161
Véase nota 791. (N. del T.)
162
Claudio, emperador romano. (N. del T.)
163
Montaigne parodia en este pasaje la forma de una oración forense. (N. del T.)
164
Es fama que los antiguos reyes de Francia tenían el privilegio de curar. (N. del T.)
165
Mirando los ojos de una persona que los tiene malos el mal se comunica a la que los mira, y las enfermedades pasan a veces de unos cuerpos a otros. OVIDIO, de Remedio amoris, V. 015. (N. del T.)
166
No sé quién fascina mis tiernos corderillos con su mirada maligna. VIRGILIO, Églog., III. 103. (N. del T.)
167
Un cuerpo no puede abandonar su naturaleza sin que deje de ser lo que antes era. LUCRECIO II, 752. (N. del T.)
168
La costumbre es en todo la maestra más hábil. PLINIO, Nat. Hist., XXVI. 2. (N. del T.)
169
Nada tan poderoso como la costumbre. Pasar la noche en medio de las nieves, abrasarse en los campos con el fuego de la lumbre solar, tal es la vida de los cazadores. Esos atletas que se magullan y despedazan con sus manoplas de hierro ni siquiera exhalan un solo gemido. CICERÓN, Tusc. quaest., II, 17. (N. del T.)
170
Vergonzoso es para un físico, que debe investigar sin descanso los secretos de la naturaleza, el presentar como testimonios de la verdad lo que no es sino costumbre y prejuicio. CICERÓN, de Nat. deor., I, 30. (N. del T.)