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271

98-22. Acerca del Espejo de cauallerias, véase la nota, página 52-28. (N. del E.)

 

272

98-27. Del «historiador Turpin» trata J. Bédier: Les Légendes épiques, III, páginas 41 y siguientes. (N. del E.)

 

273

98-31. En el Prefacio puesto a una edición del Orlando furioso, impreso en Venecia en 1556, M. Clemente Valvassore elogia a Ariosto porque, en vez de tratar de una muchedumbre de dioses, de sus discordias, adulterios y crímenes, como Virgilio y Homero lo habían hecho, habla de un solo Dios, eterno y justo, que dispone y gobierna las cosas humanas con su perpetua providencia. «In brieue, qui appariscono innanzi a gli occhi le virtu tanto illustri, et in tal maniera fulminati i vitii, che niuno filosofo, non que altro poeta meglio insegna o esprime quel que per noi seguitar et fuggir si debba in questa vita mortale. Ricorrete adunque alla mirabile dottrina di questo gran Poeta christiano», etc. (N. del E.)

 

274

99-1. Véase la nota, página 45, línea 1, acerca de las traducciones españolas del Orlando. (N. del E.)

 

275

99-19. C: escetuando. (N. del E.)

 

276

99-20. Alude el cura a la Historia de las hazañas y hechos del inuencible Caballero Bernardo del Carpio, compuesta en octavas por Augustín Alonso, vecino de Salamanca, Toledo, 1585; Catálogo de la Exposición, página XXXIX; Pérez Pastor: Imprenta en Toledo, número 370; véase también la nota, página 52-20. (N. del E.)

 

277

99-21. El libro condenado se titula: El verdadero suceso de la famosa batalla de Roncesvalles con la muerte de los doze Pares de Francia, etc., por Francisco Garrido Villena, caballero valenciano, Valencia, 1555, edición rarísima de la cual Salvá tenia un ejemplar. (Catálogo, II, número 1612, página 70.) Otra edición de Toledo, de 1583 (Biblioteca Nacional), tenida erróneamente por algunos bibliógrafos por la primera; véase también la nota, página 52-20. (N. del E.)

 

278

99-30. De esta obra, el ejemplar más antiguo conocido existe en la biblioteca del Estado (antes Biblioteca Imperial), de Viena. (Consúltese F. Wolf. Studien zur Geschichte der span. und port. National-literatur, Berlín, 1859, páginas 185 y siguientes.) Se titula: El libro del famoso y muy esforçado cauallero Palmerin de oliu(i)a; y en el colofón: en la muy noble ciudad de Salmantia, 1511; Thomas: op. cit., páginas 85 y siguientes; Salvá: Catálogo, II, página 87, números 1649 y siguientes. Según el Registrum, de Fernando Colón, numero 4124, existía en la Colombina un ejemplar de una edición de Salamanca, de 1516, «costó en Sal. 4 reales a 27 de março de 1525». De la cuestión del autor trata Menéndez y Pelayo: Orígenes, I, CCLXIX; Gayangos: Catálogo, página LXX. (Consúltese también el Catálogo de la Exposición en la Biblioteca Nacional, página XV.) Se custodian en la Hispanic Society y en el Museo Británico ejemplares de una edición de Sevilla, de 1525. (N. del E.)

 

279

99-31. Sobre el Palmeirim de Inglaterra hay un excelente libro por W. E. Purser: Palmerin of England, London, 1904; Cf., Fitzmaurice-Kelly en Rev. Hisp., X, 1903, páginas 614 y siguientes; Thomas: op. cit., páginas 103 y siguientes; compuesto en portugués por Francisco de Moraes Cabral (1500?-1572). La primera edición española lleva la fecha de 1547, traducida por Luis Hurtado de la primera portuguesa (1544?), hoy desconocida. En la Biblioteca Nacional, de Madrid, se conserva un ejemplar de una edición portuguesa, de Evora, 1567. (Véase la edición del texto español en Nueva B. A. E.: Libros de Caballerías, II, páginas 1 y siguientes.) (N. del E.)

 

280

100-5. C: ella; A, B, Br: ello. (N. del E.)