Selecciona una palabra y presiona la tecla d para obtener su definición.
Anterior Indice Siguiente




ArribaActo III

 

De adentro voces.

 
Echa ¡hao! a man[o] derecha
por el camino de abaxo.
MINGO
No hay atajo sin trabaxo,
cualquiera senda es estrecha;
temeroso de encontrar 5
con Gila, que airada y fuerte,
como si fuera la muerte,
nadie quiere perdonar;
que como en el capitán
su agravio no santisfiço, 10
y el juramento que hizo
en cuantos vienen y van
cumple valerosamente,
siendo tan brava homezida,
que no dexa con la vida 15
padre, amigo ni pariente
por aquesa cordillera
me arrojé con un rozín
que está cerca de su fin.
Nunca yo se lo pidiera 20
al boticario emprestado,
que no sé en esta ocasión
qué muermo le dio o torzón,
que dio conmigo en el prado;
y no hay remedio con él 25
de podelle levantar.
Bueno volveré al lugar
con esta nueva y sin él.
Para de aquí a Xarandilla
a pata pudiera ir yo; 30
¿quién diabros me subió
de sellalbarda a la silla?
Ojo, que tendido está;
no hay esperanza tan larga;
él se arrojó con la carga. 35
Quiero volver y quizá
que se levante ser puede,
asiéndole por la cola;
pero temo que ella sola
en la mano se me quede 40
según está desmayado
y tien la cola madura.
Yo tengo poca ventura;
nunca más rozín prestado.
 

(Éntrese, y comienze uno a cantar este romanze desde adentro.)

 
CAMINANTE
Allá en Gargantalaolla, 45
en la Vera de Plasenzia,
salteóme una serrana
blanca, rubia, ojimorena.
Botín argentado calla,
media pagiza de seda, 50
alta basquiña de grana
que descubre media pierna;
sobre cuerpo[s] de palmilla
suelto airosamente lleva
un capote de dos faldas 55
hecho de la misma mezcla;
 

(Agora vaya baxando por la sierra baxo, abriendo una cabaña que estará hecha arriba, GILA la serrana como la pinta el romanze, sin hablar.)

 
el cabello, sobre el hombro
lleva partido en dos crenchas,
y una montera redonda
de plumas blancas y negras; 60
de una pretina dorada,
dorados frascos le cuelgan;
al lado isquierdo un cuchillo,
y en el hombro una escopeta.
Si saltea con las armas, 65
también con ojos saltea.
 

(Pone agora la escopeta entre las ramas y dize.)

 
GILA
Tente, caminante.
CAMINANTE
¡Ay Dios!
GILA
Apéate, acaba.
CAMINANTE
Espera.
¡Qué hove de encontralla aquí
pensando que era consexa! 70
GILA
¿Dónde vienes?
CAMINANTE
De Toledo.
GILA
¿Adónde vas?
CAMINANTE
A Plasencia.
GILA
¿Qué dinero llevas?
CAMINANTE
Poco.
GILA
Saca luego cuanto llevas.
CAMINANTE
En esta bolsa va todo; 75
perdona el ser poco.
GILA
Muestra.
Tú cantas mal y porfías.
CAMINANTE
Tu historia pienso que es ésta.
GILA
Ya sé que es mi historia.
CAMINANTE
Agora
no solamente en la Vera, 80
sino en Castilla, no cantan
otra cosa, y tu belleza
y tu fama se aventaxa.
GILA
¿Parézcote hermosa?
CAMINANTE
Afrentas
al sol, al alba, a las flores. 85
GILA
¿Estimaras que te hiziera
favor?
CAMINANTE
Y será bien grande
si con la vida me dexas.
GILA
Esa sierra arriba sube,
que en la cumbre de esa sierra 90
tengo una choza en que vivo,
de encinas y robles hecha,
donde quiero que conmigo
hasta ver el alba duermas,
que desde allí con el día 95
podrás pasar a Plasenzia.
CAMINANTE
Tuyo soy, daréte el alma.
GILA
Sube.
CAMINANTE
¿Qué cruzes son éstas?
GILA
De hombres que he muerto.
CAMINANTE
Desdizen
tu hermosura y tu fiereza. 100
GILA
Tengo razón de mostralla.
CAMINANTE
¡Qué altas están estas peñas!
GILA
Pues desde aquí has de ir al río.

 (Arrójale.)  

CAMINANTE
Engañásteme, sirena.
GILA
También a mí me engañaron. 105

 (Pone una cruz, que estará hecha de dos palos pequeños.) 

Esta cruz te debo; tenga
el cielo de ti piedad.
Gente pareze que suena;
otro cayó en el garlito;
no es hombre, pareze bestia, 110
aunque camina en dos pies,
con silla y freno.
 

(Entre MINGO con la silla puesta y apretadas las cinchas y el freno puesto en la cabeza también.)

 
MINGO
¡Qué venga
dêsta suerte un hombre humano
por llevar cosas ajenas!
En sus treze dio el rozín, 115
que esto de dar de cabeza
porfiando en una cosa
es de nezios y de bestias;
bien es verdad que acabó
como si un páxaro fuera: 120
todos hemos de parar
en esto mismo por fuerza.
¡Oh necesidad infame
que a un hombre ensillas y enfrenas!
Pero quien mereze albarda, 125
no es mucho que silla tenga.
¡Pardiobre!, yo di con Gila.
¿Qué he de h[az]er? Mas linda treta
me ofreze el freno y la silla;
que me matará esta fiera 130
en sabiendo que soy hombre;
hoy me a de valer ser bestia.
Yo me pongo en cuatro pies
y tiro cozes soberbias,
y doy saltos y relincho, 135
y piso y hago corbetas.
GILA
Este villano procura
engañarme, y por la mesma
treta coxerle imagino.
MINGO
¡Ciégala, santa Guiteria! 140
GILA
Caballito, caballito,
el de las piernas de xerga,
por la virtud que hay en ti
que me digas quién te lleva,

 (MINGO pónese en dos pies.) 

quién te rije, quién te manda, 145
quién te da zebada nueva,
quién te enfrena, quién te ensilla,
quién te limpia, quién te hierra.
MINGO
Por la gracia de Dios Padre
el caballo hablado hoviera, 150
las palabras que dezía
eran en su misma lengua:
Mingo soy, que ando perdido
hoy en fegura de bestia,
aunque el mismo papel hazen 155
muchos vestidos de seda.
Prestóme por mi desdicha
(o por la suya pudiera
dezir mexor) un caballo
para llegarme a esta aldea 160
allá nuestro boticario,
que según dixo el albéitar,
que nazió con él, cumplía
cincuenta años a estas hierbas,
y dióle tan gran torzón 165
atravesando esta sierra,
que se quedó como espada,
aunque fue espada sin vuelta;
y ensillado y enfrenado,
como ves dêsta manera, 170
vuelvo a Gargantalaolla.
GILA
De tu desdicha me pesa.
MINGO
Soy desdichado en rozines.
GILA
Nadie es dichoso con bestias.
¿Qué hay de nuevo en el lugar, 175
Mingo?
MINGO
Mil cosas hay nuevas.
GILA
¿Vive el cura?
MINGO
Y su sobrina
se fue a casar a Plasencia
con un hidalgo.
GILA
¿Y el sastre?
MINGO
Murió.
GILA
San Dimas le sea
180
con Dios abogado, Mingo.
MINGO
El que heredó sus tixeras
fue el sacristán, porque a todos
corta de vestir su lengua,
y ha dado, a pesar del mundo, 185
en ser músico y poeta.
GILA
No hay cosa agora más fázil.
MINGO
También compone comedias
tan malas, que dizen todos:
No las hagas, no las temas. 190
GILA
¿Qué se ha hecho el escribano?
MINGO
Metido en causas ajenas,
levantando testimoños
y el aranzel por guinea.
GILA
¿Murió Pero Grullo?
MINGO
Fuesse
195
a Xarandilla y su nuera
con el sacristán de Cuacos,
que es rofián por la igreia.
GILA
¿Y el barbero?
MINGO
Tabardillos
con el boticario juega, 200
y van horros a matar
con el médico y albéitar.
GILA
¿Y el albardero?
MINGO
Enviudó
agora por la cuaresma.
GILA
No hay albarda que no mate, 205
y muchas con mayor fuerza.
MINGO
Y quien las mereze, más.
GILA
¿Qué se hizo Maricrespa?
MINGO
Casóse con Juan Carrasco.
GILA
¿Y mi prima Madalena? 210
MINGO
Agora pienso que trata
de casarse, aunque dessea
irse a Plasencia a vivir.
GILA
Casen muy enhorabuena.
MINGO
No se usa otra cosa ya, 215
y no hay quien no se arrepienta,
y siempre tienen los curas
que h[az]er: no habrá quien lo entienda.
GILA
¿Qué ha hecho Dios de mi padre.
MINGO
Tus desdichas y tu afrenta 220
pesa a lágrimas.
GILA
¡Buen viejo!
MINGO
Diéronle casi por fuerza
la vara de alcalde agora
GILA
Querrá prenderme con ella.
MINGO
Dios te libre, Gila, amén 225
de que la Hermandad te prenda,
que a la fe que te despachen,
que la de toda la Vera
anda en tu busca.
GILA
No importa
mientras yo tengo estas peñas, 230
donde vivo, por muralla
y estos brazos por defensa.
MINGO
Quinientos escudos dan
a quien traiga tu cabeza.
GILA
Escarmentará en la suya 235
quien no lo hiziere en la ajena.
MINGO
Mira si me mandas más,
que con una silla a cuestas
aún suele aguarse un rozín.
GILA
¿Pues ya, Mingo, no te acuerdas 240
del juramento que he hecho
hasta que vengue mi ofensa?
MINGO
Luego ¿soy yo de los hombres
que también entran en cuenta
de tu venganza?
GILA
Sí, Mingo.
245
MINGO
¿No me escusará siquiera
el hábito de rozín?
GILA
Si fueras rozín sin lengua,
pudiera ser permitillo;
pero rozín que habla, muera, 250
que no hay entre los rozines
rozín, por poco que sepa,
que por lo menos tal vez
no tire cozes y muerda.
Lo que puedo h[az]er por ti, 255
Mingo, por ser de una tierra
y en una casa criados,
es que escojas la manera
de muerte que más gustares.
MINGO
¡Miren qué paño o qué seda 260
para que corte un vestido!
GILA
Y esto ha de ser muy apriessa,
que tengo donde acudir,
y he sabido que a Plasencia
van los reyes, y querría 265
ver si va gente de guerra
con ellos, que puede acaso
ir mi enemigo, y mi ofensa
satisfazer como aguardo;
ya que mi contraria estrella 270
quiso que errase el camino
cuando le seguí. ¿Qué esperas?
MINGO
No más de saber de ti
en qué tantos grados era
tu pariente este rozín, 275
que con mi muerte le vengas.
GILA
No estoy, Mingo, para burlas.
MINGO
Luego ¿dízeslo de veras?
GILA
Presto lo verás.
 

(De adentro.)

 
¡Ataja!
¡Al agua! ¡Al agua!
GILA
Ésta es fiera
280
que algunos monteros siguen;
del rey son, porque esta sierra,
de miedo que en ella vivo,
los cazadores respetan.
Mingo, para darte espacio 285
que tu muerte escoxer puedas,
atado quiero dexarte
de un robre hasta dar la vuelta.
Muestra las manos, que aquí
traigo guardada una cuerda 290
con que algunos hombres ato
para echarlos dêstas peñas.

 (Átale de un roble.)  

MINGO
Como me ves ensillado
y en este prado me dexas,
trabas me quieres echar; 295
¿quién vio tan grande fiereza?
GILA
Yo daré la vuelta, Mingo,
tan presto que te arrepientas.
 

(De adentro.)

 
¡Al arroyo! ¡Ataja! ¡Ataja!
GILA
Por aquí las voces suenan. 300
 

(Éntrese GILA, y diga MINGO atado al roble.)

 
MINGO
Los que rozines matáis
que para un camino os prestan,
catad bien la historia mía
por que escarmentéis en ella,
que en el trebunal que rixe 305
la serrana de la Vera
pide su sangre josticia
contra mi pobre inocencia.
 

(De adentro.)

 
¡Ataja!
OTRO
Para seguirle,
entre las ramas espesas 310
de ese xaral intricado
dexó el caballo su alteza.
MINGO
¡Oh, si viniese algún hombre
que desatarme pudiera!
 

(Entre el rey DON FERNANDO con un venablo.)

 
FERNANDO
Cebado en el jabalí, 315
a la falda dêsta sierra
he llegado. ¡Oh caza!, imagen
justamente de la guerra,
como de la muerte el sueño.
MINGO
Un hombre he visto entre aquellas 320
ramas del xaral; sin duda
es ángel que Dios ordena
que me venga a desatar.
FERNANDO
¡Qué peñascos, qué aspereza!
MINGO
¡Ola!, ¡hao!, hombre de bien. 325
FERNANDO
Allí un hombre Me vozea.
MINGO
¡Hao! ¡A la sierra! ¡Acârriba!
FERNANDO
Quiero llegarme más cerca.
MINGO
Ya viene; gran dicha ha sido.
FERNANDO
Villano es.
MINGO
Si escapo dêsta,
330
a la imagen más devota
prometo un Mingo de zera.
FERNANDO
Atado, si no me engaño,
a un roble está.
MINGO
Pues las muestras
tenéis de noble, señor, 335
mostrad hoy vuestra nobleza
en desatarme de aquí,
si tenéis de mí clemencia.
 

(Comiénzele a desatar.)

 
FERNANDO
¿Quién dêsta suerte te puso?
MINGO
La serrana de la Vera. 340
FERNANDO
¿Esa muger anda aquí?
MINGO
No tiene palmo esta sierra,
este bosque ni ese valle
donde no haya una cruz puesta
de los hombres que ella mata, 345
porque las pone ella mesma.
No sé esta Hermandad, que han hechos
los reyes, para qué es buena,
pues no prende a este diabro,
que a todos mata y saltea. 350
Guárdeos Dios, que me habéis dado
la vida, que estaba puesta
al tabrero de su gusto.
FERNANDO
¿Cómo te dexó con ella?
MINGO
Porque tuvo aviso aquí 355
que pasa el rey a Plasencia
a no sé qué novedades,
juntamente con la reina,
y piensa que un enemigo,
de quien vengarse dessea, 360
vendrá con ellos acaso,
y hasta dar, señor, la vuelta,
como veis me dexó atado.
Yo me voy, y guardaos dêlla,
que es una tíg(ue)re.
FERNANDO
Aguarda;
365
¿cómo vas de esa manera?
MINGO
Porque quien mata un rozín
está obligado a esta pena.
 

(Éntrese MINGO, y dizen de adentro.)

 
¡Muera!
FERNANDO
¿Qué es esto?
MAESTRE
¡Matalda!
GILA
Aquí aguardo en estas peñas. 370
MINGO
Y yo en Gargantalaolla.
GILA
Aquí aguarda un hombre; ¡muera!
 

(Encara la escopeta, y vuelve la cara el rey DON FERNANDO.)

 
FERNANDO
Tente, muger.
GILA
Si la cara
no vuelves, Castilla queda
sin rey, como quedó agora 375
sin príncipe, que Dios tenga;
que de ti mismo me dio
luego tu persona nuevas,
si los ojos no me engañan,
el haberte visto en Plasencia; 380
mas las personas reales
tan grande secreto encierran,
que, aún no siendo conozidas,
con el alma se respetan.
FERNANDO
El rey soy, serrana.
GILA
Vivas
385
eternos años y seas
señor de cuanto vee el sol,
con la que es hermosa hiedra
de tus brazos, Isabel,
que quitada la montera 390
te reverencio, Fernando,
por ley de naturaleza,
como a mi rey y señor.
FERNANDO
¿No te he visto yo en Plasencia?
GILA
Asir un toro me viste 395
por los cuernos en las fiestas
que te hizieron, y rendillo.
FERNANDO
¿Y por qué ocasión salteas
dando muerte a cuantos pasan?
GILA
Por satisfazer la ofensa 400
de un hombre, y hasta matalle
he prosupuesto que mueran
con solene juramento
cuantos encontrare, y piensa
que tú sólo has sido el hombre 405
que perdona mi fiereza,
y no quiebro el juramento,
que el rey es Dios en la tierra,
y en lugar suyo, Fernando,
la justicia representas. 410
Y pues no eres hombre, voy
a buscar hombres que puedan
hartar la sed de mi agravio
que es hidrópica mi afrenta;
y al que mugeres agravia, 415
castigad.
FERNANDO
Serrana bella,
guárdate de mi Hermandad.
GILA
Guárdense de mi escopeta.
¿Un hombre no estaba aquí
atado?
FERNANDO
Yo por mis mesmas
420
manos te corté los lazos.
GILA
A tus manos lo agradezca,
que ése también se me escapa.
 

(Entre el maestre DON RODRIGO GIRÓN.)

 
RODRIGO
Locos nos trae vuestra alteza.
FERNANDO
Zebéme en el jabalí, 425
maestre.
RODRIGO
Dadme licencia
agora para matar
esa muger, esa fiera,
que ha muerto cuatro monteros
vuestros con esa escopeta. 430
 

(Retirándose GILA.)

 
GILA
Maestre de Calatraba,
reportaos, por vida vuestra,
que aún hay dentro munición
y está el gatillo muy cerca.
FERNANDO
Dexalda. Vete.
GILA
Yo haré
435
lo que me mandéis, y advierta
vueltra alteza que esta vida
me debe más.
MAESTRE
Ésa es deuda
que yo os la agradezco y tomo.
GILA
Guarde Dios a vuezelencia. 440

 (Vase.) 

RODRIGO
¡Extraña muger!
FERNANDO
¡Notable!
Vamos a buscar la reina.
RODRIGO
Un caballo tengo aquí.
FERNANDO
No será la vez primera
que a sus reyes dan caballos 445
los Girones.
RODRIGO
Vuestra alteza
como quien es sabe honrarnos.
FERNANDO
Con grande estremo me lleva,
maestre, admirado agora
la serrana de la Vera. 450
 

(Vanse.)

 
 

(Salgan de camino con botas y espuelas DON LUCAS y DON GARCÍA y ferreruelos puestos.)

 
CAPITÁN
Andrés, quita esos frenos a las mulas,
pues el camino hemos perdido y vamos
tan cansados, que luego encontraremos
pastor o caminante que nos ponga
en el real camino de Plasencia. 455
 

(Entre ANDRÉS con la bota.)

 
ANDRÉS
Mientras hay bota, puede haber paciencia.
Brindis, señor don Lucas, y rebrindis
al señor don Garzía.
GIRALDO
Con el agua
de ese arroyuelo la razón haremos,
que convida al sediento y caluroso 460
en búcaros de juncia bulliciosso.
ANDRÉS
No dijera un poeta de romanzes
eso mexor, pintado un verde prado,
y más cuando su dama lo ha pisado.
CAPITÁN
Sobre la hierba que éste nos ofreze, 465
hasta ver si pareze alguna guía,
reclinemos los cuerpos, don Garzía.
GARZÍA
Soy de ese parezer.
ANDRÉS
Y yo del propio.

 (Tiéndese sobre la hierba.)  

Sirva lo que he bebido de frezada
y la señora bota de almohada. 470
Gracias a Dios que me sacó tan presto
del engaño cruel de ser soldado,
sujeto, sin ser fraile ni pupilo,
a tantas necedades y miserias.
Toda mi dicha estuvo reformaros, 475
que luego al nuevo capitán y alférez
di trascarton, y quise más ser mozo
del camino que ser en la melicia
maese de campo de cuarenta terzios
aunque pienso volverme a mis guitarras 480
y estar pienso en un carro más honrado:
que el sol es carretero y no soldado.
CAPITÁN
¡Qué hará Gileta agora, don Garzía?
GARZÍA
Lo que han hecho otra muchas: remendarse
y darse a un boquimuelle de su pueblo, 485
por sana de los pies y de las manos,
que eso duendes y leguas hay muy pocos
que las entiendan ni los habyan visto.
ANDRÉS
¡Jo, rucia! ¡Jo! ¡Te voto a Jerolisto!
¡Ah, mohina. Pardiós si me levanto! 490
¿Cozes das?
GARZÍA
Las aciones de los frenos
han rompido.
ANDRÉS
¡Jo, rucia! ¡Jo, mohina!

 (Levántase ANDRÉS.) 

CAPITÁN
Sueltas van.
ANDRÉS
El diablo que las tenga
si de la sierra la vereda coxen.

 (Éntrase tras ellas ANDRÉS.) 

CAPITÁN
Vámoslas a ataxar por esta parte. 495
GARZÍA
Dificultosas son no pongas [duda]
de coxer y mudar de [parezeres]
cuando se sueltan mulas y mugeres.
 

(Éntrese y salgan agora labradores cantando y bailando, y MADALENA y PASCUALA niña, y lo que cantan es esto:)

 
Salteóme la serrana
juntico al pie de la cabaña. 500
Serrana, cuerpo garrido,
manos blancas, ojos bellidos,
salteóme en escondido,
juntico al pie de la cabaña.
Salteóme la serrana 505
juntico al pie de la cabaña.
Serrana, cuerpo lozano,
ojos negros, blancas manos,
salteóme en escampado,
juntico al pie de la cabaña. 510
Salteóme la serrana
juntico al pie de la cabaña.
MADALENA
Huyamos, porque esta fiera
sobre nosotros está,
y nadie se escapará 515
si fuesse su padre.
 

(Entre tanto por abaxo GILA. Huyen todos y coxe GILA a PASCUALA la niña.)

 
GILA
Espera.
PASCUALA
¡Ay, desdichada de mí!
GILA
¿Qué temes? ¿No os santisfaze
que sólo mi furor haze
mal a los hombres aquí 520
y que a las mugeres no?
Que el que he de satisfazer
es agravio de muger,
y soy la ofendida yo.
PASCUALA
Ante pintado tan fiera, 525
Gila, que no hay de tu nombre
solmente quien no se asombre.
GILA
Más blanda soy.
PASCUALA
¡Tir[a]te fuera!
para quien fuere tan boba
que se fíe de tu amor. 530
GILA
Soldemente mi furor
a los hombres mata y no roba,
que a las mugeres regalo,
y con este exemplo aviso.
PASCUALA
La que engañan, se lo quiso..., 535
porque no hay hombre tan malo
que cuando da la muger
cozes, la pueda ensillar.
GILA
¿Qué dizen en el lugar
de mí?
PASCUALA
Que eres Locifer,
540
saltabardales, machorra,
el coco de las consejas,
el lobo de sus ovexas,
de sus gallinas la zorra;
los niños callan contigo, 545
los hombres huyen de ti,
los viejos dizen que así
fue la Caba de Rodrigo;
las mozas que otra parexa
no tuvo el mundo, y el cura 550
como ñublo te conjura
a la puerta de la Igrexa;
cada vez que nuevas dan
de tu condición ingrata,
descomulgándote, mata 555
candelas el sacristán;
y dizen que en haz y en paz
de toda esta serranía
te han de colgar algún día
como razimo de agraz. 560
GILA
Como eso dirán de mí,
¿por qué a prenderme no vienen?
Anterior Indice Siguiente