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En sus Advertencias a la Historia de Juan de Mariana, Pedro Mantuano ataca la historicidad de Bernardo; ofrece un resumen Georges Cirot, Mariana historien (Bordeaux, 1905), págs. 271-272. Ésta fue una de las secciones de las Advertencias de Mantuano que fueron censuradas antes de que se permitiera su reimpresión en Madrid en 1613 (Cirot, pág. 191, nota 1), por lo tanto es discutible si Cervantes la leyó, y no indujo a Mariana, que revisaba su propia obra publicada (Cirot, págs. 179-188, 221-224), a hacer algún cambio en su tratamiento de Bernardo en ediciones posteriores. Mantuano también atacó las cualidades ejemplares de la figura de Bernardo en una carta, publicada por Cirot, pág. 193.



 

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Es difícil apreciar su papel sólo por la Primera Parte, pero algunos fragmentos de la Segunda Parte y algunas alusiones en la Primera nos permiten apreciar cuán importante fue para el conjunto de la obra. Véase Alfred Triolo, «Bernardo del Carpio and Barahona de Soto's Las lágrimas de Angélica», Kentucky Romance Quarterly, 14 (1967), 265-281, y Lacadena, págs. 342-356.



 

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Aparte del poema de Balbuena, y de la edición de José Lara Garrido de Las lágrimas de Angélica (Madrid: Cátedra, 1981), no hay ninguna edición moderna de estos textos. En las series en microfilme Iberian and Latin American Books before 1701 (antes Hispanic Culture Series), rollo 33 y Books Printed in the Low Countries before 1601, rollo 15, se incluye una edición de 1557 del poema de Espinosa.



 

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Maxime Chevalier, L'Arioste en Espagne, pág. 206. López de Hoyos escribió una carta preliminar al libro de Núñez (pág. 209).



 

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Comedia de la libertad de España por Bernardo del Carpio, ed. A. I. Watson, Exeter Hispanic Texts, 8 (Exeter: University of Exeter, 1974). La utilización de la leyenda por Cueva es estudiada por Watson en Juan de la Cueva and the Portuguese Succession (London: Tamesis, 1971), capítulo 6, y por David G. Burton, The Legend of Bernardo del Carpio: From Chronicle to Drama (Potomac, Maryland: Scripta Humanistica, 1989), éste reseñado por E. Michael Gerli, Revista de Estudios Hispánicos, 24 (1990), 122-124.



 

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Las mocedades de Bernardo del Carpio, que puede leerse en Obras de Lope de Vega, 17, Biblioteca de Autores Españoles, 196 (Madrid: Atlas, 1966), 1-48, y El casamiento en la muerte, en el mismo volumen, págs. 49-93. Esta obra es estudiada por Michael D. Triwedi, «Posthumous Marriage: Literary Precedents for a Scene in Lope de Vega», Bulletin of the Comediantes, 24 (1972), 45-47, y Juan Bautista Avalle-Arce, «Dos notas a Lope de Vega», Nueva Revista de Filología Hispánica, 7 (1953), 426-432.

Un descendiente de Bernardo también aparece en el último canto de la Hermosura de Angélica de Lope.



 

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Marcelino Menéndez Pelayo, Estudios sobre el teatro de Lope, págs. 170-171 de la edición de Adolfo Bonilla y San Martín, III (Madrid, 1922), pág. 188 de la edición nacional, III (Madrid: CSIC, 1949) y pág. 124 de la edición en Biblioteca de Autores Españoles, 195 (Madrid: Atlas, 1966); y Alfred Morel-Fatio, «Les Origines de Lope de Vega», Bulletin Hispanique, 7 (1905), 38-53. (Está relacionado el estudio de Bataillon, «Urganda entre Don Quijote y La pícara Justina», publicado por primera vez en Studia Philologica. Homenaje... a Dámaso Alonso, I [Madrid, 1960], 191-215; recogido en su Varia lección de clásicos españoles [Madrid: Gredos, 1964], págs. 268-299, y véase la pág. 429 del estudio de Avalle-Arce citado en la nota anterior.) El soneto al que alude Menéndez Pelayo, junto con varios otros que atacan a Lope, puede encontrarse en los Sonetos de Góngora, ed. Biruté Ciplijauskaité (Madison: Hispanic Seminary of Medieval Studies, 1981), págs. 495-496.

Los estudios de Menéndez Pelayo de las dos obras de Lope (págs. 109-195, 122-214 y 81-143, respectivamente, de las tres ediciones mencionadas) son una buena introducción a Bernardo del Carpio en la España del Siglo de Oro, aunque Menéndez Pelayo no conocía la segunda parte de la comedia de Lope, mencionada en la nota siguiente, y no tuvo acceso a los poemas épicos de Garrido de Villena y Alonso. A ellos tendría que añadirse la información que presentó en Antología de poetas líricos castellanos, edición nacional, VI (Madrid: CSIC, 1944), 155-189.



 

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Pueden consultarse las obras de Álvaro Cubillo de Aragón en Dramáticos posteriores a Lope de Vega, ed. Ramón de Mesonero Romanos, I, Biblioteca de Autores Españoles, 47 (1858; reimpreso en Madrid: Hernando, 1924), págs. 79-95 y 97-110, respectivamente. De la de Lope de Liaño no he encontrado ninguna edición reciente; sin embargo, puede encontrarse, al igual que todas las obras mencionadas hasta ahora, en la serie de microfilmes Spanish Drama of the Golden Age (New Haven: Research Publications, ¿1971?); véase el índice de José M. Regueiro (New Haven: Research Publications, 1971). La segunda parte de Bernardo del Carpio de Lope fue reimpresa a partir de una suelta en la «nueva edición» de las obras de Lope, III (Madrid: Real Academia Española, 1917), 645-679. S. Griswold Morley y Courtney Bruerton dijeron de esta obra «si la escribió originalmente Lope, ha sido refundida en parte», y «tal y como se conserva el texto, no es de Lope» (Cronología de las comedias de Lope de Vega, trad. María Rosa Cartes [Madrid: Gredos, 1968], pág. 425).



 

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El artículo de William J. Entwistle, «The Cantar de gesta of Bernardo del Carpio», Modern Language Review, 23 (1928), 307-322 y 432-452; el de Albert B. Franklin, III, «A Study of the Origins of the Legend of Bernardo del Carpio», Hispanic Review, 5 (1937), 286-303; y el libro de Jules Horrent, La «Chanson de Roland» dans les littératures française et espagnole au Moyen Âge, Bibliothèque de la Faculté de Philosophie et Lettres de l'Université de Liège, 120 (Paris: Les Belles Lettres, 1951), probablemente proporcionarán al curioso tanta información o más de la que desea acerca del Bernardo o Bernardos conocidos en la Edad Media española, junto con referencias a otros estudios. El debate acerca de los orígenes de la leyenda de Bernardo, sin embargo, no ha terminado. Los estudios más recientes son: el artículo de Ramón d'Abadal i de Vinyals, «El comte Bernat de Ribagorça i la llegenda de Bernardo del Carpio», Estudios dedicados a Menéndez Pidal, III (Madrid: CSIC, 1951), 463-487; el de Ramón Menéndez Pidal, «La historiografía medieval sobre Alfonso II», en su Miscelánea histórico-literaria, Colección Austral, 1110 (Buenos Aires: Espasa-Calpe, 1952), págs. 41-78; el de Angelo Monteverdi, «Rinaldo di Montalbano e Bernardo del Carpio a Roncisvalle», Coloquios de Roncesvalles (1955) (Zaragoza: Institución Príncipe de Viana, Diputación Foral de Navarra, 1956), págs. 263-276 (quisiera agradecer a David Hook el haberme proporcionado esta referencia); la discusión de elementos literarios en los Romanceros del rey Rodrigo y de Bernardo del Carpio, ed. Rafael Lapesa, Diego Catalán, Álvaro Galmés y José Caso, vol. I del Romancero hispánico de Menéndez Pidal (Madrid: Gredos, 1957); J. C. García, Bernardo del Carpio (Oviedo, 1960), citado por Francisco Márquez Villanueva, «El sondeable misterio de Nicolás de Piamonte (Problemas del Fierabrás español)», en su Relecciones de literatura medieval (Sevilla: Universidad de Sevilla, 1977), págs. 95-134, en la pág. 129, nota 36; el artículo de Diego Catalán, «El Toledano romanzado y las Estorias de los fechos de los godos del siglo XV», en Estudios dedicados a James Homer Herriott ([Madison]: Universidad de Wisconsin, 1966), I, 9-102, en las págs. 39-44 (mi agradecimiento de nuevo a Alan Deyermond); los artículos de Erich von Richthofen, «Relaciones franco-hispanas en la época medieval», en Actas del Primer Congreso Internacional de Hispanistas (Oxford: Dolphin, 1964), págs. 483-494 (véase Márquez Villanueva, «El sondeable misterio», pág. 130, nota 36), y «Analogías histórico-legendarias inadvertidas en las tradiciones épicas medievales de España, Francia, y los países germánicos», Prohemio, 3 (1972), 373-407 (reimpreso con sólo cambios de poca importancia en la sección que trata de Bernardo en su libro Límites de la crítica literaria [Barcelona: Planeta, 1976], págs. 123-193; mi agradecimiento a Alan Deyermond); Vicente José González García, «Bernardo del Carpio y la batalla de Roncesvalles», págs. 185-195 del VIII Congreso de la Société Rencesvalls ([Pamplona]: Institución Príncipe de Viana, Diputación Foral de Navarra, 1981), y capítulo 1 del libro de D. G. Pattison, From Legend to Chronicle: The Treatment of Epic Material in Alphonsine Historiography (Oxford: Society for the Study of Mediaeval Languages and Literature, 1983). Vale la pena todavía leer, por su influencia, el capítulo 3 de De la poesía heroico-popular castellana de Milá y Fontanals, autor también de un poema épico sobre Bernardo. Para bibliografía sobre Milá, véase Wayne H. Finke, «Manuel Milá y Fontanals' Views on Alfonso X and the Cantigas», en Studies on the «Cantigas de Santa María»: Art, Music, and Poetry. Proceedings of the International Symposium on the «Cantigas de Santa María» of Alfonso X el Sabio (1221-1284) in Commemoration of Its 700th Anniversary Year 1981, ed. Israel J. Katz y John E. Keller (Madison: Hispanic Seminary of Medieval Studies, 1987), págs. 269-277.



 

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Horrent, La «Chanson de Roland», pág. 526. Juan de la Cueva hizo una aplicación política distinta de la figura de Bernardo; véase el libro de Watson citado en la nota 162 de este capítulo.



 
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