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33-28. Las palabras «que sobre nuestros cuerpos hechamos, como» faltan en todas las ediciones que hemos visto; pero constan en la lista de erratas de la primera, donde está equivocada la referencia a la página. (N. del E.)
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35-30. La primera edición: «danayre». (N. del E.)
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36-23. Un verso análogo:
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se lee en la Epístola de Cervantes a Mateo Vázquez (escrita, probablemente, a últimos de 1577). (N. del E.)
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39-1.
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léese en la referida Epístola a Mateo Vázquez. Y no son éstas solas las analogías entre la canción de Lauso y la Epístola cervantina. Así, Lauso habla de las varias causas que
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y Cervantes:
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Cervantes:
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y Lauso:
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Parece harto probable que el «señor» a quien Lauso (Cervantes?) dirigió la canción, o sea el «famoso Larsileo», experimentado en el trato cortesano, fuese el secretario Mateo Vázquez, a quien la citada Epístola va enderezada. Ercilla no disfrutó nunca en la corte de influencia tal, que Lauso pudiera escribirle, con el tono rendido de la canción, que confiaba en él. (N. del E.)
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39-28. La primera edición: «Cliue». Comp. Ovid., Metamorph., IV, 214 y siguientes; Fernando de Herrera, Elegía I (en Algvnas obras; Sevilla, 1582), versos 38-39; y Lope de Vega, Arcadia, lib. I, canción de Belisarda, verso 34. (N. del E.)
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40-20. Rosell corrige: «tus sobras», enmienda que no encontramos desacertada; pero puede admitirse el texto tal como está en la primera edición. (N. del E.)
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40-27. La primera edición: «Lariseo»; pero antes dijo: Larsileo. (N. del E.)
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46-2. La primera edición: «a». (N. del E.)
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54-27. Decíase así, en vez de «Dalila». Francisco de Osuna, en su Norte de los estados (Burgos, 1550; fol. 81), escribe: «la muger... procura, viendose burlada, de hacerle mal, como Dalida a Sanson». Otro ejemplo de «Dalida» por «Dalila» puede leerse en las Rimas de Lope de Vega (Madrid, 1609; fol. 83 r., soneto 164).129.1 (N. del E.)
129.1 |
II, 287-4. [«Otro ejemplo... soneto 164).» añadido del apéndice «Adiciones a La Galatea» de op. cit., p. 326 (N. del E.)] |
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55-9. La primera edición: «a Rastre y a Ipolito». En la edición madrileña de 1772 se lee: «Aragne y a Hipolito». Rosell (I, 239) corrige acertadamente: «arrastró a Hipólito». (N. del E.)