791
El mucho sutilizar ocasiona extravíos. (N. del T.)
792
Los protestantes. (N. del T.)
793
Que por haber admitido y proclamado ciertos principios fundamentales se ven luego forzados a defender conclusiones que ellos mismos no aprueban CICERÓN, Tusc., II, 2. (N. del T.)
794
Como la cera del Himeto se ablanda con el sol y bajo la presión de los dedos va tomando formas diferentes y haciéndose más dúctil a medida que se la usa más. OVIDIO, Metam., X, 248. (N. del T.)
795
No es posible comprender una cosa más o menos que otra, puesto que el medio de comprensión de todas las cosas es uno solo. CICERÓN, Acad., II, 41. (N. del T.)
796
El dios de las herrerías luchaba en contra, Apelo en pro de Troya. OVIDIO, Trist., I, 2, 5. (N. del T.)
797
Ninguna diferencia hay entre las apariencias verdaderas o falsas que solicitan el asentimiento de nuestro espíritu. CICERÓN, Acad., II, 28. (N. del T.)
798
La última cosa que impresiona nuestro espíritu la aparta de las primeras. LUCRECIO, V, 1413. (N. del T.)
799
Los pensamientos de los hombres cambian a veces porque el sol alumbre con más o menos intensidad. Cicerón tradujo estos versos de la Odisea, XVIII, 135. (N. del T.)
800
Otra causa inducente a error nos domina: las enfermedades, que trastornan el juicio y los sentidos. Y si las grandes lo alteran sensiblemente, no dudo que las pequeñas dejen de producir impresión, proporcionalmente. PASCAL. (N. del T.)