Jornada II |
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Salen ENRIQUE, viejo y LAURA.
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LAURA |
Hasta que te vi, señor, | | turbada estuve y suspensa,
| | pendiente el alma de un hilo, | | ni bien viva ni bien
muerta. | | ¿Cómo vienes? ¿cómo fue | 5 | este
prodigio? ¿qué intentas? | | ¿qué pasó?
¿qué sucedió? | | No con tal duda me tengas,
| | porque es otra pena aparte | | vivir dudando una pena.
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LAURA | Sola
estoy, | | pero cerraré esta puerta. | |
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ENRIQUE | No la
cierres, que podrán | | escucharnos detrás della,
| | que el que quiere decir, Laura, | 15 | cosas, y más
como estas, | | adonde importa el secreto | | tanto hace mal
si la cierra, | | pues no sabe quién le escucha, | | mejor es dejarla abierta; | 20 | que yo veo desde aquí
| | a quien sale y a quien entra. | | Ya te acuerdas de la
noche | | que, tantas veces funesta | | para mí, desde
la casa | 25 | de madama Julia bella | | truje a la mía
a tu hermano | | en mis hombros; ya te acuerdas | | que, entre
tu sangre bañado | | volvió del desmayo apenas,
| 30 | cuando... Mas ¿por qué mi voz | | repetirte, Laura,
intenta | | lo que es justo que no olvides, | | lo que es preciso
que sepas? | | Pues dijo un sabio que solo | 35 | arte de memoria
era | | estudiar uno desdichas, | | que, como una vez se aprenda,
| | nunca saben olvidarse. | | Y pues acordarte es fuerza,
| 40 | paso ahora a lo que ignoras, | | porque todas las adviertas.
| | Apenas el sol anoche | | vencido de las tinieblas, | | caerse
dejó en el mar, | 45 | sustituyendo su ausencia | | las
estrellas y la luna, | | porque abrasadas virreinas | | de
la majestad del sol, | | son la luna y las estrellas; | 50 | cuando, poniendo reparos | | a la sagrada violencia | | del
rayo del poderoso, | | dispuse contra su fuerza | | mi ingenio,
bien como aquel | 55 | jeroglífico lo enseña
| | de la encina y de la caña, | | que una fácil
y otra opuesta | | a las ráfagas del viento | | del
raudal a las violencias, | 60 | coronaron la humildad, | | a
vista de la soberbia. | | Al tiempo, pues, que Sajonia | |
celebraba sus exequias | | de Astolfo, salimos yo
| 65 | |
—58v→
| y...
mas turbada la lengua | | no se atreve a pronunciarlo, | |
que aun de imaginarlo tiembla. | |
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LAURA | No importa, ya sé
quién dices. | |
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ENRIQUE | En una oculta maleza | 70 | de
ese monte, tan guardada | | de las hojas y las peñas,
| | que no echó menos el día, | | porque siempre
para ella | | es noche, pues no ve al sol | 75 | que amanezca
o no amanezca; | | prevenidos dos caballos | | tuve, cuya ligereza
| | el viento calzó de pluma, | | tan hijos suyos, que
fuera | 80 | la espuela manchar en ellos | | desprecio y no
diligencia. | | Aquí, pues, la voz, aquí | |
en mil suspiros envuelta, | | en mil lágrimas bañada,
| 85 | dije... Pero gente llega, | | luego, Laura, lo sabrás.
| |
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(Salen LUCRECIA y CANDIL.)
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LUCRECIA |
Don Carlos está a la puerta. | |
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CANDIL | Dice, si para
besar | | tus manos, le das licencia. | 90 |
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LAURA | [Aparte.] | Y enemigo mío, pues
llega | | a darme tantos cuidados. | |
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ENRIQUE | Decid que entre
en hora buena. | | (Hace que se va LUCRECIA, y vuélvese
a estar.) | Pero decidme primero, | 95 | Candil, ¿qué
venida es esta, | | servís a Carlos? |
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CANDIL | Señor,
| | desde aquella noche mesma,11 | | que trujiste herido a Astolfo
| | a casa, y como si fuera | 100 | tu familia tu homicida,
| | con enojo y con afrenta | | a todos nos despediste. | |
Sirvo a Carlos. |
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ENRIQUE | No
me pesa, | | decid que entre; mira, Laura, | 105 |
(Vase
CANDIL.)
| que importa que nada entienda. | |
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LAURA |
(Aparte.) | Eso díselo a mis ojos,
| | porque, si son mudas lenguas | | del alma, no callarán
| | a Carlos nada que sepan. | 110 |
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(Salen CARLOS y
CANDIL.)
|
CARLOS | Aunque fuera desta casa, | | dando
de mi amistad muestra, | | recibo el pésame yo, | |
el darle aquí será fuerza. | | Si bien de una
circunstancia | 115 | hoy mis ojos me reservan, | | que es encareceros
cuánto | | siento la infeliz tragedia | | de Astolfo,
pues si perdistes | | un hijo y hermano en ella, | 120 | yo
perdí un amigo, y no | | es pérdida más
pequeña, | | que es parentesco sin sangre | | una amistad
verdadera. | |
|
|
ENRIQUE | Bésoos, don Carlos, las manos,
| 125 | que bien tenemos por ciertas | | de vuestra noble amistad
| | tantas generosas muestras. | | Bien lo dice mi cuidado,
| | pues el no dejar que os viera | 130 | Astolfo en su enfermedad,
| | por excusarle la pena | | fue que llevó de perderos.
| |
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CARLOS | Mis lágrimas solo sean | | hoy testigos de
la mía. | 135 |
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LAURA | Mal en tratarlas hicieras | | como
ajenas, siendo propias. | |
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CARLOS | Nunca estas fueron ajenas.
| |
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—59→
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CANDIL | ¿Y cómo, no consideras
| 140 | estas lágrimas de tinta? | |
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LUCRECIA | Pues, ¿hay
cosa que tú sientas? | |
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LUCRECIA | Pues,
necio, ¿por qué lloras? | |
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CANDIL | Por hacer compañía,
necia. | |
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(Sale un criado.)
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CRIADO12 | Aquel
hombre que te habló | 145 | endenantes, está
ahí fuera. | |
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ENRIQUE | Un negocio es, yo saldré
| | a hablarle, tú aquí me espera, | | Carlos;
que quiero después | | besar la mano a su Alteza,
| 150 | y que me acompañes quiero, | | porque notes, porque
adviertas | | que dar gracias por agravios | | es la mayor
diligencia. | | (Vase ENRIQUE.) |
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|
CARLOS | ¿Atreveranse
mis voces, | 155 | pidiendo al llanto licencia, | | validas
de la ocasión | | que ningún tiempo desprecia,
| | a mezclar, hermosa Laura, | | amores a un tiempo y penas?
| 160 | Pues entre penas y amores | | hay tan poca diferencia,
| | que no salgo del conceto, | | pues son una cosa mesma.
| |
|
|
LAURA | Bien podrás, Carlos, y bien | 165 | podré
yo decir, atenta | | a tus labios y a mis ojos, | | que no
es posible que sea | | buen cortesano el amor, | | pues de
ninguna manera | 170 | habla más que una cosa, | | mezclando
gusto y tristeza. | |
|
|
CARLOS | Por no distinguir los tiempos
| | ni las personas, se cuenta | | que de un árbol mismo
cortan | 175 | la muerte y amor sus flechas. | | Y así,
pues, amor y muerte | | quiere el cielo que me hieran | | tan
a un tiempo que podrán, | | cuando ir a cobrar pretendan
| 180 | las saetas de mi pecho, | | equivocar las saetas. | | Bien podré, herido dos veces, | | decir... |
|
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CARLOS | Pues ya no podré decirlo. | 185 |
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LAURA |
Sí podrás, por una reja | | de mi jardín
esta noche. | |
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(Sale ENRIQUE.)
|
ENRIQUE | Perdonad,
por vida vuestra, | | la tardanza. |
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|
CANDIL | [Aparte.] | Más
tendrá | | que perdonar en la priesa. | 190 |
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ENRIQUE |
Y vamos [a ver]13 al Duque. | |
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LAURA | El cielo, señor, te
guarde. | |
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|
CARLOS | No te olvides, Laura bella, | | de que en
la reja tu sol | 195 | esta noche me amanezca. | |
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|
LAURA | No haré,
Carlos, que me va | | la vida en que tú la tengas.
| | (Vase.) |
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|
CARLOS | Tú, vete a casa, y prevén | | espada,
capa y rodela. | 200 | [Aparte.] | ¡Oh, quién de un suspiro
al día | | el achaque apagar pudiera, | | pues está,
que viva un dios, | | en que solo una vez muera! | |
|
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CANDIL |
Fuera razonable el soplo: | 205 | ¿oyes qué digo, Lucrecia?
| | Está avisada, que mi amo | | hablar a tu ama concierta,
| | porque estés tú a hablarme a mí.
| |
|
|
LUCRECIA | ¿De cuándo acá esa fineza? | 210 | Habiendo vivido en casa | | tantos días, ¿hoy te acuerdas
| | de enamorarme? |
|
|
CANDIL | Es
porque es | | costumbre inmemorial esta, | | ad perpetuam rei
memoria,
| 215 | |
—59v→
| entre los crïados hecha, | | que no es
porque yo te quiero, | | mas podrá ser que te quiera,
| | por solo hacer compañía. | |
|
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LUCRECIA | Allá
con Porcia se avenga, | 220 | no es Lucrecia para burlas.
| | (Vase.) |
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|
CANDIL | Dos romanas de la legua | | enamoro, y ¡vive Dios!,
| | que he de ser en medio dellas, | | pues fui de la Porcia
Bruto, | 225 | Tarquino desta Lucrecia.
| | (Vase.) |
|
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(Salen el DUQUE, LEONELO y OTAVIO.)
|
DUQUE | Esta pena, esta furia, | | doméstico enemigo
que me injuria; | | esta ansia, este veneno, | | áspid
ingrato que abrigué en mi seno; | 230 | esta ira, esta
rabia | | que el corazón, que es dueño suyo
agravia, | | no es posible que sea | | amor, deidad en mí
mayor emplea, | | con enojo más fuerte, | 235 | pena, furia,
veneno, rabia y muerte; | | pues son tantos desvelos | | las cabezas de la Hidra de los celos. | |
|
|
LEONELO | Yo no sé
de qué suerte los previenes, | | pues tienes celos,
y de quién, no tienes. | 240 |
|
|
DUQUE | Por respuesta, que
puedo, te prevengo, | | tenerlos, pues de quien tenerlos
tengo. | | Tú mismo a un hombre viste | | que un jardín
aquella noche, ¡ay triste!, | | ciego y desesperado | 245 | entró,
a quien yo, ofendido y enojado, | | quité la vida,
sin quitar la vida; | | pues primero murió, que de
la herida | | de los celos que tuvo. | | ¡Qué fino amante,
qué cortés anduvo! | 250 | Pues murió, averiguados
los recelos, | | a vista de su dama y de sus celos. | |
|
|
OTAVIO |
Si tú mismo confiesas desos modos | | que murió,
y es verdad que anoche todos | | su entierro vimos, ¿cómo
en esta parte | 255 | un muerto puede darte | | celos? |
|
|
DUQUE |
Como
no mueren con la muerte | | los celos. |
|
|
|
DUQUE | Desta
suerte. | | |
—60→
| De contrarios efectos esta llama, | | de contraria
razón esta centella | 260 | de celos nace en una causa
bella, | | o bien porque es amada, o porque ama. | | Ni
ser amada, pues, ni amar la dama | | consiente amor, tasándole
su estrella; | | mas entre ser amada o amar ella, | 265 | lo uno
disgusta, pero lo otro infama. | | Luego si ya de Astolfo
ser querida | | no puede Julia, y yo en su llanto advierto
| | que ella puede quererle sin la vida, | | de los dos daños
el mayor es cierto, | 270 | y pues Julia de un muerto no se olvida,
| | bien puedo yo tener celos de un muerto. | |
|
|
OTAVIO | Sutil
sofistería | | de amor. |
|
|
DUQUE | Pues
mi mortal melancolía | | della nace, y yo muero, | 275 | porque remedio a mi dolor no espero. | |
|
|
LEONELO | Como tenerle
quiera | | tu Alteza, le tendrá. |
|
|
|
LEONELO | Ovidio dice, hablando del remedio
| | de amor, cuál es el medio: | 280 | oye el verso. |
|
|
|
LEONELO | «Para vencer amor, querer vencelle».
| |
|
|
DUQUE | Pues yo quiero y no puedo: luego ¿miente | | Ovidio,
o aconseja neciamente? | | Y pues la pena mía | 285 | tan
obstinada en mi dolor porfía, | | con otra industria
he de poder vencella. | |
|
|
|
DUQUE | Fïarme
della | | sin resistirme, a ver lo que hacer quiere | | de
mí, lléveme, pues, donde quisiere. | 290 | Preveníos
los dos para esta noche, | | que el sol apenas hoy desde
su coche | | lid de rayos y olas | | verá sobre las
ondas españolas, | | cuando a la calle yo de Julia
vaya, | 295 | solo a ver sus umbrales, porque haya
| | |
—60v→
| menos
entre mi amor y su belleza. | |
|
|
|
(Salen ENRIQUE y CARLOS.)
|
ENRIQUE | Deme a besar las plantas vuestra Alteza.
| |
|
|
DUQUE | [Aparte.] | Solo esto le faltaba a mi castigo, | | quejas
de un padre y quejas de un amigo. | 300 |
|
|
ENRIQUE | Si algún
día os mereció | | mercedes, señor,
mi fe, | | dadme hoy albricias. |
|
|
|
ENRIQUE | De que ya Astolfo murió. | |
Aunque pido mal, que yo | 305 | y mi honor al gusto vuestro
| | las debemos, bien lo muestro | | con tan alegre albedrío,
| | pues fue el muerto un hijo mío, | | que no fue un
esclavo vuestro. | 310 | De aquella infelice herida | | la ocasión
aprovechó | | porque hiciera mal, si no | | muriera
a tal homicida. | | Su muerte, pues, y su vida | 315 | que en mí
son uno, es muy cierto, | | pues si ya vengado advierto,
| | señor, vuestro enojo esquivo, | | para mí
está Astolfo vivo, | | cuando está para vós
muerto. | 320 |
|
|
DUQUE | Bien, Enrique, han hecho alarde | | los
esfuerzos del dolor, | | de la sangre y del valor. | | ¡Dios
os guarde, Dios os guarde! | |
|
|
|
(Vanse el DUQUE y criados.)
|
CARLOS | Confuso el Duque, cobarde | 325 | y turbado ha
respondido. | |
|
|
ENRIQUE | Piedad de su pecho ha sido. | | Adiós,
adiós, Carlos. |
|
|
|
ENRIQUE | Eso
no, | | (Aparte.) | bien hasta aquí ha sucedido.
| 330 | (Vase.) |
|
|
CARLOS | Si decir uno el dolor | | que padece, no enternece
| | sino al que el dolor padece, | | bien podré decir
mi amor | | al sol, pues su bello ardor | 335 | un laurel siguió
fïel, | | y no dudo yo que él | | con sombras
el yerro dore | | de que yo una Laura adore, | | pues él
adoró un laurel. | 340 | ¡Oh tú, planeta luciente,
| | mide en tu pena la mía, | | y haz hoy síncopa
del día | | el ocaso y el oriente! | | Apague el azul
tridente | 345 | tu luz, arder no presuma, | | y nazca mi amor,
en suma, | | de espuma y sombra entre horror, | | pues siempre
nace el amor | | de la sombra y de la espuma. | 350 | Ya parece
que obediente | | a mi voz noble y bizarro | | guia el pértigo
del carro | | por los campos de Occidente: | | sombra y luz
confusamente | 355 | hacen que el atado broche | | de sombra
y luz desabroche | | el sueño, ya perezoso, | | equivocando
el dudoso | | rubricano de la noche. | 360 | Y pues ya se ha declarado
| | triunfante la niebla fría | | de las campañas
del día, | | y yo a mi casa he llegado, | | quiero,
de traje mudado, | 365 | ir donde Laura me espera, | | luciente
sol desta esfera.
| |
|
|
—61→
|
|
(Sale CANDIL.)
|
CANDIL |
¡Vive Dios, no pare aquí | | un instante! |
|
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|
CARLOS | ¿Dónde vas desta manera? | 370 |
|
|
|
|
CANDIL | No
lo sabré decir, | | ni aun pienso que sabré
huir, | | con haberlo hecho más veces. | |
|
|
CARLOS | Nuevas
sospechas me ofreces; | 375 | ¿qué es lo que te ha sucedido?
| |
|
|
|
|
CANDIL | Estoy
perdido; | | ¿viene alguien? |
|
|
|
CANDIL | Te
esperaba, | | cuando sentí que a la aldaba | | de las
puertas hacen ruido. | 380 | Fui a ver quien era, y hallé
| | un hombre, que rebozado | | me mató la luz, turbado
| | quién era le pregunté, | | y muy quedo dijo
que | 385 | te buscase, mas no habló. | | Dentro de casa
se entró, | | y del último aposento | | cerró
las puertas, atento | | a que no le viera yo: | 390 | allí
está, en fin, encerrado. | | Ni sé quién
es, ni qué quiere. | |
|
|
CARLOS | Calla, y más tiempo
no espere. | | Trae luz, que determinado | | yo haré
que de ese cuidado | 395 | salgas. |
|
|
CANDIL | (Entra y saca luz.) | Aquí
tienes ya | | la luz. |
|
|
|
|
|
|
(Abre ASTOLFO la puerta
y no sale.)
|
| Pero ella abrir se ve: | | ¡quienquiera
que es salga acá! | 400 | ¿No sale? Entra tú. |
|
|
CANDIL | Si
fueras | | a caballo, me tocara | | ir delante, mas repara
| | yendo a pie, ¡cuán mal hicieras | | si delante me
trajeras! | 405 |
|
|
|
|
CARLOS | Yo
veré | | quien está dentro. |
|
|
|
(Entra
CARLOS con la luz y la espada desnuda.)
|
CANDIL | Cerró
| | la puerta, así como entró | | Carlos, quienquiera
que fue. | 410 | ¿Qué me toca hacer aquí | | por
la ley del duelo, siendo | | criado?, ¿criado dice? Entiendo
| | que solo mirar por mí. | | Y pues tanto ha que no
vi | 415 | a Porcia, a verla iré en tal | | duda, afectos
de leal | | ningún cuidado me den, | | porque nunca
me hará bien | | si yo no le sirvo mal. | 420 |
|
|
|
(Vase, y salen PORCIA con luces y JULIA con luto.)
|
JULIA | Pon en ese cenador | | las luces sobre un bufete,
| | porque no estemos a escuras | | en este trágico
albergue | | las dos solas. |
|
|
PORCIA | Ya
están puestas, | 425 | y en él prevenido tienes
| | un tapete y una almohada, | | para que al fresco te
sientes, | | ya que de estar aquí gustas. | |
|
|
JULIA | Ningún
descanso apetece | 430 | mi vida, en tanto que triste, | | entre
laberintos verdes, | | cercos ya de la fortuna, | | y teatros
de la suerte, | | lloro, Porcia, mis desdichas, | 435 | imitadoras
del Fénix
| | |
—61v→
| tanto, que en cuna y sepulcro | | unas
nacen y otras mueren; | | que a las desdichas siempre | | otras
desdichas hay que las hereden. | 440 | Triste, funesto jardín,
| | tú, que en tiempo más alegre, | | si pompa
del amor fuiste, | | ruina ya del amor eres; | | donde al cielo
que lo admira | 445 | y a la tierra que lo atiende, | | representó
la fortuna | | tragedias de amor, que pueden | | tanto a las
flores mover, | | tanto ablandar a las fuentes, | 450 | que a las
fuentes y a las flores, | | de piadosas y corteses, | |
corren por perlas corales, | | dan por jazmines claveles.
| | Oye mis desdichas, pues | 455 | lugar a mis dichas deben
| | tus cristales y tus rosas | | por lo que se les parecen;
| | que mis dichas son flores y son fuentes, | | o por lo fugitivo
o por lo breve. | 460 | Yo vi, yo vi coronado | | en este jardín
alegre, | | de vitorias al amor. | | ¡Cuánto engaña,
cuánto miente, | | quien deidad le llama, pues | 465 | una
desdicha le vence! | | Dígalo a voces la aurora
| | que en estas hojas se mueve | | quejosa, porque mis voces
| | con sus cláusulas concierten; | 470 | díganlo
a señas las plantas | | manchadas, que en este albergue,
| | para ser tálamo nacen, | | y siendo túmulo,
mueren; | | pues el aura, y pues las plantas, | 475 | de tratarme
a mí y de verme14, | | solo suspiros estudian, | |
solo lágrimas aprenden; | | y podrán mejor que
yo, | | a quien turban y enmudecen | 480 | las penas, porque en
efeto | | las padezca y no las cuente; | | que el que decirlas
puede, | | más las alivia, Porcia, que las siente.
| |
|
|
PORCIA | ¿El campo de la fortuna | 485 | dejas correr de esa suerte
| | al discurso? No podrás | | pararle cuando lo
intentes: | | haz treguas, señora, un rato | | con las
lágrimas que viertes, | 490 | que así morirás
de triste. | |
|
|
JULIA | Pues ¿qué dicha más alegre?
| | Déjame, Porcia, llorar; | | pues todos dicen que
es este | | el mejor bien de los males | 495 | y el mejor mal de
los bienes. | | Pero ¿quién se entra hasta aquí?
| |
|
|
|
(Sale CANDIL.)
|
CANDIL | Un muerto Candil,
que viene | | a las luces de tus ojos | | a quemarse, y no
a encenderse. | 500 |
|
|
JULIA | Desde que Astolfo murió,
| | Candil, no has venido a verme. | |
|
|
CANDIL | Don Carlos, mi
nuevo dueño, | | tan ocupado me tiene, | | que no he
tenido lugar. | 505 |
|
|
PORCIA | Muy anciano chiste es ese, | | dar
por disculpa a los amos | | de la culpa que no tienen; | |
di que Lucrecia, y dirás | | bien. |
|
|
CANDIL | El
diablo me lucrecie, | 510 | que es mucho más, Porcia mía,
| | que decirle que me lleve, | | si yo... |
|
|
|
CANDIL | Pregunto,
| | ¿y qué haces desta süerte? | | ¿No te da miedo
este sitio? | 515 |
|
|
JULIA | No, que quien ama no teme,
| | |
—62→
| como
el can que de su dueño | | sobre el sepulcro fallece,
| | de la lealtad y el amor | | jeroglífico excelente,
| 520 | yo sobre aquestas caducas | | plantas, monumento débil
| | de Astolfo, pues aquí fue | | adonde cayó,
estoy siempre | | con voces y con suspiros | 525 | gimiendo y llorando
a veces. | |
|
|
PORCIA | ¿Quieres que, por divertirte, | | cante?
|
|
|
JULIA | Él
solo consiente | | mi dolor, por ser así | | que la
música entristece. | 530 |
(Dan golpes debajo.)
| Oye, detente; ¡ay Candil!, | | ¡ay Porcia! ¿Qué
ruido es este? | |
|
|
CANDIL | Yo no entiendo bien de ruidos. | |
|
|
|
JULIA | Parece
| | que en el centro de la tierra | 535 | sepulcros se abren crüeles.
| |
(Vuelven a dar golpes.)
| Vuelve a
escuchar... |
|
|
|
JULIA | A ver si
el ruido vuelve. | |
|
|
CANDIL | Sí vuelve, porque es un
ruido | | muy puntual. |
|
|
JULIA | [Ya
es bien me acerque.] 15 | 540 |
|
|
[PORCIA] | No yo, que temiendo estoy
| | desde el perico al juanete. | |
|
|
CANDIL | Yo, que no tengo
perico, | | temo desde el pie a la frente. | |
|
|
|
(Dan
golpes.)
|
|
|
CANDIL | Ni yo, que fuera indecente | | dar
voces en casa ajena. | |
|
|
JULIA | Preñada la tierra quiere,
| | rasgándose las entrañas, | | que nazcan o
que revienten | 550 | prodigios. ¿No veis, no veis | | cómo
toda se estremece? | | ¿No veis las plantas y ramos | | o sacudirse
o moverse? | |
|
|
PORCIA | ¡Pluguiera a Dios no lo viera! | 555 |
|
|
CANDIL |
¿Qué es esto que hoy me sucede? | | ¿Allá
embozados y aquí | | dan golpecitos? |
|
|
JULIA | Valedme,
| | ¡cielos!, que ya no hay valor. | |
(Ábrese
un escotillón y sale ASTOLFO lleno de tierra.)
| Pues Astolfo, ¡ay de mí!, es este, | 560 | que aborto
del centro nace | | en la parte donde muere. | |
|
|
|
CANDIL | San Dios, San Jesús mil veces.
| |
|
|
PORCIA | ¿Adónde estaré segura?
| 565 | (Vase.) |
|
|
CANDIL | Tratar quiero de esconderme. | |
|
|
ASTOLFO | Quédate,
Carlos, aquí, | | por lo que me sucediere, | | que hasta
recorrer la casa | | yo entraré solo. |
|
|
|
|
JULIA | ¿Qué me afliges? ¿Qué
me quieres? | | ¡Déjame, déjame! |
|
|
ASTOLFO | Julia,
| | oye, escucha, mira, advierte; | | sobre las flores cayó,
| 575 | donde, rendida parece | | la deidad que en este templo
| | aras de púrpura y nieve | | dan a estatuas de jazmines,
| | dan a imagen de claveles. | 580 | ¡Oh, qué mal hice,
¡ay de mí!, | | en romper, sin que estuviese | |
Julia avisada, esta mina! | | Pero, ¿qué habrá
que yo acierte? | | ¿Y quién pudo prevenir | 585 | que aquí,
a estas horas, la viese? | | ¡Mira, oh cielo, que no es
justo, | | ya que por muerto me tiene, | | que siendo yo el
muerto, sea | | Julia el cadáver! Advierte | 590 | que expira
en su luz el día, | | de tantas flores te duele,
| | |
—62v→
| huérfanas sin su hermosura. | |
|
|
PORCIA16 | (Dentro.) | ¡Al
jardín, crïados, gente! | |
|
|
CANDIL | (Dentro.) | Id17,
a socorrer a Julia. | 595 |
|
|
DUQUE | (Dentro.) | Nada,
Leonelo, receles. | | Voces dan, rompe esas puertas. | |
|
|
ASTOLFO | Ya en el jardín entra gente. | | ¿Qué
he de hacer, que unos de otros | | nacen los inconvenientes?
| 600 |
(Golpes dentro.)
| Si me echo a la mina,
dejo | | abierta la boca, y pueden | | averiguar contra
Carlos | | y contra mí fácilmente | | el intento;
si la cierro | 605 | con ramas, porque no lleguen | | a verla,
no tengo luego | | por donde salir, de suerte | | que en irme,
Carlos y yo | | padecemos igualmente; | 610 | y en quedarme y ocultarme,
| | yo solo, pues yo me quede | | empeñado y asegure
| | a Carlos. Mas, pues me ofrece | | tan casual instrumento
| 615 | (Cubre la boca con una almohada.) | esta
almohada, ella cierre, | | y fïando a la fortuna
| | algo en desdicha tan fuerte, | | me encerraré en
esta cuadra. | | ¡Valedme, cielos, valedme! | 620 |
|
|
|
(Escóndese
y salen PORCIA, el DUQUE, criados y CANDIL.)
|
DUQUE |
A tu voz rompí esas puertas. | | ¿Qué es
esto, Porcia? ¿Qué tienes? | |
|
|
|
DUQUE | Di,
Candil, | | ¿qué es lo que a los dos sucede? | | Pero
no me lo digáis, | 625 | ya veo que a un accidente,
| | en el mismo sitio adonde | | a Astolfo le di la muerte,
| | Julia yace desmayada. | | ¡Julia hermosa! |
|
|
JULIA | ¿Qué
me quieres? | 630 | ¡Déjame, Astolfo! |
|
|
DUQUE | No
soy, | | sino yo. ¿Qué es esto? |
|
|
JULIA | Atiende.
| | En este, ¡ay Dios!, no sé (no tengo aliento) | | como diga, jardín o monumento; | | en este, ¡ay Dios!,
no sé (desdicha dura) | 635 | como diga, sepulcro de hermosura...
| | Mas ¿qué dudo, luchando yo conmigo? | | Monumento,
señor, y jardín digo. | | Mas ¿qué digo,
conmigo batallando? | | Hermosura y sepulcro digo, dando
| 640 | la rienda a mis enojos, | | aportaban los labios a los
ojos | | a lágrimas y voces, | | que igualmente veloces
| | corrían cada cual a su elemento, | 645 | el llanto al
agua y el suspiro al viento: | | si no es que desatados
| | iban todos al fuego, que abrasados | | tanto salían
de mi helado pecho | | lágrimas y suspiros, que sospecho
| 650 | que monstruo el fuego sea,
| | |
—63→
| cuando compuesta de contrarios
vea | | su esfera, porque luego | | cuanto temí y lloré,
todo era fuego; | | pues por donde el suspiro y llanto pasa,
| 655 | el llanto quema y el suspiro abrasa. | | Aquí,
en mis fantasías, | | crueldades tuyas, o desdichas
mías, | | estaba, pues, llorando, | | cuando, ¡ay infeliz!,
cuando | 660 | alterada la tierra, | | que los tesoros pálidos
encierra | | de muertos, con extrañas | | lides rasgar
quería las entrañas, | | echando de su centro
| 665 | los prodigios que ya no caben dentro | | de mudos golpes,
pues flores y plantas, | | informadas, ¡ay Dios!, en penas
tantas, | | a temblar empezaron. | | Que también las
raíces que miraron | 670 | del céfiro las hojas
sacudidas, | | no es mucho, mas que tiemblen hoy heridas
| | las hojas con embates infelices | | al céfiro que
hiere las raíces, | | son iras, son congojas | 675 | que
ignoran las raíces y las hojas. | | En efeto, al
gemido, que no pudo | | articular el viento, porque mudo
| | dentro del seno estaba, | | cuando solo por señas
se quejaba, | 680 | tembló el jardín, y tanto le
provoca, | | que para respirar abrió la boca. | | No así el Vesubio fïero, | | que, baluarte rústico
de acero, | | contra los cielos vomitar presumo | 685 | bombas
de füego y pólvora de humo, | | comunero del
sol, al sol se atreve, | | de cuyo incendio es la ceniza nieve;
| | como esta tierra, esta que ves, herida, | | de sus mismas
entrañas desasida, | 690 | a las estrellas estrella sube
| | pirámide de polvo, densa nube,
| | |
—63v→
| a empañar
importuna | | los trémulos cristales de la luna. | | Yo vi aquí, desmayada | 695 | la voz, torpe la acción,
la lengua helada, | | erizado el cabello, | | en el pecho
un puñal, un nudo al cuello, | | equívoca la
vida, | | al corazón la sangre retraída, | 700 |
embargado el aliento, | | muerto el sentido, vivo el sentimiento...
| | No puedo hablar... Yo vi, yo vi bañado | | en sangre
y polvo a Astolfo, que abortado | | de su sangre nacía.
| 705 |
|
|
DUQUE | Detente, que tu gran melancolía, | | que
tus vanos desvelos | | en ti fueron temores y en mí
celos; | | pues cuanto causa ha sido | | de que tú esa
ilusión hayas tenido, | 710 | con el mismo argumento
| | lo es de que tenga yo este sentimiento. | | ¿Adónde
está esa boca que te asombra, | | adónde, que
te aflige está esa sombra, | | sino es en tu deseo?
| 715 | Y pues que vivo en tu memoria veo | | a quien muerto
me ofende, | | vengarse dél aquí mi amor pretende.
| | No hablarte imaginaba | | jamás, aunque tus prendas
adoraba, | 720 | mas pues un muerto a mí me da desvelos,
| | vivo yo, a él le tengo de dar celos. | | Y no
será la pena, no, fingida, | | que si el alma no muere
con la vida, | | bastarale en tal calma, | 725 | para que tenga
celos, tener alma. | | Salíos todos afuera. | |
|
|
JULIA |
Mira, señor, advierte, considera... | |
|
|
DUQUE | No llores,
que es en vano. | |
|
|
JULIA | Que a los cielos ofendes. |
|
|
|
JULIA | Manchadas estas flores, | | ¿no te ponen
horror? |
|
|
DUQUE | Desprecio
flores, | | y antes, que has de ver, piensa,
| | |
—64→
| que con tu
sangre se manchó su ofensa. | |
|
|
|
(Escondido
al paño ASTOLFO.)
|
ASTOLFO | [Aparte.] | No verá,
que primero | 735 | moriré yo otra vez; ¿cielos, qué
espero? | | Pero si a verme llega, | | el paso a mi esperanza
se le niega, | | que querer que de verme aquí se asombre,
| | es temor de mujer, no es temor de hombre. | 740 | Pues el remedio
sea, | | que estorbe la ocasión y él no me
vea. | |
|
|
DUQUE | Pues viste a Astolfo, di que a defenderte | | llegue. |
|
|
|
(Sale ASTOLFO por parte que no le vea
el DUQUE, mata la luz.)
|
ASTOLFO | Sí
llegará, de aquesta suerte. | |
|
|
DUQUE | La luz han muerto
y una voz escucho. | 745 |
|
|
|
DUQUE |
Cobarde
lucho | | con mi asombro y contigo. | |
|
|
JULIA | Mira si fue
temor cuanto yo digo. | |
|
|
DUQUE | Temor fue, que primero | | que
al espanto me rinda, hacer espero | 750 | de mi valor alarde,
| | que nada a mí me puede hacer cobarde. | |
|
|
ASTOLFO |
[Aparte.] | Ya, ¡cielos!, que sin verme | | estorbé su
rigor, vuelvo a esconderme. | |
|
|
DUQUE | ¿Adónde, voz,
te escondes? | 755 | Si me llamas, ¿por qué no me respondes?
| |
|
|
|
(Sale CARLOS.)
|
CARLOS | [Aparte.] | A
las voces, espadas y ruido, | | del puesto que aguardaba me
he salido, | | que, ya Astolfo empeñado, | | con él
he de morir puesto a su lado, | 760 | que es lo que a mí
me toca, | | y como estaba dejaré esta boca. | |
|
|
|
DUQUE | Ilusión
o sombra, | | ni tu aspecto me espanta ni me asombra. | | ¡Hola,
Leonelo, Otavio! |
|
|
|
(Salen todos con luz.)
|
|
—64v→
|
CARLOS | [Aparte.] | En grandes confusiones estoy
puesto. | |
|
|
|
|
|
CARLOS | Del
ruido entré, señor, llamado. | |
|
|
LEONELO | ¿Por
dónde, si la puerta | | guardamos? |
|
|
CARLOS | Por
las tapias de la huerta. | 770 |
|
|
CANDIL | Pues muy presto has venido,
| | para dejarte en casa y escondido. | |
|
|
DUQUE | ¿Viste a
Carlos, Leonelo? ¿Otavio viste | | a Astolfo? ¡Penas tristes!
| |
|
|
CARLOS | ¿A Astolfo? Considera que sería | 775 | ilusión
de tu ciega fantasía. | |
|
|
DUQUE | Si el miedo engaña,
¿puedo | | yo engañarme, si yo no tengo miedo? | | Yo
he escuchado su voz, su forma he visto | | al matarme esas
luces; mal resisto | 780 | la cólera. |
|
|
|
CANDIL | Él anda en pena aquí
después de muerto. | |
|
|
LEONELO | Pues para asegurar tales
extremos, | | todo este jardín examinemos. | |
|
|
CARLOS | [Aparte.] |
¡Ay de mí, si por dicha | 785 | le hallan! |
|
|
|
(ASTOLFO al paño como escondido.)
|
ASTOLFO | ¡Qué
cierta es, cielos, mi desdicha! | |
|
|
DUQUE | Abierta está
esta cuadra. |
|
|
CARLOS | Yo
a miralla | | el primero entraré. |
|
|
|
|
|
DUQUE | Pues no fue sueño lo
que miro y toco. | 790 | Yo le he visto y oído, | | verdad,
Leonelo, ha sido, | | ¡qué desdicha tan fuerte, | |
en el lugar donde le di la muerte! | | (Vase.)
|
|
|
PORCIA | Este galán fantasma, ¿qué pretende?
| 795 |
|
|
|
|
|
|
CARLOS | Julia, escucha, aunque ver vuelvas
ahora | | a Astolfo, no te espantes, porque vivo | | está,
y a verte viene. Esto apercibo | 800 | de paso a tu belleza;
| | |
—65→
| que no puedo dejar de ir con su Alteza. | | [Aparte.] | Y
no es sino ir a ver si amor restaura | | tan tarde la ocasión
de ver a Laura. | |
|
|
JULIA | Carlos, escucha, detente, | 805 | no dejes
tan presuroso | | por virrey en mis sentidos | | un asombro
de otro asombro. | | Astolfo, ¿cómo es posible | | que
vive, cómo, di, Astolfo | 810 | viene a verme, cómo
puede | | ser verdad? |
|
|
|
(Sale ASTOLFO.)
|
ASTOLFO | Escucha
cómo, | | ya que avisada de Carlos, | | imposible dueño
hermoso, | | estás, y el temor nos deja | 815 | en aqueste
jardín solos. | | Bien te acuerdas que a esta esfera,
| | y aun aqueste sitio proprio, | | celoso una noche entré
| | y salí muerto. No toco | 820 | si fue lo mismo el salir
| | muerto que el entrar celoso, | | puesto que celos y
muerte | | dicen muchos que es lo propio. | | En los brazos
de mi padre, | 825 | que me lloraba piadoso, | | a pesar de
mi dolor | | el perdido aliento cobra, | | de la derramada
sangre | | bañado cabello y rostro, | 830 | tanto que corriendo
al pecho | | en dos humanos arroyos | | los ojos y las heridas
| | equivocaron lo rojo; | | porque para que dudase | 835 | si la
vierto o si la lloro, | | de envidia de las heridas | |
lloraban sangre los ojos. | | En el último aposento,
| | donde apenas temeroso | 840 | entró el sol deshecho
en rayos, | | entró el aire envuelto en soplos,
| | me encerraron; y la cura | | de la herida fue de modo
| | que ni amigo ni crïado | 845 | entró a verme; porque
solos | | mi padre y mi hermana fueron | | asistiendo cuidadosos,
| | los práticos obedientes | | de un grande físico
docto, | 850 | que entraba a verme a deshora | | recatado y
temeroso. | | Con este estudio en mi padre, | | en mi hermana
estos ahogos, | | este silencio en mi casa | 855 | y esta ceremonia
en todos, | | convalecí, por hacer | | a mis celos
este oprobrio | | de no morir de mis celos, | | o por darles
este enojo | 860 | a mis dichas, pues vivir | | un desdichado
no es poco. | | Apenas, pues, nueva vida | | mal restituido
cobro, | | cuando mi padre de aquel | 865 | voluntario calabozo
| | me saca una noche a escuras, | | al mismo tiempo que
oigo | | en otro cuarto en mi casa | | tristes exequias y lloros.
| 870 | Los umbrales de una puerta | | pavorosamente toco,
| | cuando de la otra sale | | un entierro suntuoso: | | «¿quién
es el muerto?», pregunto | 875 | a mi padre, y él, dudoso:
| | «Tú eres aquel mismo», dijo. | | Y aunque de
escuchalle absorto, | | conocí un gozo entre penas,
| | y vi una pena entre gozos, | 880 | de suerte que en un instante
| | |
—65v→
| breve, en un espacio corto, | | vivo y muerto por dos
puertas | | me miré sacar yo propio. | | Era la estación
que ya | 885 | el planeta luminoso, | | dejándonos en
la noche | | llevaba el día a otro polo. | | Seguí
a mi padre hasta un monte, | | de cuyo seno medroso | 890 | disformemente
nacía | | el hurto, el sueño y el ocio.
| | Aquí, pues, en una oculta | | parte, murada de troncos,
| | tanto que aún no penetraba | 895 | el inculto sitio
umbroso | | el aire que por defuera | | le andaba acechando
solo, | | como para hacer silencio, | | ceceando en suspiros
roncos. | 900 | La lengua muda mi padre, | | mal desatada en
sollozos, | | me dijo: «Yo he pretendido | | no ver ni llorar,
Astolfo, | | tu muerte segunda vez, | 905 | porque dolor tan penoso
| | no es dolor para dos veces, | | sin osar ponerle estorbos.
| | Ofendido al Duque tienes, | | violencias de un poderoso
| 910 | vénzalas, hijo, la industria, | | cuando el valor
puede poco. | | Al rayo que de la nube | | preñada es
fatal aborto, | | no le aborta aquella torre | 915 | que es cimera
de un escollo, | | revellín contra los rayos, | | está al reparo de todos, | | que aquella cabaña,
aquella | | que, en lo ignorado del soto, | 920 | apenas el sol
la sabe, | | sí que burla los enojos; | | porque
lo ignorado más | | seguro está del destrozo
| | que lo altivo, que está cerca | 925 | lo eminente de
ser polvo. | | Húrtale el cuerpo a la ira, | | pues
yo el miedo dispongo | | tan nuevo que abrazo vivo | | al que
muerto lloran todos. | 930 | Desfigurado cadáver | |
es el que por ti supongo, | | en quien del Duque la ira | | quiebra, y llegue el desenojo, | | que más allá
de la muerte | 935 | no sabe pasar lo heroico. | | De lo mejor
de mi hacienda, | | reducido a joyas y oro, | | la mayor parte
te entrego; | | el céfiro es perezoso | 940 | con este caballo,
en él | | sube, y pon tu vida en cobro». | | Dijo,
y callando la lengua | | calló, y hablando los ojos
| | dio de los pies al caballo, | 945 | dejándome puesto
en otro. | | Yo, que en medio de tan nuevos, | | tan raros,
tan portentosos | | sucesos, dejé lugar | | para ti,
que fuera impropio | 950 | defeto que las desdichas | | se levantasen
con todo, | | me acordé de que tenía | | Carlos
hecho para otro | | fin una mina en tu casa... | 955 | Tu enemigo
fue, no ignoro | | que adivines el intento, | | pues valiéndome
animoso | | de su amistad y mi amor, | | sin tu licencia la
rompo, | 960 | que es esta, por cuya boca | | (Descubre la cueva.) | bosteza la tierra asombros.
| | |
—66→
| Por ella he venido, Julia,
| | a desengañarte solo | | de que vivo, si es que vivo
| 965 | hoy en tu pecho amoroso, | | y pues tu riesgo y mi riesgo
| | si me estimas, lugar propio | | te da el carro del amor
| | entre sus triunfos famoso. | 970 | Yo no puedo ya vivir,
| | a que ausentarme es forzoso, | | y más habiendo causado
| | ya en tu casa este alboroto. | | Vente conmigo, vivamos
| 975 | libres del rayo, que como | | viva yo contigo, Julia,
| | tendré a la fortuna en poco. | | No desprecies la
ocasión, | | que a Dios te iguala en un modo, | 980 | pues
está en tu mano hacer | | de un desdichado un dichoso.
| | Y si no, desengañado | | de que han valido tan poco
| | contigo, ¡oh hermosa Julia!, | 985 | estas lágrimas
que lloro, | | estos suspiros que lanzo | | y estas razones
que formo, | | me iré donde nunca tengas | | noticia
de mí, pues solo | 990 | habrá servido el venir
| | a verte de un breve, un corto | | paréntesis
de mi muerte, | | y de tu rigor quejoso, | | dejándote
a que del Duque | 995 | seas sagrado despojo, | | volveré
a cerrarle, haciendo | | verdad mi fin lastimoso, | | que si
de una vez la muerte | | el tuyo ha acertado a todos, | 1000 | a
mí ya de dos la una; | | ¿cómo podrá
errarme, cómo? | |
|
|
JULIA | Astolfo, señor, mi bien,
| | dulce dueño, amado esposo, | | y... Pero todo lo
he dicho | 1005 | con solo decir Astolfo, | | a mis ojos las
albricias | | de tu vida no perdono, | | si bien no te pueden
dar | | más que lágrimas mis ojos. | 1010 | Asombro
tuve y temor | | de verte tan prodigioso, | | y aunque
el temor he perdido, | | aún no he perdido el asombro,
| | que no es posible que sean | 1015 | verdad las dichas que toco,
| | que cuanto las sé, por vellas, | | por ser dichas,
las ignoro. | | Tú vivas feliz los años | | que
vive el pájaro solo, | 1020 | que es en hogueras de pluma
| | hijo y padre de sí propio; | | y si para que
los vivas | | algo a tu lado te importo, | | llévame
contigo, y sea | 1025 | patria mía el más remoto
| | clima, donde el sol apenas, | | nudo luciente del globo,
| | se deja acechar del día, | | o adonde con rayos
rojos | 1030 | no deja triunfar la noche, | | que ya en estos,
y en esotros, | | viviré siempre contenta, | | que no
quiero más abono | | para la felicidad | 1035 | que poder
llamarte esposo. | | Y así, en tanto que animosa
| | mi hacienda y joyas dispongo, | | vive en la casa de Carlos,
| | que aunque por casos honrosos | 1040 | es mi enemigo, también
| | es tu amigo, y bien conozco | | que si en balanzas
iguales | | aclaman un pecho heroico
| | |
—66v→
| venganza y piedad,
irá | 1045 | a la piedad generoso, | | y no a la venganza.
¿Quién | | fuera ya prudente y loco | | a la infame,
cuando está | | al paraje de lo heroico? | 1050 | Y yo, para
asegurarte | | tiempo, que será tan poco | | que
aun a ti te lo parezca, | | hoy con estudio ingenioso | | haré
cubrir esta boca | 1055 | con una trampa, del modo | | que con
las plantas y flores | | continuando los adornos | | del jardín,
engañar puedan | | al austro, al cierzo y al noto.
| 1060 | Por aquí a hablarme vendrás | | de noche,
sabiendo solo | | un jardinero el secreto, | | a quien fïarle
dispongo. | | Con esto y con el temor, | 1065 | que ya publicado
noto, | | tendré cerrado el jardín | | todo
el día, porque solo | | para ti de noche abierto | | esté. Pero ruido oigo: | 1070 | vete, Astolfo, no te vuelva
| | a ver. |
|
|
ASTOLFO | Pésame,
que el poco | | tiempo no me da lugar | | de agradecerte dichoso
| | estas finezas. |
|
|
|
|
JULIA | Ya no me da espanto el verla.
| |
|
|
ASTOLFO | Viéndote a ti, a mí tampoco. | |
|
|
|
|
|
|
JULIA | Porque es bien que de prodigios
| | use amor tan prodigiosos. | |
|
|
|
|
ASTOLFO | Digno es de lo que te adoro | |
ese extremo. |
|
|
|
|
|