71
Pepita Jiménez, op. cit., p. 334.
72
I. Romera Pintor, art. cit., p. 384.
73
Pepita Jiménez, op. cit., pp. 338-339.
74
Pepita Jiménez, op. cit., p. 339.
75
Pepita Jiménez, op. cit., p. 340.
76
Vid. S. M. Blitgen: «The Nurse in Hippolytus and Euripidean thought», CB 45, 1969, pp. 85-86.
77
I. Calero Secall: op. cit., p. 60.
78
M.ª L. Harto Trujillo: art. cit., p. 220.
79
P. Grimal: op. cit., p. 13.
80
Cf. la opinión de la profesora M. Alganza; en su artículo (art. cit.) indica que «La madrastra, en efecto parece ser la enemiga por naturaleza de la prole de las otras mujeres» y en otro lugar «estas madrastras persiguen un único fin: asentarse plenamente en el hogar y, en su caso, garantizar un lugar privilegiado a sus propios vástagos...». Con ese parlameto de la nodriza observamos que también ésta era su apreciación.