Selecciona una palabra y presiona la tecla d para obtener su definición.
 

481

7-16. Martos: pueblo sit. al S. O. de Jaén: todavía a fines del siglo XVI era «villa famosa en Andalucía» (Cov.), renombre que había ganado como fortaleza y baluarte de la entonces frontera contra el reino moro de Granada. Le acarreó también cierta fama folklórica la muerte de los hermanos Carvajales ajusticiados en Martos por Fernando IV, quien quedó «emplazado» por ellos «dentro de treinta días», al cabo de los que falleció dicho monarca. Apenas hay mención de Martos en los relatos de los numerosos viajeros por Andalucía, después de la reconquista. En las centurias siguientes el pueblo cayó en la miseria a consecuencia de la decadencia económica general. De Martos trata el padre Flórez: España Sagrada, XII, 346 y ss.: «De la Iglesia Tuccitana (hoy Martos)»; vid. también Madoz, Dicc. geogr. La Nov. Guía de España y Portugal, Beltrán, 1924, pág. 443, le da a Martos unos 17000 habitantes. (N. del E.)

 

482

7-26. El texto: llama; algs. edit.: llamaba. (N. del E.)

 

483

8-10. Algs. edit.: traslucía. (N. del E.)

 

484

8-19. Puesta[s]: he cedido a la tentación de leer puestas en vez de puesta: parece violenta la construcción que deja en el aire el sustantivo las rodillas; en cambio, es frecuente en las obras de Cerv. el giro del texto enmendado, vgr.: «D. Q... puesto el pensamiento en su señora», I, 72-2; «D. Q... puesta la mano en la espada», I, 140-1; «el qual... puestos los ojos en la hermosa Dorotea», II, 182-25; «hallaronle sentado en la cama... vestida una almilla», III, 35-30; «La señora... puestas ambas manos sobre las ancas», III, 138-20; «Basilio... puestos los ojos en Quiteria», III, 266-4; «Melisendra... puesta la imaginación en París y en su esposo», III, 329-5. R. M. opta por puesta y cita en corroboración un verso de Góngora: «desnuda el pecho anda ella». Debo a la atención de mi colega y amigo, don Erasmo Buceta, las noticias siguientes sobre este giro que emplea un sustantivo absoluto, llamado acusativo griego o grecismo; se encuentra alguna que otra vez en la poesía, pero extraña su uso en la prosa; por lo tanto no parece natural en Cerv., aunque fuese posible que se le hubiera escapado a su pluma en este lugar. Cons. Adolfo de Castro, B. A. E. XXXII, pág. 31, nota; Jordán de Urríes, Biogr. y Estudio crít. de Jáuregui, págs. 163-4; Artigas, D. Luis de Góngora, págs. 446-9. (N. del E.)

 

485

10-6. El texto: esparança. (N. del E.)

 

486

10-15. El texto: dezía. (N. del E.)

 

487

10-22. El texto: antes. (N. del E.)

 

488

11-13. señoria: los edit., con la excepción de Cej., enmiendan: señora; vid. Dicc., pág. 1012. (N. del E.)

 

489

11-19. El texto: socalinas. (N. del E.)

 

490

11-23. vuessa merced: en los cap. sig. esta forma ocurre a menudo al lado de v. m., por lo cual resuelvo la abreviatura con vuessa merced; el lector se acordará de que en la 1.ra p.te se había leído más vuestra merced: parece capricho del cajista, de poca importancia. (N. del E.)