
GUZ.
No os tendra por esto el galgo,275
señor don Fernando, en menos.
D. AL.
Lleue el capitan Guzman
la respuesta.
GUZ.
Si hare,
y, ¡boto a tal!, si me dan
licencia, que yo le de280
al morico ganapan
tal rato, que quede frio
de amor con el desafio.
D. AL.
Respondedle cortesmente,
con el término prudente285
que de vuestro ingenio fio.
 

(Vanse DON ALONSO y FRATIN.)

 
GUZ.
¿Quereis que, en vez de respuesta,
os le de vna mano tal,
que se concluya la fiesta?
D. FER.
Que me estara a mi muy mal290
esso, es cosa manifiesta.
Sólo a mi me desafia,
y gran mengua me sería
que otro por mi peleasse.
Mas si el moro me esperasse295
—26→
alli siquiera otro dia,
yo le saldre4 a responder,
a pesar de todo el mundo
que lo quiera defender.
GUZ.
¿En que os fundais?
D. FER.
Yo me fundo
300
en esto que pienso hazer:
el lunes soy yo de ronda,
y quando la noche esconda
la luz con su manto escuro,
arrojaréme del muro305
a la caua.
GUZ.
Està muy honda,
y podriays peligrar.
D. FER.
Poneme en los pies el brio
mil alas para bolar.
Todo aquesto de vos fio.310
GUZ.
Ya sabeys que se callar.
Dexadme salir primero,
porque de mi industria espero
que saldreys bien deste hecho.
D. FER.
Soys amigo de prouecho.315
GUZ.
Si, porque soy verdadero.
 

(Vanse, y salen ALIMUZEL y CEBRIAN, su criado, que en arabigo quiere dezir lacayo o moço de cauallos5.)

 
ALI.
Atale alli, Cebrian,
al tronco de aquella palma;
repose el fuerte alazan
mientras reposa mi alma320
-fol. 4r-
los cuydados que le dan.
Aqui a solas dare al llanto
—27→
las riendas, o al pensar santo
en las memorias de Arlaxa,
en tanto que al campo baxa325
aquel que se estima en tanto.
 

(Baxa la cabeça CEBRIAN, y vase.)

 
¡Venturoso tu, christiano,
que puedes a tus despojos
añadir el mas que humano
que es querer verte los ojos330
del cielo que adoro en vano!
Y mas que pena recibo
desto que en el alma escriuo
con zeloso desconcierto:
que a mi me quieren ver muerto,335
y a ti te quieren ver viuo.
Pero yo no hare locura
semejante; que, si venço,
o por fuerça o por ventura,
dare a mis glorias comienço340
dandote aqui sepultura.
Mas, si te hago morir,
¿cómo podre yo cumplir
lo que Arlaxa me ha mandado?
¡O triste y dudoso estado,345
insufrible de sufrir!
Parleras aues, que al viento
esparzis quexas de amor,
¿que hare en el mal que siento?
¿Dare la rienda al rigor,350
o al cortès comedimiento?
Mas demosla al sueño agora;
—28→
perdonadme, hermosa mora,
si aplico sin tu licencia
este aliuio a la dolencia355
que en mi alma triste mora.
 

(Echase a dormir, y sale al instante NACOR, moro, con vn turbante verde.)

 
[NAC.]
Mahoma, ya que el amor
en mis dichas no consiente,
muestrame tu tu fauor,
mira que soy tu pariente,360
el infelice Nacor.
Xarife soy de tu casta,
y no me respeta el hasta
de amor que blande en mi pecho,
vn blanco a sus tiros hecho,365
do todas sus flechas gasta.
Y mas, y no se que es esto,
que, con ser enamorado,
soy de tan baxo supuesto,
que no ay conejo acosado370
mas cobarde ni mas presto.
Desto serà buen testigo
el ver aqui mi enemigo
dormido, y no osar tocalle,
desseando de matalle375
por vengança y por castigo.
Que estè zeloso y con miedo,
por Ala que es cosa nueua.
¿Llegarè, o estarme he quedo?
¿Cortarè en segura prueua380
este gordiano enredo?
—29→
Que si este quito delante,
podra ser que buelua amante
el pecho de Arlaxa ingrato.
Muerome porque no mato;385
osso y tiemblo en vn instante.
 

(Entra el capitan GUZMAN con espada y rodela.)

 
GUZ.
¿Eres tu el desafiador
de don Fernando, por dicha?
NAC.
No tengo yo esse valor:
-fol. 4v-
que el coraçon con desdicha390
es morada del temor.
Aquel es que està alli echado,
moro tan afortunado,
que Arlaxa le manda y mira.
GUZ.
Pareceme que suspira.395
NAC.
Si hara, que està enamorado.
GUZ.
¡Alimuzel!
ALI.
¿Quien me llama?
GUZ.
Mal acudiras, durmiendo,
al seruicio de tu dama.
ALI.
En el sueño va adquiriendo400
fuerças la amorosa llama,
porque en el se representan
visiones que me atormentan,
obligaciones que guarde,
miedos que me hazen cobarde,405
y zelos que mas me alientan.
Mirandote estoy, y veo
quan propio es de la muger
tener estraño desseo.
Cosas ay en ti que ver,410
—30→
no que admirar.
GUZ.
Yo lo creo.
Pero ¿por que dizes esso?
ALI.
Don Fernando, yo confiesso
que tu buen talle y buen brio
llega y se auentaja al mio,415
pero no en muy grande excesso;
y si no es por el gran nombre
que entre la morisma tienes
de ser en las armas hombre,
ninguna cosa contienes420
que enamores ni que assombre;
y yo no se por que Arlaxa
tanto se angustia y trabaja
por verte, y viuo, que es mas.
GUZ.
Engañado, moro, estás;425
tu vano discurso ataja,
que yo no soy don Fernando.
ALI.
¿Pues quien eres?
GUZ.
Vn su amigo
y embaxador.
ALI.
Dime quándo
espera verse conmigo,430
porque le estoy aguardando.
GUZ.
Has de saber, moro diestro,
que el sabio general nuestro
que salga no le consiente.
ALI.
¿Pues por que?
GUZ.
Porque es prudente,
435
y en la guerra gran maestro.
Teme el cerco que se espera,
y no quiere auenturar
—31→
en empresa tan ligera
vna espada que en cortar440
es entre muchas primera.
Pero dize don Fernando
que le estes aqui aguardando
hasta el lunes, que el te jura
salir en la noche escura,445
aunque rompa qualquier vando.
Si aquesto no te contenta,
y quieres prouar la suerte
con menos daño y afrenta,
tu braço gallardo y fuerte450
con este, que es flaco, tienta,
y a tu mora lleuarás,
si me vences, quiza mas
que en lleuar a don Fernando.
ALI.
No estoy en esso pensando;455
muy descaminado vas.
No eres tu por quien me embia
Arlaxa, y aunque te prenda,
no saldre con mi porfia.
Haz que don Fernando entienda460
que le aguardarè esse dia
que pide, y, si le venciere,
y entonces tu gusto fuere
prouarme en el marcial juego,
-fol. 5r-
mi voluntad hara luego465
lo que la tuya quisiere:
que ya sabes que no es dado
dexar la empresa primera
por la segunda al soldado.
GUZ.
Es verdad.
  —32→  
ALI.
Dessa manera
470
bien quedare desculpado.
GUZ.
Dizes muy bien.
ALI.
Si, bien digo.
Bueluete, y dile a tu amigo
que le espero y que no tarde.
GUZ.
Tu Mahoma, Ali, te guarde.475
ALI.
Tu Christo vaya contigo.
 

(Vase GUZMAN.)

 
Nacor, ¿que es esto?, ¿a que vienes?
NAC.
A ver cómo en esta empresa
tan peligrosa te auienes;
y por Ala que me pesa480
de ver que en punto la tienes,
que el de tu muerte estâ a punto.
ALI.
¿En que modo?
NAC.
En que barrunto
que, si de noche peleas,
sobre ti no es mucho veas485
todo vn exército junto.
Esto de no estar en mano
de don Fernando el salir,
tenlo por ligero y vano:
que se suele preuenir490
con astucias el christiano.
De noche quieren cogerte,
porque al matarte o prenderte
aun el sol no sea testigo.
No creas a tu enemigo;495
Ali, procura boluerte,
que bien disculpado yras
—33→
con Arlaxa, pues has hecho
lo que es possible, y aun mas.
ALI.
Consejos de sabio pecho500
son, Nacor, los que me das;
pero no puedo admitillos,
ni menos con gusto oyllos:
que tiene el amor echados
a mis oydos candados,505
a los pies y alma grillos.
NAC.
Para mejor ocasion
te guarda, porque es cordura
preuenir a la intencion
del que a su saluo procura510
su gloria y tu perdicion.
Ven, que a Arlaxa dare cuenta
de modo que diga y sienta
que eres vencedor osado,
pues si no sale el llamado,515
en si se queda la afrenta.
Quanto mas que, quando venga
el cerco desta ciudad,
que ya no ay quien le detenga,
podras, a tu voluntad,520
hazer lo que mas conuenga;
que entonces saldra el christiano,
si es arrogante y loçano,
al campo abierto, sin duda.
ALI.
Bien es, Nacor, que yo acuda525
a tu consejo, que es sano.
Ven y vamos, pues podre,
en este cerco que dizes,
cumplir lo que aqui faltè.
—34→
Mas mira que me autorizes530
con Arlaxa.
NAC.
Si hare.

 [Aparte.] 

Sentira Arlaxa la mengua
que tanto al christiano amengua,
haziendole della alarde;
vos quedareys por cobarde,535
o mal me andara la lengua.
 

(Vanse.)

 
  -fol. 5v-  
 

(Salen DON ALONSO DE CORDOUA, general de Oran, conde de Alcaudete, y su hermano, DON MARTIN DE CORDOUA, y DON FERNANDO DE SAAUEDRA.)

 
CONDE.
Señor don Martin, conuiene
que vuesa merced acuda
a Mazalquiuir, que tiene
necessidad de la ayuda540
que vuestro esfuerço contiene;
que alli acudira primero
el enemigo ligero.
Mas que venzays no lo dudo:
que el cobarde està desnudo,545
aunque se vista de azero.
En su muchedumbre estriua
aquesta mora canalla,
que assi se nos muestra esquiua;
mas quando defensa halla,550
se humilla, prostra y derriua.
Sus gustos, sus algazaras,
si bien en ello reparas,
son el canto del medroso;
calla el leon animoso555
—35→
entre las balas y jaras.
D. MAR.
Por mi caudillo y mi hermano
te obedezco, y hare quanto
fuere, señor, en mi mano;
que ni de gritos me espanto,560
ni de tumulto pagano.
Dame, señor, municiones,
que, en el trance que me pones,
pienso, si no faltan ellas,
poner sobre las estrellas565
los españoles blasones.
 

(Entra VNO con vna peticion.)

 
VNO.
Señor, dame licencia que te lea
aquesta peticion.
CONDE.
Lee en buen hora.
VNO.
Doña Isabel de Auellaneda6, en nombre
de todas las mugeres desta tierra,570
dize que llegò ayer a su noticia
que, por temor del cerco que se espera,
quieres que quede la ciudad vazia
de gente inutil, embiando a España
las mugeres, los viejos y los niños;575
resolucion prudente, aunque medrosa.
Y apelan desto a ti de ti, diziendo
que ellas se ofrecen de acudir al muro,
ya con tierra o fagina, o ya con lienzos
bañados en vinagre, con que limpien580
el sudor de los fieros combatientes
que assistan al rigor de los assaltos;
que tomarán la sangre a los heridos;
—36→
que las mas pequeñuelas haran hilas,
dando la mano al lienço y voz al cielo585
-fol. 6r-
con tiernas virginales rogatiuas,
pidiendo a Dios misericordia, en tanto
que los robustos braços de sus padres
defiendan sus murallas y sus vidas;
que los niños daran de buena gana590
para embiar a España con los viejos,
pues no pueden seruir de cosa alguna;
mas ellas, que por vtiles se tienen,
no yran de ningun modo, porque piensan,
por Dios, y por su ley, y por su patria,595
morir siruiendo a Dios, y en la muerte,
quando el hado les fuere inexorable,
dar el vltimo vale a sus maridos,
o ya cerrar los ojos a sus padres
con tristes y christianos sentimientos.600
En fin, seran, señor, de mas prouecho
que daño, por lo qual te ruegan todas
que reuoques, señor, lo que ordenaste,
en quanto toca a las mugeres sólo,
que en ello haras a Dios seruicio grande,605
merced a ellas, y fauor inmenso.
Esto la peticion, señor, contiene.
CONDE.
Nunca tal me passò por pensamiento,
nunca tanto el temor se ha apoderado
de mi, que hiziesse preuencion tan triste.610
Por respuesta lleuad que yo agradezco
y admito su gallardo ofrecimiento,
y que de su valor tendra la fama
cuydado de escriuirle y de grauarle
—37→
en laminas de bronze, porque viua615
siglos eternos. Y esto les respondo,
y andad con Dios.
VNO.
Por cierto que han7 mostrado
de espartanas valor, de argiuas brio.
 

(Entra el capitan GUZMAN.)

 
CONDE.
Pues, capitan Guzman, ¿que dize el moro?
GUZ.
Ya se fue mal contento.
D. FER.

 [Aparte.] 

¿Es ydo cierto?
620
GUZ.

 [Aparte.] 

Aguardandote està, porque es valiente,
y discreto ademas, en lo que muestra.
  -fol. 6v-  
D. FER.

 [Aparte.] 

Saldre, sin duda.
GUZ.

 [Aparte.] 

No se si lo aciertas,
que està muy cerca el cerco.
D. FER.

 [Aparte.] 

Si le venço,
presto me boluere; si soy vencido,625
poca falta hare, pues poco valgo.
CONDE.
¡Brauo parece el moro!
GUZ.
Brauo, cierto,
y muy enamorado y comedido.
 

(Entra a esta sazon BUYTRAGO, vn soldado, con la espada sin bayna, oleada8 con vn orillo, tiros de soga, finalmente, muy malparado. Trae vna tablilla con demanda de las ánimas de purgatorio, y pide para ellas. Y esto de pedir para las ánimas es quento verdadero, que yo lo vi, y la razon por que pedia se dize adelante.)

 
BUYT.
Denme para las ánimas, señores,
pues saben que me importa.
CONDE.
¡O buen Buytrago!
630
—38→
¿Quánto ha caydo oy?
BUYT.
Hasta tres quartos.
D. MAR.
¿Dellos que aueis comprado?
BUYT.
Casi nada:
vna assadura sola, y cien sardinas.
D. MAR.
Harto aurà para oy.
BUYT.
¡Por Santo Nuflo9,
que apenas ay para que masque vn diente!635
D. MAR.
Comereys oy conmigo.
BUYT.
Desse modo
aurà para almorçar en lo comprado
D. MAR.
¿Y la racion?
BUYT.
¿Que? ¿La racion? Ya asiste
a vn lado del estomago, y no ocupa
quanto vna casa de axedrez pequeña.640
D. FER.
¡Gran comedor!
GUZ.
Tan grande, que le ha dado
el conde esta demanda porque pueda
sustentarse con ella.
BUYT.
¿Que aprouecha?;
que, como saben todos que no ay ánima
a quien haga dezir solo vn responso,645
si me dan medio quarto, es por milagro;
y assi, pienso pedir para mi cuerpo,
y no para las ánimas.
D. MAR.
Sería
gran discrecion.
BUYT.
O, ¡pese a mi linage!,
¿no sabe todo el mundo que, si como650
por seys, que suelo pelear por siete?
¡Cuerpo de Dios conmigo! Denme ripio
—39→
suficiente a la boca, y denme moros
a las manos a pares y a millares;
-fol. 7r-
veran quien es Buytrago, y si merece655
comer por diez, pues que pelea por veynte.
CONDE.
Tiene razon Buytrago; mas agora,
si llega el cerco, mostrará sus brios,
y hare yo que le den siete raziones,
con tal que cesse la demanda.
BUYT.
Cesse,
660
que entonces no aurá lengua, y aurà manos.
No ay pedir, sino dar; no ay sacar almas
del purgatorio entonces, sino espiches,
para meter en el infierno muchas
de la mora canalla que se espera.665
 

(Vn PAGEZILLO diga:)

 
¡Daca el alma, Buytrago, daca el alma!
BUYT.
¡Hijo de puta y puto, y miente, y calle!
¿No sabe el cornudillo, sea quien fuere,
que, aunque tenga cien cuerpos y cien almas
para dar por mi rey, no dare vna670
si me la piden desse modo infame?
D. MAR.
Otra vez, Cerezeda.
PAG.
¡Daca el alma!
BUYT.
¡Por vida de!
CONDE.
Buytrago, con paciencia;
no la deys vos, por mas que os la demanden.
  —40→  
BUYT.
¡Que tenga atreuimiento vn pagezillo675
de pedirme a mi el alma! ¡Voto a Christo,
que, a no estar aqui el conde, don hediondo,
que os sacara la vuestra a puntillazos,
aunque me lo impidiera el mismo diablo
por prenda suya!
CONDE.
No aya mas, Buytrago;
680
guardad vuestra alma, y dadnos vuestras manos,
que seran menester, yo os lo prometo.
BUYT.
Denme para las ánimas agora,
que todo se andara.
D. MAR.
Tomad.
BUYT.
¡O inuicto
don Martin, generoso! Por mi diestra,685
que he de ser tu soldado, si, por dicha,
vas a Mazalquiuir, como se ha dicho.
D. MAR.
Sereys mi camarada y compañero.
BUYT.
¡Viue Dios que eres brauo cauallero!
 

(Vanse, y sale ARLAXA y OROPESA, su cautiuo.)

 
ARL.
¡Mucho tarda Alimuzel!690
Christiano, no se que sea.
  -fol. 7v-  
OROP.
Fuiste, señora, con el
otra segunda Medea,
famosa por ser cruel.
A vna empresa le embiaste,695
que parece que mostraste
que te era en odio su vida.
  —41→  
ARL.
Yo fuy parte en su partida,
tu el todo, pues la causaste.
Las alabanças estrañas700
que aplicaste a aquel Fernando,
contandome sus hazañas,
se me fueron estampando
en medio de las entrañas,
y de alli nacio vn desseo,705
no lasciuo, torpe o feo,
aunque vano por curioso,
de ver a vn hombre famoso
mas de los que siempre veo.
Mas que discreta, curiosa,710
ordenè que Alimuzel
fuesse a la empresa dudosa;
no por mostrarme con el
ingrata ni rigurosa.
Y muestrame su tardança715
que me engañô la esperança,
y que es premio merecido
del desseo mal nacido
tenelle quien no lo alcança.
Yo tengo vn alma bizarra720
y varonil, de tal suerte,
que gusto del que desgarra
y mas alla de la muerte
tira atreuido la barra.
Huelgome de ver a vn hombre725
de tal valor y tal nombre,
que con los dientes taraze,
con las manos despedaze,
y con los ojos assombre.
  —42→  
OROP.
Pues si viene Alimuzel,730
y a don Fernando trae preso,
no verás, señora, en el
ninguna cosa en excesso
de las que te he dicho del.
Tendrasme por hablador,735
y serà mas el valor
de Alimuzel conocido,
pues la fama del vencido
se passa en el vencedor.
Pero si acaso da el cielo740
a don Fernando vitoria,
cierto està tu desconsuelo,
pues su fama en tu memoria
alçarà mas alto el buelo,
y de no poderle ver,745
vendra el desseo a crecer
de velle.
ARL.
Tienes razon;
parienta es la confusion
del discurso de muger.
 

(Entran ALIMUZEL y NACOR.)

 
ALI.
Dadle la mano, señora,750
o los pies a aqueste esclauo,
que con el alma os adora.
ARL.
¿Cómo en coraçon tan brauo
tanta humildad, señor, mora?
Alçaos, no esteis desse modo.755
ALI.
A tu gusto me acomodo.
ARL.
¿Sois vencido, o vencedor?
ALI.
Todo lo dira Nacor,
—43→
que se hallò presente a todo.
NAC.
No quiso el desafiado760
acudir al desafio,
aunque bien se ha disculpado.
ARL.
¿Esse es soldado de brio,
tan temido y alabado?
¿Cómo pudo dar disculpa765
buena de tan fea culpa?
NAC.
Su general le detuuo,
que el ninguna culpa tuuo,
-fol. 8r-
aunque Alimuzel le culpa;
que el saliera al campo abierto770
a esperarle vn dia mas,
segun quedò en el concierto.
ALI.
Nacor, endiablado estás;
no se cómo no te he muerto.
NAC.
Mal hazes de amenazarme,775
ni, soberuio, ocasion darme
para que contigo rife,
pues sabes que soy xarife,
y que pecas en tocarme.
ARL.
Passo, mi señor valiente,780
que entiendo deste contraste,
sin que ninguno le cuente,
que ni el salio, ni esperaste.
NAC.
Es assi.
ALI.
¡Vn xarife miente!
¡Por Ala, que es gran maldad!785
NAC.
¿No se muestra la verdad
en que te vienes sin el?
ALI.
¿Pude yo verme con el,
encerrado en la ciudad?
—44→
¿No sabes lo que passò,790
y la embaxada que truxo10
quien por el me respondio?
NAC.
Se que a esperar se reduxo
el trance, y mas no se yo.
ALI.
¿Por consejo no me diste795
que me boluiesse?
NAC.
Hiziste
mal; yo bien, porque pensaua
que a vn cobarde aconsejaua.
ALI.
¡El diablo se me reuiste!
¡Incita a hazerte pedaços!800
NAC.
Xarife soy; no me toques
con los dientes ni los braços,
ni a que te de me prouoques
duros y fuertes abraços;
que ya sabes que Mahoma805
por suya la causa toma
del xarife, y le defiende,
y al soberuio que le ofende,
a sus pies le humilla y doma.
 

(Entran dos moros y traen cautiuo a DON FERNANDO, en cuerpo y sin espada.)

 
ALI.
¿Que es aquesto?
PRIM.
A este christiano
810
cautiuò tu esquadra ayer
junto a Oran.
D. FER.
¡Miente el villano!
Yo me entreguè, sin poner
pies a huyr ni a espada mano.
Si no quisiera entregarme,815
—45→
no pudieran cautiuarme
tres esquadras, ni aun trecientas.
ALI.
Estàs cautiuo, y rebientas
de brauo.
D. FER.
Puedo alabarme.
ARL.
¿Quien eres?
D. FER.
Soy vn soldado
820
que me he venido a entregar
a vuestra prision de grado,
por no poder tolerar
ser valiente y mal pagado.
ARL.
¿Luego quieres ser cautiuo?825
D. FER.
De serlo gusto recibo;
dadme patron que me mande.
ARL.
¡Que disparate tan grande!
D. FER.
Yo de disparates viuo.
OROP.
Este es don Fernando, cierto,830
el que yo tanto alabé,
y ni viene preso o muerto,
ni cómo viene no se,
ni atino su desconcierto.
El callar serà acertado835
hasta hablalle en apartado,
que me admira su venida.
ALI.
¿Sereys, Arlaxa, seruida
de que os sirua este soldado?
Que si ayer fue el primer dia840
que salio de Oran, dira
-fol. 8v-
si hize lo que deuia;
que yo entiendo que sabra
mi valor o cobardia.
Dime: ¿oyste vn desafio845
—46→
que hizo vn moro vazio
de ventura, y de fe lleno?
D. FER.
Y fue tenido por bueno,
bien criado y de gran brio.
El retado no salio,850
que lo estoruò el general
por cierta ley que halló;
pero despues, por su mal,
que vino al campo se yo,
pensando de hallar alli855
al valeroso Ali,
porque salimos los dos:
el a combatir con vos,
yo para venir aqui,
que ya os conozco en el talle.860
ALI.
Pues esto es verdad, señora,
bien serà que Nacor calle.
OROP.
¡O! Si llegasse la hora
en que pudiesse hablalle,
¡que de cosas le diria!865
[NAC.]
¿No se vee tu cobardia,
si el christiano salio a verte,
tu quisiste boluerte
sin esperar mas de vn dia?
ALI.
Si tu no hizieras alarde870
de tu ingenio cauiloso,
yo boluiera nunca o tarde.
NAC.
Consejos de religioso
presto los toma el cobarde.
ALI.
Arlaxa, yo boluere,875
y a tu presencia traere,
o muerto o preso, al christiano.
  —47→  
NAC.
Ya tu buelta serà en vano.
ARL.
No le quiero, dexale;
que, pues a la voz primera880
no saltò de la muralla
y empuñò la espada fiera,
la fama que en el se halla
no deue ser verdadera,
y assi, ya no quiero velle;885
aunque, si puedes traelle
sin tu daño, darme has gusto.
D. FER.
Es don Fernando robusto,
y aurà que hazer en prendelle.
Conozcole como a mi,890
y se que es de condicion
que sabra boluer por si,
y aun buscarà la ocasion
para responder a Ali.
ARL.
¿Es valiente?
D. FER.
Como yo.
895
ARL.
¿De buen rostro?
D. FER.
Aquesso no,
porque me parece mucho.
ALI.
¡Todo esto con rabia escucho!
ARL.
¿Tiene amor?
D. FER.
Ya le dexò.
ARL.
¿Luego tuuole?
D. FER.
Si creo.
900
ARL.
¿Serà mudable?
D. FER.
No es fuerça
que sea eterno vn desseo.
ARL.
¿Tiene brio?
D. FER.
Y tiene fuerça.
  —48→  
ARL.
¿Es galan?
D. FER.
De buen asseo.
ARL.
¿Raxa y hiende?
D. FER.
Tronca y parte.
905
ARL.
¿Es diestro?
D. FER.
Como otro Marte.
ARL.
¿Atreuido?
D. FER.
Es vn leon.
ARL.
Partes todas estas son,
christiano, para adorarte11
a ser moro.
ALI.
Calla, Arlaxa,
910
pues tienes aqui delante
quien por tu gusto trabaja.
ARL.
Gusto yo de vn arrogante
que brauea, hiende y raxa.
Buelue, Ali, por el christiano,915
que te doy mi fe y mi mano,
si le traes, de ser tu esposa.
D. FER.
Tu le mandas vna cosa
donde ha de sudar en vano.
NAC.
¡Soberuios soys los christianos!920
D. FER.
Eslo, al menos, quien se alaba.
  -fol. 9r-  
ALI.
Aqui ay quien con vfanos
brios quitará la claua
a Hercules de las manos;
aqui ay quien, a pesar925
de quien lo quiera estoruar,
Arlaxa, hara lo que mandas.
D. FER.
A vezes se mandan mandas
que nunca se piensan dar,
y a las vezes las promete930
—49→
quien no las quiere cumplir,
ni puede.
NAC.
¿Quien te mete
a ti en esso?
D. FER.
Se dezir
que en parte a mi me compete;
que es don Fernando mi amigo,935
y soy cierto y buen testigo
del mucho valor que encierra.
ALI.
Traen los casos de la guerra
diuersos fines consigo.
El valiente y fanfarron940
tal vez se ha visto vencido
del flaco de coraçon:
que Ala da ayuda al partido
que defiende la razon.
D. FER.
¿Pues que razon lleua en este945
Ali?
OROP.
Tu haras que te cueste
la vida tu lengua necia.
ALI.
Si al que ama, el amor precia,
su santo fauor me preste;
que, sin razon y con el,950
a don Fernando el valiente
vencera el flaco Muzel.
ARL.
¡Que platica impertinente!
ALI.
¡Que coraçon tan cruel!
ARL.
Quede el christiano conmigo;955
Ala vaya, Ali, contigo
y con Nacor.
NAC.
El te guarde.
ARL.
Boluedme a ver esta tarde.
  —50→  
 

(Entranse todos, sino DON FERNANDO y OROPESA.)

 
OROP.
¡Hola, soldado! ¿A quien digo?
¿Que noramala, señor,960
os ha traydo a este puesto,
tan contrario a vuestro honor?
D. FER.
En buena te dire presto
de mi fortuna el rigor.
No quiso el general mio965
que saliesse al dessafio
que me hizo aqueste moro.
Yo, por guardar el decoro
que corresponde a mi brio,
me descolgue por el muro,970
y quando pense hallar
lo que aun agora procuro,
vn esquadron vino a dar
conmigo, estando seguro.
Era la noche cerrada,975
y como vi defraudada
mi esperança tan del todo,
con el tiempo me acomodo.
Menti; rendiles la espada;
dixeles que mi intencion980
era venir a ponerme
de grado en su sugecion,
y que quisiessen traerme
a reconocer patron.
Dixeronme que este Ali985
era su señor, y assi,
vine sin fuerça y forçado.
De todo quenta te he dado;
—51→
no ay mas que saber de mi.
Calla mi nombre, que veo990
que aquesta mora hermosa
tiene de verme desseo.
OROP.
De tu fama valerosa
que està enamorada creo.
No te des a conocer,995
-fol. 9v-
que desseos de muger
se mudan a cada passo.
D. FER.
Buelue Muzel; habla passo.
OROP.
No se que pueda querer.
 

(Entra ALIMUZEL.)

 
ALI.
Oropesa, escucha y calla,1000
y guardame aquel secreto
que en tu discrecion se halla,
que a tu bondad le prometo
con la mia de premialla.
Yo te dare libertad,1005
y a ti, si tu voluntad
fuere de boluerte a Oran,
mis designios te daran
honrosa comodidad.
Sólo os pido, en cambio desto,1010
que me descubrays vn modo
tan honroso y tan compuesto,
que en las partes y en el todo
eche de hidalguia el resto,
el qual me vaya mostrando1015
en que parte, cómo o quándo,
ya en el campo o estacada,
—52→
pueda yo medir mi espada
con la del brauo Fernando.
Quiza està en su vencimiento,1020
como Arlaxa significa,
de mi bien el cumplimiento,
si ya mi esperança rica
no la empobreze su intento,
que deue de ser doblado,1025
pues de lo que me ha mandado
todo se puede temer,
y no ay bien que venga a ser
seguro en el desdichado.
D. FER.
Yo te dare a tu enemigo1030
a toda tu voluntad,
como estoy aqui contigo,
sin vsar de deslealtad,
que nunca aluergò conmigo.
ALI.
No es enemigo el christiano,1035
contrario si: que el lozano
desseo de Arlaxa bella
presta para esta querella
la voz, el intento y mano.
D. FER.
Presto te pondre con el,1040
y fia aquesto de mi,
comedido Alimuzel;
y aun pienso hazer por ti
lo que vn amigo fiel,
porque la ley que diuide1045
nuestra amistad no me impide
de mostrar hidalgo el pecho;
antes, con lo que es bien hecho
se acomoda, ajusta y mide.
—53→
Ve en paz, que yo pensaré1050
el tiempo que mas conuenga
para hazer lo que hare.
ALI.
Mahoma sobre ti venga,
y lo que puede te de.
 

(Vase.)

 
D. FER.
¡Gentil carga!
OROP.
Y gentil presa.
1055
D. FER.
¿Pesa mucho?
OROP.
Poco pesa,
que està en fuego conuertida.
D. FER.
Mira que importa la vida
tener secreto, Oropesa.
 

(Vanse, y salen riñendo el capitan GUZMAN con el alferez ROBLEDO.)

 
GUZ.
Señor alferez Robledo,1060
pongase luego entredicho
a essa plática.
ROBL.
No puedo;
-fol. 10r-
que, lo que sin miedo he dicho,
no lo desdigo por miedo.
O el se fue a renegar,1065
o hizo mal en dexar
su presidio en tiempos tales.
GUZ.
De los hombres principales
no se deue assi hablar.
El renegar no es possible,1070
y si en ello os afirmais,
—54→
mentis.
 

(Meten mano.)

 
ROBL.
¡O tranze terrible!
GUZ.
Agora si que os hallays
en mas dudoso impossible
si quereys satisfazeros.1075
 

(Entra el CONDE DE ALCAUDETE y DON MARTIN DE CORDOUA, acompañados.)

 
CONDE.
¡Passo! ¡Teneos, caualleros!
¿Por que ha sido la pendencia?
GUZ.
¡Mas agudo es de conciencia
este hidalgo que de azeros!
Ha afirmado que se es ydo1080
a renegar don Fernando,
y ¡viue Dios! que ha mentido,
y mentirá cada y quando
lo diga.
CONDE.
¡Descomedido!
Lleuenle luego a vna torre.1085
GUZ.
Ni me afrenta ni me corre
este agrauio, porque nace
de la justicia que haze
al que su amigo socorre.
CONDE.
Vaya el alferez tambien,1090
y mientras que el cerco passa,
hagan treguas.
ROBL.
Hazme vn bien:
que sea la torre mi casa.
D. MAR.
Si, porque juntos no esten.
 

(Lleuan al alferez.)

 
  —55→  
VNO.
Señor, la guarda ha descubierto agora1095
vn baxel por la vanda de Poniente.
D. MAR.
¿Que vela trae?
VNO.
Entiendo que latina.
CONDE.
Vamos a recebirle a la marina.

 
 
FIN DEL PRIMER ACTO
 
 

IndiceSiguiente