171
Nótese el habla pura, viva y expresiva de esta gente, sobre todo de la vieja. Ese es el verdadero castellano, que, por no levar liga alguna humanística, es tan clásico en España, como lo era en Grecia el habla de los autores del siglo IV, la misma habla del pueblo ateniense. (N. del E.)
172
Me le abraçaré. Este me es de cariño (CEJADOR, Leng. Cerv., I, 153) (N. del E.)
173
¡Hy!, expresión de risa aguda. (N. del E.)
174
¡Guay!, como ¡ay! Tener muchos guayes, muchos achaques o desdichas. (N. del E.)
175
Para encelarle la muy bruja. (N. del E.)
176
Alahé, de a la fe, aseverando por su fe y palabra. Quij., 2,17: A la fe, señor, a lo que Dios me da a entender. L. RUED., Camil.: No, a la he, porque no lo he de costumbre. (N. del E.)
177
Petreras, pedradas, riña a pedradas (Dicc. Autor.): pero dudo sea eso aquí. Más bien señal o escoriación en la barriga de las bestias del petral o pretal, pues juega del vocablo, por ser las mataduras por las costillas y en lo alto de las bestias. Por eso le llama burlador. (N. del E.)
178
Don malvado. El Don usado socarronamente con epítetos injuriosos, en bromas o en veras, refuérzalos mucho, pues los levanta a calificativos de gente granada. (N. del E.)
179
Nascida, ninguna, como nadi-e salí del nati, ningunos. Nótese el ingenio mujerir de Elicia para salirse con la suya, que no vea al escondido. (N. del E.)
180
Madre es en estas casas la vieja, como padre el que manda en ella. (N. del E.)