441
En términos capaces de animar al más tímido. HORACIO, Epíst., II, 2, 36. (N. del T.)
442
Grosero y todo como era, respondió: «Irá allí quien haya perdido su caudal.» HORACIO, Epíst., II, 2,39. (N. del T.)
443
Para seguir una conducta uniforme es necesario tomar como punto de partida un principio invariable. CICERÓN, Tusc. quaest., II, 27. (N. del T.)
444
De modo que siga sin desviarse jamás el camino que se ha trazado. CICERÓN, Parad., V, I. (N. del T.)
445
Vivid persuadido de que es bien difícil ser constantemente el mismo hombre. SÉNECA, Epíst., 120. (N. del T.)
446
Instigada por Venus la joven pasa furtivamente junto a los que la vigilan, y sola, durante la noche, se dirige en busca de su amante. TIBULO, II, 1, 75. (N. del T.)
447
Así, pues, es imposible desviarse en ningún sentido sin perder el camino verdadero. HORACIO, Sat., I, 1 107. (N. del T.)
448
Nunca se probará con buenas razones que robar coles en una heredad sea un crimen tan grande como saquear un templo. HORACIO, Sat., I, 3, 115. (N. del T.)
449
Cuando al hombre doma la fuerza del vino, sus miembros pierden la ligereza; su andar es incierto, su paso inseguro, su lengua se traba, su alma parece ahogada y sus ojos extraviados. El hombre borracho lanza impuros eructos y tartamudea injurias. LUCRECIO, III, 475. (N. del T.)
450
En medio de tus alegres transportes, ¡oh Baco!, el sabio se deja arrancar su secreto. HORACIO, Od., III, 21, 14. (N. del T.)