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191

El comentario de Esteban de Nágera, al final de la primera parte de su Silva de varios romances, es importante: cuando la gente se enteró de su publicación, le trajeron romances para que los incluyera, lo que implica obviamente una referencia a textos escritos (edición de Rodríguez-Moñino, p. 266; Manual [...] siglo XVI, I, 322). La abundancia de versos escritos, aunque dispersos y a menudo sin publicar en el siglo XVI, es señalada por Rodríguez-Moñino, Construcción crítica y realidad histórica en la poesía española de los siglos XVI y XVII, segunda edición (Madrid: Castalia, 1968); y la suponen los comentarios de Timoneda al reunir sus propios romances (Manual [...] siglo XVI, I, 558, 566), y Pedro de Moncayo y Sebastián Vélez de Guevara al juntar los de otros (Manual [...] siglo XVI, II, 44 y 70).

 

192

La cifra de Menéndez Pidal es de 18 romances dictados, de un total de 150 (Romancero hispánico, XIII, 5). Para mayor información, véase la edición de Rodríguez-Moñino, pp. 13-23.

 

193

Véase «refranes» en el índice de Marcel Bataillon, Erasmo y España, trad. Antonio Alatorre, 2.ª edición española (México: El Colegio de México, 1966).

 

194

Clarke, «Marqués de Santillana», p. 17.

 

195

Rodríguez-Moñino, Manual [...] siglo XVI, I, 172.

 

196

Edición de Rodríguez-Moñino, p. 43; Manual [...] siglo XVI, I, 230.

 

197

Una queja sobre los «milagros sucedidos» de las «menudencias» impresas vendidas por los ciegos se encuentra en el «Memorial dado por Joan Serrano de Bargas maestro impresor de libros en Sevilla en julio de 1625 sobre los excesos en materia de libros», Revista de Archivos, Bibliotecas y Museos, 3.ª época, tomo 47 (1926), 224-27, en p. 226.

 

198

E. M. Wilson, «Samuel Pepy's Spanish chapbooks», Transactions of the Cambridge Bibliographical Society, II, Núm. 2 (1955), 127.

 

199

Rodríguez-Moñino, Diccionario, pp. 85-126, ha recogido varios textos que tratan de la participación de los ciegos en la divulgación de los pliegos sueltos. Menéndez Pidal, Poesía juglaresca y orígenes de las literaturas románicas (Madrid: Instituto de Estudios Políticos, 1957), pp. 27-28, 220-21, 232, 332 (en Italia, 329), tiene varias referencias a juglares ciegos. Julio Caro Baroja, en sus Romances de ciego (Madrid: Taurus, 1966), presenta textos más modernos, con una breve introducción; Isabel Segura ha publicado Romances de señoras: Selección de los romances de ciegos relativos a la vida, costumbres y propiedades atribuidas a las señoras mujeres (Barcelona: Alta Fulla, 1981). En la Zapatera prodigiosa, Lorca incluyó una presentación de un «romance verdadero» con una «historia de ciego».

 

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Este artículo está basado en parte en una ponencia plenaria («The Cervantine Canon and the Semanas del jardín»), pronunciada ante la Association of Hispanists of Great Britain and Ireland, Birmingham, 28 de marzo de 1987. También se aprovechan datos incluidos en nuestro muy aplazado Las «Semanas del jardín» de Miguel de Cervantes (Salamanca: Diputación, 1988 [1989]). Les agradecemos a Víctor Infantes, Jorge Román-Lagunas y Monique Joly sus valiosas sugerencias y correcciones.