Selecciona una palabra y presiona la tecla d para obtener su definición.
 

1

[esta portada se reproduce en la página XXXIX en el original (N. del E.)]

 

2

Respecto de una fantástica edición de 1584, que nadie ha visto, y de la cual han venido hablando los biógrafos de Cervantes desde Gregorio Mayans y Siscar (Briga-Real [Madrid], 1737), véase la Crónica de los Cervantistas de 31 de octubre de 1872, páginas 204 y siguientes. (N. del E.)2.1

 

2.1

[Mantenemos con una misma numeración los tres tipos de notas que aparecen en el original. Las referentes al aparato crítico se diferencian por presentar numeración de página y línea; las eruditas y las referentes al «Canto de Calíope» no presentan indicación alguna (N. del E.).]

 

3

Cristóbal Pérez Pastor, Documentos cervantinos hasta ahora inéditos, tomo II; Madrid, 1902; págs. 87 y 90. (N. del E.)

 

4

Leopoldo Rius, Bibliografía crítica de las obras de Miguel de Cervantes Saavedra, tomo I; Madrid, 1895; págs. 100 y siguientes.

El mismo Rius menciona diez y seis ediciones más de la Galatea. De todas ellas, la única que merece especial atención, por estar hecha teniendo a la vista la primera de 1585, es la de Madrid, 1863 (tomos I y II de las Obras completas de Cervantes, impresas por Manuel Rivadeneyra, en doce volúmenes, de los cuales sólo se tiraron 310 ejemplares), dirigida por Cayetano Rosell. Al final del tomo II de esta edición, van las Notas al Canto de Caliope, escritas por Cayetano Alberto de la Barrera.

En cuanto a traducciones, Rius cita tres alemanas y una inglesa. Hay además, en inglés, la de H. Oelsner y A. B. Welford, que ocupa el tomo II (Glasgow, 1903) de The complete works of Miguel de Cervantes Saavedra, impresas por Gowans & Gray, con Introducción de James Fitzmaurice-Kelly.

La Galatea fue adaptada al francés en 1783 por el caballero Florian, en un sentimental y empalagoso libro que tuvo bastante resonancia en el extranjero (hay versiones alemanas, italianas, inglesas, portuguesas, y hasta una en griego), y aun en España, donde fue traducido en 1797 por Casiano Pellicer. Su contemporáneo Cándido María Trigueros, el refundidor de Lope, se atrevió a publicar en Madrid, el año 1798, un arreglo y continuación, notablemente insípidos, de la novela cervantina, con el título de Los enamorados, ó Galatea y sus bodas. (N. del E.)

 

5

G. Lanson, Histoire de la littérature française, 10e édition; Paris, 1908; pág. 370. (N. del E.)

 

6

En La viuda valenciana (acto I), escrita antes de 1604, Lope había loado también la Galatea, calificándola de «buen libro». (Cons. Hugo A. Rennert, The Spanish Pastoral Romances; Philadelphia, 1912; pág. 125.) (N. del E.)

 

7

Consúltese, sobre la historia de la novela pastoril en España, a M. Menéndez y Pelayo, Orígenes de la Novela, tomo I; Madrid, 1905; págs. 411 y siguientes; y el citado libro del profesor Hugo Albert Rennert. (N. del E.)

 

8

M. Scherillo, en la Introducción (pág. CCLV) de su edición de la Arcadia di Jacobo Sannazaro, secondo i manoscritti e le prime stampe (Torino, Loescher, 1888), escribe que la canción de Lisandro, al principio del libro I de la Galatea, «non è che traduzione letterale della canzone di Ergasto sul sepolcro di Androgeo, dalla quale ha derivato finanche lo schema metrico». No hay tal cosa: la canción cervantina tiene alguna aparente analogía, en sus primeros versos, con la de Ergasto en la Arcadia, que empieza:


   «Alma beata et bella,
che da’ligami sciolta,
uda salisti ney superni chiostri,
ove con la tua stella
ti godi insieme accolta...»;



pero no existe un solo verso en la de Cervantes que pueda considerarse traducción literal de otro de Sannazaro. En cuanto a la forma métrica, es idéntica a la que observó Garcilasso en su segunda Canción (La soledad siguiendo, etc.) y en algunos trozos de la segunda Égloga (en la cual sí que hay largos fragmentos traducidos de Sannazaro, como ya hizo notar el Brocense en 1574).

El mismo Scherillo observa que la descripción de las obsequias de la pastora Massilia en la Arcadia puede haber sugerido la de los funerales de Meliso en la Galatea. Pero, a su vez, la primera está inspirada en el libro V de la Eneida. (N. del E.)

 

9

Consúltese a M. Menéndez y Pelayo, Historia de las ideas estéticas en España, tomo II, vol. 1.º; Madrid, 1884; págs. 108 y siguientes. (N. del E.)

 

10

Por ejemplo, los deportes campestres. (Cons. R. Schevill Studies in Cervantes-Persiles y Sigismunda, III; New Haven, 1908; pág. 524.)

Parece también probable que Cervantes conociese el Theagenes y Cariclea de Heliodoro, a quien imita en el Persiles, al componer la Galatea. (Cons. R. Schevill, Studies, etc., II; Chicago, 1907; págs. 20 y 26.)

Respecto de la posible influencia de Dante en algunos pasajes de la Galatea, véase a Milton A. Buchanan, Some Italian Reminiscences in Cervantes, en Modern Philology de octubre de 1907 (Chicago). (N. del E.)