1471
Los médicos. (N. del T.)
1472
El sufrimiento que nos alcanza sin razón es el que al llegar debe dolernos más. OVIDIO, Heroid., V, 8. (N. del T.)
1473
Bello morir el que llega en el combate. VIRGILIO, Eneida, II, 317. (N. del T.)
1474
Vivir, Lucilio amigo, es guerrear. SÉNECA, Epíst. 96. (N. del T.)
1475
Ya no puedo permanecer con paciencia en los umbrales, ni soportar el agua cuando llueve. HORACIO, Od., III, 10, 19. (N. del T.)
1476
Ni el organismo se vio contagiado por los males de la mente enferma. OVIDIO, Trist., III, 8, 25. (N. del T.)
1477
¿Quién se admira de ver en los Alpes elevaciones de terreno? JUVENAL, XIII, 162. (N. del T.)
1478
Las cosas que llenan la vida de los hombres, aquellas en que piensan, por las que se interesan, las que ven y ejecutan durante la vigilia, las que de inquietud los llenan, todas, en suma, de ningún modo debe admirarnos que soñando se nos muestren. CICERÓN, de Divinat., I, 22. Los versos latinos pertenecen a una tragedia de Atio, intitulada Brutus. (N. del T.)
1479
Por las que la vida regalona inspira el hastío de las riquezas. SÉNECA, Epíst. 18. (N. del T.)
1480
Si temes cenar un pobre plato de yerbajos. HORACIO, Epíst., I, 5, 2. (N. del T.)