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Comedia famosa de Los baños de Argel

Miguel de Cervantes Saavedra



  -fol. 58r-  
Hablan en esta comedia las personas siguientes:
 

 
CAURALÍ,    capitán de Argel.
YZUF,   renegado.
MORO 1.
MORO 2.
MORO 3.
MORO 4.
Un VIEJO.
JUANICO,   su hijo.
FRANCISQUITO,   su hijo.
Un SACRISTÁN.
COSTANZA,   cristiana.
CAPITÁN CRISTIANO.
Dos arcabuceros cristianos.
DON FERNANDO.
GUARDIÁN BAJÍ.
Un CAUTIVO.
DON LOPE,   cautivo.
VIVANCO,   cautivo.
HAZÉN,    renegado.
ZARAHOJA,   moro.
HAZÁN BAJÍ,    rey de Argel.
CADÍ.
ALIMA,   mora.
ZARA,   mora.
Tres moros pequeños.
AMBROSIO.
LA SEÑORA CATALINA.
Un JUDÍO.
OSORIO.
GUILLERMO,   pastor.





ArribaAbajoJornada primera

 

CAURALÍ, capitán de Argel; YZUF, renegado; otros cuatro moros, que se señalan así: 1, 2, 3, 4.

 
YSUF
    De en uno en uno y con silencio vengan,
-fol. 58v-
que ésta es la trocha y el lugar es éste,
y a la parte del monte más se atengan.
CAURALÍ
    Mira, Yzuf, que no yerres, y te cueste
la vida el no acertar.
YSUF
Pierde cuidado;
5
haz que la gente el hierro y fuego apreste.
CAURALÍ
    ¿Por dó tienes, Yzuf, determinado
que demos el asalto?
YSUF
Por la sierra,
lugar que, por ser fuerte, no es guardado.
    Nací y crecí, cual dije, en esta tierra,10
y sé bien sus entradas y salidas
y la parte mejor de hacerle guerra.
CAURALÍ
    Ya vienen las escalas prevenidas,
y están las atalayas hasta agora
con borrachera y sueño entretenidas.15
YSUF
    Conviene que los ojos de la aurora
no nos hallen aquí.
CAURALÍ
Tú eres el todo:
guía, y embiste, y vence.
YSUF
Sea en buen hora,
    y no se rompa en cosa alguna el modo
que tengo dado; que con él, sin duda,20
a daros la victoria me acomodo,
primero que socorro alguno acuda.
 

(Éntranse.)

 
 

(Suena dentro vocería de moros; enciéndese hachos, pónese fuego al lugar, sale un VIEJO a la muralla medio desnudo y dice:)

 
[VIEJO]
   ¡Válame Dios! ¿Qué es esto?
¿Moros hay en la tierra?
¡Perdidos somos, triste!25
¡Vecinos, que os perdéis; al arma, al arma!
    De los atajadores
la diligencia ha sido
aquesta vez burlada;
las atalayas duermen, todo es sueño.30
    ¡Oh si mis prendas caras,
cual un cristiano Eneas,
sobre mis flacos hombros
sacase deste incendio a luz segura!
    ¿Que no hay quien grite al arma?35
¿No hay quien haga pedazos
-fol. 59r-
esas campanas mudas?
¡A socorreros voy, amados hijos!

 (Éntrase.) 

 

(Sale el SACRISTÁN a la muralla, con una sotana vieja y un paño de tocar.)

 
SACRISTÁN
   Turcos son, en conclusión.
¡Oh torre, defensa mía!,40
ventaja a la sacristía
hacéis en esta ocasión.
    Tocar las campanas quiero,
y gritar apriesa al arma;

 (Toca la campana.) 

el corazón se desarma45
de brío, y de miedo muero.
    Ningún hacho en la marina
ninguna atalaya enciende,
señal do se comprehende
ser cierta nuestra rüina.50
   Como persona aplicada
a la Iglesia, y no al trabajo,
mejor meneo el badajo
que desenvaino la espada.

 (Torna a tocar y éntrase.) 

 

(Salen al teatro CAURALÍ, YZUF y otros dos moros.)

 
YSUF
    Por esta parte acudirán, sin duda,55
los que del monte quieran ampararse;
sosiégate, y verás medrosa y muda
gente que viene por aquí a salvarse;
y, antes que aquella del socorro acuda,
conviene que se acuda al retirarse.60
CAURALÍ
¿Los bajeles no están bien a la orilla?
MORO 1
Y estibados de gusto y de mancilla.
 

(Sale el VIEJO que salió a la muralla, con un niño en brazos medio desnudo y otro pequeño de la mano.)

 
PADRE
   ¿Adónde os llevaré, pedazos vivos
de mis muertas entrañas? Si a ventura
tendría, antes que fuésedes cautivos,65
veros en una estrecha sepultura.
CAURALÍ
De aquesos tus discursos pensativos
te sacará mi espada, que procura,
sin acudir al gusto de tu muerte,
-fol. 59v-
darte la vida y ensalzar mi suerte.70
FRANCISQUITO
   ¿Para qué me sacó, padre, del lecho?
¡Que me muero de frío! ¿Adónde vamos?
Llégueme a mí, como a mi hermano, al pecho.
¿Cómo tan de mañana madrugamos?
PADRE
¡Oh, deste inútil tronco ya y deshecho,75
tiernos, amables y hermosos ramos!
No sé dó voy; aunque, si bien se advierte,
deste camino el fin será mi muerte.
CAURALÍ
    Llévalos tú, Bairán, a la marina,
y mira bien que esté la armada a punto,80
porque, según os muestra la bocina,
la esposa de Titón ya viene junto.
 

(Éntrase el VIEJO; sale el SACRISTÁN.)

 
PADRE
Huir el mal que el Cielo determina,
es trabajo escusado.
SACRISTÁN
Yo barrunto,
si el cielo mi agudeza no socorre,85
que estaba más seguro yo en mi torre.
    ¿Quién me engañó? Y más si, a dicha, yerro
el camino o atajo de la sierra.
CAURALÍ
¡Camina, perro, a la marina!
SACRISTÁN
¿Perro?
Agora sé que fue mi madre perra.90
CAURALÍ
Aguija tú con él, y zarpe el ferro
la capitana, y vaya tierra a tierra,
hasta la cala donde dimos fondo.
 

(Éntrase el MORO y el SACRISTÁN.)

 
[YZUF]
¿Qué es lo que dices Cauralí?
MORO 2
Yo no respondo.
YSUF
    Escucha, Cauralí, que me parece95
que una trompeta a mis oídos suena.
CAURALÍ
Sin duda, es el temor el que te ofrece
el son que tus bravezas desordena.
YSUF
Toca tú a recoger, que ya amanece,
y está tu armada de despojos llena,100
y creo que el socorro se avecina.
¡A la marina!
CAURALÍ
¡Hola, a la marina!
  -fol. 60r-  
 

(Éntranse.)

 
 

(Suena una trompeta bastarda; salen cuatro moros, uno tras otro, cargados de despojos.)

 
[MORO] 1
   Aunque la carga es poca, es de provecho.
[MORO] 2
Yo no sé lo que llevo, pero vaya.
[MORO] 3
Lo que hasta aquí está hecho, está bien hecho.105
[MORO] 4
¡Permita Alá que esté libre la playa!
 

(Sale un MORO con una doncella, llamada COSTANZA, medio desnuda.)

 
COSTANZA
Saltos el corazón me da en el pecho;
falta el aliento, el ánimo desmaya.
Llévame más despacio.
MORO
¡Aguija, perra,
que el mar te aguarda!
COSTANZA
¡Adiós, mi cielo y tierra!
110

 (Éntrase COSTANZA.) 

 

(Sale UNO a la muralla.)

 
UNO
   ¡A la marina, a la marina, amigos,
que los turcos se embarcan muy apriesa!
Si aguijáis, dejarán los enemigos
la mal perdida y mal ganada presa.
 

(Entra un ARCABUCERO CRISTIANO.)

 
ARCABUCERO
Sólo habremos llegado a ser testigos115
de que Troya fue aquí.
OTRO
¡Fortuna aviesa,
pon alas en mis pies, fuego en mis manos!
OTRO
Nuestros ahíncos han salido vanos,
    porque ya los turcos son embarcados
y en jolito se están cerca de tierra.120
 

(Entra el CAPITÁN CRISTIANO.)

 
CAPITÁN
¡Oh! ¡Mal hayan mis pies, acostumbrados,
más que a la arena, a riscos de la sierra!
¿Qué han hecho los jinetes?
UNO
Desmayados
llegaron los caballos tierra a tierra,
a tiempo que zarpaban las galeras,125
y tras ellos llegaron tres banderas.
    Los dos atajadores de la playa
-fol. 60v-
muertos hallé de arcabuzazos, creo.
La oscuridad disculpa al atalaya
del mísero suceso que aquí veo.130
OTRO
¿Qué habemos de hacer?
CAPITÁN
La gente vaya
tomando por el monte algún rodeo,
y embósquese en la cala allí vecina,
por ver lo que el cosario determina.
UNO
   ¿Qué ha de determinar, si no es tornarse135
a Argel, pues que su intento ha conseguido?
CAPITÁN
¿Quién puede a tan gran hecho aventurarse?
OTRO
Si él es Morato Arráez, es atrevido;
cuanto más, que bien puede imaginarse
que de algún renegado fue traído,140
plático desta tierra.
CAPITÁN
Désta hay uno
que en ser traidor no se le iguala alguno.
   ¿Adónde está mi hermano?
UNO
Llegó apenas,
cuando, despavorido y sin aliento,
se arrojó en el lugar.
CAPITÁN
Hallará estrenas
145
tristes de su esperado casamiento.
 

(Parece en la muralla DON FERNANDO.)

 
DON FERNANDO
Puntas de cristal claro, y no de almenas,
murallas de bruñido y rico argento
que guardastes un tiempo mi esperanza,
¿dónde hallaré, decidme, a mi Costanza?150
    Techos que vomitáis llamas teosas,
calles de sangre y lágrimas cubiertas,
¿adónde de mis glorias ya dudosas
está la causa, y de mis penas ciertas?
Descubre, ¡oh sol!, tus hebras luminosas;155
abre ya, aurora, tus rosadas puertas;
dejadme ver el mar, donde navega
el bien que el cielo por mi mal me niega.
CAPITÁN
   Vámosle a socorrer, no desespere;
que en lo que dice da de loco indicio.160
UNO
Bien dices; vamos, que su mal requiere
fuerte y apresurado veneficio.
 

(Éntranse.)

 
DON FERNANDO
Mas, ¿qué digo, cuitado? Bien se infiere
-fol. 61r-
de las reliquias deste maleficio
que va cautiva mi querida prenda,165
y es bien que a dalle libertad atienda.
 

(Éntrase DON FERNANDO, y parece el CAPITÁN en la muralla con otro soldado.)

 
    Desde aquel risco levantado, quiero
hacer señal; quizá querrá el vil moro
trocar la hermosura por dinero
a quien no pagará ningún tesoro.170
CAPITÁN
Ya no está aquí mi hermano; el dolor fiero
temo que no le saque del decoro
que debe a ser quien es. ¡Oh caso estraño!
UNO
Señor, por allí va, si no me engaño.
 

(Éntrase el CAPITÁN; sale DON FERNANDO, y va subiendo por un risco.)

 
DON FERNANDO
   Subid, ¡oh pies cansados!;175
llegad a la alta cumbre
desta encumbrada y rústica aspereza,
si ya de mis cuidados
la inmensa pesadumbre
no os detiene en mitad de su maleza.180
Ya a descubrir se empieza
    la máquina terrible
que con ligero vuelo
la carga de mi cielo
lleva en su vientre tragador y horrible;185
ya las alas estiende,
ya le ayudan los pies, ya al curso atiende.
    No será de provecho
esta señal que muestro
de rescate, de paz y de alianza;190
ni la voz de mi pecho,
aunque a gritar me adiestro,
ha de alcanzar do mi deseo alcanza.
¿Ah, mi amada Costanza!
    ¡Ah, dulce, honrada esposa!195
No apliques los oídos
-fol. 61v-
a ruegos descreídos,
ni a la fuerza agarena poderosa
os entreguéis rendida,
que aún yo para la vía tengo vida.200
    Volved, volved, tiranos,
que de vuestra codicia
ofrezco de llenar con gusto y gloria
los senos; y las manos,
ajenas de avaricia,205
sin duda aumentarán vuestra victoria.
Volved, que es vil escoria
    cuanto lleváis robado,
si no lleváis los dones
que os ofrezco a montones210
en cambio de mi sol, que va eclipsado
entre las pardas nubes
que tú del mar, ¡oh blando cierzo!, subes.
    De Arabia todo el oro,
del Sur todas las perlas,215
la púrpura de Tiro más preciosa,
con liberal decoro
ofrezco, aunque el tenerlas
os venga a parecer dificultosa.
Si me volvéis mi esposa,220
    un nuevo mundo ofrezco,
con todo cuanto encierra
todo el cielo y la tierra.
Locuras digo; mas, pues no merezco
alcanzar esta palma,225
llevad mi cuerpo, pues lleváis mi alma.

 (Arrójase del risco.) 

 

(Sale el GUARDIÁN BAJÍ y un CAUTIVO con papel y tinta.)

 
GUARDIÁN
   ¡Hola; al trabajo, cristianos!
No quede ninguno dentro;
así enfermos como sanos,
no os tardéis, que, si allá entro,230
pies os pondrán estas manos.
    Que trabajen todos quiero,
ya [pá]paz, ya caballero.
¡Ea, canalla soez!
-fol. 62r-
¿Heos de llamar otra vez?235
 

(Sale un CAUTIVO, y van saliendo de mano en mano los que pudieren.)

 
UNO
Yo quiero ser el primero.
GUARDIÁN
   Éste a la leña le asienta;
éste vaya a la marina;
ten en todo buena cuenta;
treinta aquel burche encamina,240
y a la muralla sesenta;
    veinte al horno, y diez envía
a casa de Cauralí.
Y abrevia, que se va el día.
ESCLAVO
Por cuarenta envió el cadí;245
dárselos es cortesía.
GUARDIÁN
   Y aun fuerza. En eso no pares;
enviarás otros dos pares
a los ladrillos de ayer.
ESCLAVO
Para todos hay qué hacer,250
aunque fueran dos millares.
    ¿Dónde irán los caballeros?
GUARDIÁN
Déjalos hasta mañana,
que serán de los primeros.
ESCLAVO
¿Y si pagan?
GUARDIÁN
Cosa es llana
255
que hay sosiego do hay dineros.
ESCLAVO
   Yo con ellos me avendré,
de modo que se te dé
gusto y honesta pitanza.
GUARDIÁN
Despacha a la maestranza.260
ESCLAVO
Ve con Dios, que sí haré.

 (Éntrase.) 

 

(Salen DON LOPE y VIVANCO, cautivos, con sus cadenas a los pies.)

 
DON LOPE
   Ventura, y no poca, ha sido
haber escapado hoy
del trabajo prevenido.
VIVANCO
Cuando no trabajo, estoy265
más cansado y más molido.
    Para mí es grave tormento
este estrecho encerramiento,
y es alivio a mi pesar
ver el campo o ver la mar.270
DON LOPE
Pues yo en verlo me atormento,
    porque la melanconía
que el no tener libertad
encierra en el alma mía,
quiere triste soledad275
más que alegre compañía.
    Trabajar y no comer,
bien fácil se echa de ver
que son pasos de la muerte.
 

(Sale un CRISTIANO cautivo, que viene huyendo del GUARDIÁN, que viene tras él dándole de palos.)

 
GUARDIÁN
¡Oh chufetre! ¿Desta suerte280
siempre os habéis de esconder?
    Que os criastes en regalo,
inútil perro, barrunto.
CRISTIANO
¡Por Dios, fende, que estoy malo!
GUARDIÁN
Pues yo os curaré en un punto285
con el sudor deste palo.
CRISTIANO
   Con calentura contina,
que me turba y desatina,
estoy ha más de dos días.
 

(Éntranse, dándole de palos, estos dos.)

 
GUARDIÁN
¿Y por eso te escondías?290
CRISTIANO
Sí, fende.
GUARDIÁN
¡Perro, camina!
DON LOPE
   ¡Por Dios, que es un buen soldado,
y no lo hace de vicio
el mísero apaleado!
VIVANCO
Mirad, pues, qué veneficio295
ha en su enfermedad hallado.
    ¿No es notable desatino
que está un cautivo vecino
a la muerte y no le creen?
Y, cuando muerto le ven,300
dicen: «¡Gualá, que el mezquino
-fol. 62v-
    estaba malo, sin duda!»
¡Oh canalla fementida,
de toda piedad desnuda!
¿Quién, al perder de la vida,305
queréis que al mentir acuda?
    De nuestra calamidad
con vuestra incredulidad,
la muerte es testigo cierto;
más creéis a un hombre muerto,310
que al vivo de más verdad.
DON LOPE
   Alza los ojos y atiende
a aquella parte, Vivanco,
y mira si comprehende
tu vista que un paño blanco315
de una luenga caña pende.
 

(Parece una caña, atado un paño blanco en ella, con un bulto.)

 
VIVANCO
   Bien dices, y atado está.
Quiérome llegar allá
para ver esta hazaña.
¡Por Dios, que se alza la caña!320
DON LOPE
Ve, quizá se abajará.
VIVANCO
   No es para mí esta aventura,
don Lope; ven tú a proballa,
que no sé quién me asegura
que han de venir a alcanzalla325
las manos de tu ventura.
DON LOPE
   Algún muchacho habrá puesto
cebo o lazo allí dispuesto
para cazar los vencejos.
VIVANCO
No está hondo, ni está lejos;330
ven, y verémoslo presto.
    ¿No ves cómo se te inclina
la caña? ¡Vive el Señor,
que ésta es cosa peregrina!
DON LOPE
En el trapo está el favor.335
VIVANCO
Si es favor, desata aína.
DON LOPE
   Once escudos de oro son;
entrellos viene un doblón
que parece necesario
paternóster del rosario.340
VIVANCO
¡Bien propria comparación!
DON LOPE
   La caña se tornó a alzar.
¿Qué maná del cielo es ésta?
¿Qué Abacuc nos vino a dar
en nuestra prisión la cesta345
deste que es más que manjar?
VIVANCO
   ¿Por qué, don Lope, no acudes
a dar gracias y saludes
a quien hizo esta hazaña?
¡Oh caña, de hoy más no caña,350
sino vara de virtudes!
DON LOPE
   ¿A quién quieres que las dé,
si en aquella celosía
estrecha nadie se ve?
VIVANCO
Pues alguien aquesto envía.355
DON LOPE
Claro está, mas quién, no sé.
    Quizá será renegada
cristiana la que se agrada
de mostrarse compasiva,
o ya cristiana cautiva360
en esta casa encerrada.
    Mas, quienquiera que ella sea,
es bien que las apariencias
de agradecidos nos vea:
hazle dos mil reverencias,365
porque nuestro intento crea;
    yo a lo morisco haré
ceremonias, por si fue
mora la que hizo el bien.
 

(Entra HAZÉN, renegado.)

 
DON LOPE
Calla, porque viene Hazén.370
VIVANCO
¡Noramala venga el pe...!
    Las dos erres y la o
me como contra mi gusto.
DON LOPE
Creo, por Dios, que te oyó.
VIVANCO
Si él me oyó, por Dios, fue justo375
-fol. 63r-
no acabar su nombre yo.
HAZÉN
   Con vuestras dos firmas solas
pisaré alegre y contento
las riberas españolas;
llevaré propicio el viento,380
manso el mar, blandas sus olas.
    A España quiero tornar,
y a quien debo confesar
mi mozo y antiguo yerro;
no como Yzuf, aquel perro385
que fue a vender su lugar.

 (Dales un papel escrito.) 

    Aquí va cómo es verdad
que he tratado a los cristianos
con mucha afabilidad,
sin tener en lengua o manos390
la turquesca crüeldad;
    cómo he a muchos socorrrido;
cómo, niño, fui oprimido
a ser turco; cómo voy
en corso, pero que soy395
buen cristiano en lo escondido,
    y quizá hallaré ocasión
para quedarme en la tierra,
para mí, de promisión.
DON LOPE
Es la enmienda en el que yerra400
arras de su salvación.
    Echaremos de buen grado
las firmas que nos pedís,
que ya está experimentado
ser verdad cuanto decís,405
Hazén, y que sois honrado.
    Y quiera el cielo divino
que os facilite el camino
como vos lo deseáis.
VIVANCO
A mucho os determináis.410
HAZÉN
Pues a más me determino;
    que he de procurar alzar
la galeota en que voy.
HAZÉN
Ya con otros cuatro estoy
convenido.
VIVANCO
Temo azar,
415
    si es que entre muchos se sabe:
que no hay cosa que se acabe
aquí en Argel sin afrenta
cuando a muchos se da cuenta.
HAZÉN
En los que digo, más cabe.420
DON LOPE
   ¿Sabrías decir, Hazén,
quién mora en aquella casa?
HAZÉN
¿En aquella?
VIVANCO
Sí.
HAZÉN
Muy bien.
Un moro de buena masa,
principal y hombre de bien,425
    y rico en estremo grado;
y, sobre todo, le ha dado
el cielo una hija tal,
que de belleza el caudal
todo en ella está cifrado.430
    Muley Maluco apetece
ser su marido.
DON LOPE
Y el moro
¿qué dice?
HAZÉN
Que la merece,
no por rey, mas por el oro
que en la dote el rey ofrece:435
    que en esta nación confusa
que dé el marido se usa
la dote, y no la mujer.
VIVANCO
¿Y ella está del parecer
del padre?
HAZÉN
No lo rehúsa.
440
DON LOPE
   ¿Está acaso alguna esclava,
ya renegada o cristiana,
en esta casa?
HAZÉN
Una estaba
años ha, llamada Juana.
Sí, sí; Juana se llama[ba],445
    y el sobrenombre tenía,
creo, que de Rentería.
DON LOPE
¿Qué se hizo?
HAZÉN
Ya murió,
y a aquesta mora crió
que denantes os decía.450
    Ella fue una gran matrona,
-fol. 63v-
archivo de cristiandad,
de las cautivas corona;
no quedó en esta ciudad
otra tan buena persona.455
    Los tornadizos lloramos
su falta, porque quedamos
ciegos sin su luz y aviso.
Por cobralla, el cielo quiso
que la perdiesen sus amos.460
DON LOPE
   Vete en paz, y aquesta tarde
ven por tus firmas, Hazén.

 (Vase.) 

 

(Éntrase HAZÉN.)

 
HAZÉN
La Trinidad toda os guarde.
VIVANCO
Bien podemos deste bien
hacer otra vez alarde.465
    ¿Cuántos son?
DON LOPE
¿Once no dije?
Pero lo que aquí me aflige
es no ver [a] quien los dio.
VIVANCO
¿Quién? Para mí tengo yo
que fue Aquél que el cielo rige,470
    que por no vistos caminos
su pródiga mano acorre
a los míseros mezquinos;
y ansí, a nosotros socorre,
aunque de tal gracia indignos.475
 

(Parece la caña otra vez, con otro paño de más bulto.)

 
    Mira que otra vez asoma
la caña.
DON LOPE
Trabajo toma
de ir a ver si se te inclina.
VIVANCO
Aquesta pesca es divina,
aunque sea de Mahoma.480
    Mas, apenas muevo el pie
hacia allá, cuando levantan
la caña, y no sé por qué;
si es que de mí se espantan,
díganlo y me volveré.485
    Para ti, amigo, se guarda
esta ventura gallarda;
ven y veremos lo que es;
y no empereces los pies,
que, si el bien llega, no tarda.490
 

(Inclínase la caña a DON LOPE, y desata el paño.)

 
DON LOPE
   Más peso tiene, a mi ver,
que el de denantes aquéste.
VIVANCO
Más numos debe de haber.
DON LOPE
¡Ta, ta, billetico es éste!
VIVANCO
¿Quiéresle agora leer?495
    Mira si es oro o argento,
primero, que de contento
estoy para reventar.
¿Que no lo queréis mirar?
 

(Pónese DON LOPE a leer el billete; y, antes que le acabe de leer, dice:)

 
DON LOPE
¡Por Dios, que pasan de ciento,500
    y son los más de a dos caras!
VIVANCO
¿Para qué a leer te paras?
A contarlos te apresura.
DON LOPE
Cierto que es esta aventura
rarísima entre las raras.505
VIVANCO
    ¿Qué es lo que dice el papel?
DON LOPE
En lo poco que he leído,
milagros he visto en él.
VIVANCO
Oye, que siento rüido.
DON LOPE
Gente viene de tropel;510
   en el rancho nos entremos,
adonde a solas podremos
ver lo que el billete dice.
VIVANCO
¿Despedístete?
DON LOPE
Sí hice.
VIVANCO
Desorejado tenemos.515
 

(Sale el GUARDIÁN BAJÍ y un moro llamado CARAHOJA, y un CRISTIANO atadas las orejas con un paño sangriento, como que las trae cortadas.)

 
  -fol. 64r-  
CARAHOJA
   ¿No os dije, perro insensato,
que, si huíades por tierra,
que os haría aqueste trato?
CRISTIANO
Es grande el gusto que encierra
voz de libertad.
CARAHOJA
¡Oh ingrato!
520
    Por la mar te he aconsejado
que huyas; mas tú, malvado,
que en los estorbos no miras,
siempre a huir por tierra aspiras.
CRISTIANO
Hasta quedar enterrado.525
CARAHOJA
   Tres veces por tierra ha huido
este perro, y treinta doblas
di aquellos que le han traído.
CRISTIANO
Si las prisiones no doblas,
haz cuenta que me has perdido:530
    que, aunque me desmoches todo,
y me pongas de otro modo
peor que éste en que me veo,
tanto el ser libre deseo,
que a la fuga me acomodo535
    por la tierra o por el viento,
por el agua y por el fuego;
que, a la libertad atento,
a cualquier cosa me entrego
que me muestre este contento.540
    Y, aunque más te encolerices,
respondo a lo que me dices,
que das en mi huida cortes,
que no importa el ramo cortes,
si no arrancas las raíces.545
    Si no me cortas los pies,
al huirme no hay reparo.
GUARDIÁN
Carahoja, ¿éste no es
español?
CARAHOJA
¿Pues no está claro?
¿En su brío no lo ves?550
GUARDIÁN
   Por Alá, que, aunque esté muerto,
estás de guardallo incierto.
¡Éntrate, perro, a curar!
Aqueste le habrás de dar
a la limosna.
CARAHOJA
Está cierto.
555
 

(Éntrase el CRISTIANO.)

 
GUARDIÁN
   Oye, que un tiro han tirado
en la mar.
CARAHOJA
No le he sentido.
 

(Entra un CAUTIVO.)

 
CAUTIVO
Fendi, Cauralí es llegado,
y viene, según he oído,
rico, próspero y honrado;560
    y el rey sale a la marina,
que ver allí determina
los cautivos y el despojo.
GUARDIÁN
¿Quieres venir?
CARAHOJA
Yo estoy cojo.
GUARDIÁN
Pues poco a poco camina.565
 

(Éntranse.)

 
 

(Vuelven a salir DON LOPE y VIVANCO.)

 
VIVANCO
    Léele otra vez, que me admira
la sencillez que contiene
y el grande intento a que aspira.
DON LOPE
Mira bien si alguno viene,
y a esta parte te retira.570
    El billete dice así;
en toda mi vida vi
razones así sencillas.
¡Éstas son tus maravillas,
gran Señor!
VIVANCO
Acaba, di.
575
[DON LOPE]

 (Lee el billete DON LOPE.) 

Mi padre, que es muy rico, tuvo por cautiva a una cristiana, que me dio leche y me enseñó todo el cristianesco. Sé las cuatro oraciones, y leer y escribir, que ésta es mi letra.   -fol. 64v-   Díjome la cristiana que Lela Marién, a quien vosotros llamáis Santa María, me quería mucho, y que un cristiano me había de llevar a su tierra. Muchos he visto en ese baño por los agujeros desta celosía, y ninguno me ha parecido bien, sino tú. Yo soy hermosa, y tengo en mi poder muchos dineros de mi padre. Si quieres, yo te daré muchos para que te rescates, y mira tú cómo podrás llevarme a tu tierra, donde te has de casar conmigo; y, cuando no quisieres, no se me dará nada: que Lela Marién tendrá cuidado de darme marido. Con la caña me podrás responder cuando esté el baño sin gente. Envíame a decir cómo te llamas, y de qué tierra eres, y si eres casado; y no te fíes de ningún moro ni renegado. Yo me llamo Zara, y Alá te guarde.

    ¿Qué te parece?
VIVANCO
Que el cielo
se nos descubre en la tierra
en este tan santo celo.
DON LOPE
Sin duda, en Zara se encierra
toda la bondad del suelo.580
VIVANCO
    Quizá nos está mirando.
Vuelve, y haz, de cuando en cuando,
señales de agradecido.
Mas, ¿en qué te has suspendido?
DON LOPE
La respuesta estoy pensando.585
VIVANCO
    ¿Pues hay más que responder,
sino que harás todo cuanto
fuere al caso menester?
 

(Entra HAZÉN.)

 
DON LOPE
Hazén vuelve.
HAZÉN
Estimo en tanto
el bien que me habéis de hacer,590
   que, hasta tenerle en mi pecho,
no puedo tener sosiego.

 (Vuélvele el papel.) 

DON LOPE
Amigo Hazén, ya está hecho;
y, así como yo os lo entrego
con gusto, os haga el provecho.595
VIVANCO
    ¿Es verdad que ya ha llegado
Cauralí?
HAZÉN
Ya se ha mostrado
al cabo de Metafús.
DON LOPE
¿En qué piensas?
HAZÉN
Ahora, ¡sus!,
yo he de ver al renegado600
    y decirle de mí a él
quién es.
VIVANCO
¿Por Yzuf dirás?
HAZÉN
Por ese perro crüel
digo.
DON LOPE
Pues muy mal harás
en tomarte, Hazén, con él.605
VIVANCO
    Déjale, ¡Dios le maldiga!
HAZÉN
El alma se me fatiga
en ver que este perro infame
su sangre venda y derrame
como si fuera enemiga.610
    Dios me ayude, a Dios quedad,
que jamás no me veréis,
y Dios os dé libertad.
VIVANCO
¡Mirad, Hazén, lo que hacéis!
 

(Éntrase HAZÉN.)

 
HAZÉN
¡Dios mueve mi voluntad!615
VIVANCO
    ¿Apostaréis que se toma,
según la ira le doma,
con Yzuf?
DON LOPE
Ya le acabase,
porque del suelo quitase
este rayo de Mahoma.620
    ¿No será bien que escribamos,
por si otra vez se aparece
-fol. 65r-
esta estrella que miramos?
VIVANCO
Así a mí me lo parece,
ya, y ahora.
DON LOPE
Vamos.
VIVANCO
Vamos.
625
 

(Éntranse.)

 
 

(Sale HAZÁN BAJÁ, rey de Argel, y el CADÍ y CARAHOJA, y HAZÉN, el GUARDIÁN BAJÍ y otros moros de acompañamiento; suenan chirimías y grita de desembarcar.)

 
BAJÁ
   ¡Bueno viene Cauralí!
De alegría da gran muestra.
¿Qué dices, guardián Bají?
GUARDIÁN
De su industria y de su diestra
siempre estos efecto vi;630
    es valiente, y fue guiado
por un bravo renegado.
BAJÁ
¿No fue Yzuf?
GUARDIÁN
Yzuf se llama,
a quien pregona la fama
por buen moro y buen soldado.635
 

(Entran CAURALÍ y YZUF.)

 
CAURALÍ
    Dame tus pies, fuerte Hazán,
como mi rey y señor.
BAJÁ
Mis pies por jamás se dan
a labios de tal valor
y a tan bravo capitán.640
    Del suelo os alzad.
YSUF
A mí
darás lo que a Cauralí
niegas con justa razón.
BAJÁ
De entrambos mis brazos son.
CADÍ
Y también los del cadí.645
    En buen hora seas venido.
CAURALÍ
En la mesma estés.
CADÍ
Pues bien:
¿haos España enriquecido?
Porque lo suele hacer bien
con el cosario atrevido.650
YSUF
    Mi pueblo se saqueó,
y, aunque poca, en él se halló
ganancia y algún cautivo.
HAZÉN
¡Oh, más que Nerón esquivo,
ni al que a Cicilia asoló!655
BAJÁ
   Haz venir alguno dellos
en mi presencia, y advierte
que sean de los más bellos.
CAURALÍ
Yo mesmo, por complacerte,
quiero ir, señor, a traellos.660

 (Éntrase CAURALÍ.) 

BAJÁ
   ¿Cuántos serán?
YSUF
Ciento y veinte.
BAJÁ
¿Hay entre ellos buena gente
para el remo? ¿Hay oficiales?
YSUF
Yo creo que vienen tales,
que el más ruin más te contente.665
CADÍ
   ¿Hay muchachos?
YSUF
Dos no más;
pero de belleza estraña,
como presto lo verás.
CADÍ
Hermosos los cría España.
[YZUF]
Pues déstos te admirarás.670
    Y son, a lo que imagino,
uno y otro mi sobrino.
CADÍ
Hasles hecho un gran favor.
HAZÉN
¿Que tal hiciste, traidor,
alma fiera de Ezino?675
 

(Vuelve CAURALÍ con el PADRE, que trae al niño de la mano y otro chiquito en los brazos, que no ha de hablar; y vienen asimismo el SACRISTÁN, DON FERNANDO y otros dos cautivos.)

 
CAURALÍ
    De aquestos dos niños creo
que este honrado viejo es padre.
YSUF
El mío en su rostro veo.
BAJÁ
¿Viene cautiva su madre?
CAURALÍ
No, señor.
CADÍ
Éste no es feo.
680
  -fol. 65v-  
BAJÁ
   Son muy chiquitos.
CAURALÍ
Con todo,
con el tiempo me acomodo,
sin que lo estorbe su Roma,
dar dos pajes a Mahoma
que le sirvan a su modo.685
PADRE
   ¡Cuitado! ¿Qué es lo que escucho?
CADÍ
Llegad éste acá.
PADRE
Señor,
no nos aparte; ya lucho
con los brazos del temor,
y venceránme, que es mucho.690
CAURALÍ
    Éste es un desesperado,
que él mismo al mar se arrojó
ya después de haber zarpado,
y un gancho que le eché yo
le pescó como pescado.695
BAJÁ
   ¿Pues quién le movió a tal hecho?
CAURALÍ
Amor que reina en su pecho
de un hijo que él se temía
que en nuestra armada venía.
BAJÁ
Y el muchacho, ¿qué se ha hecho?700
YSUF
    No parece.
CADÍ
¿Cómo ansí?
CAURALÍ
Debió de quedarse allá.
DON FERNANDO
¡Ay Costanza! ¿Qué es de ti?
BAJÁ
¿Qué es lo que dices?
DON FERNANDO
¡Quizá
en el lugar le perdí!705
BAJÁ
   Cordura fuera buscalle
primero, y, al no hallalle,
el rescate lo suplía;
y fue mala granjería
el perderte por ganalle.710
    ¿Éste quién es?
CAURALÍ
No sé cierto.
CAUTIVO
¿Yo, señor? Soy carpintero.
HAZÉN
¡Oh cristiano poco experto!
No te sacará el dinero
desta tormenta a buen puerto.715
    El que es oficial, no espere,
mientras que vida tuviere,
verse libre destas manos.
CAURALÍ
¿Vendrán todos los cristianos?
BAJÁ
Muestra alguno, y sea quien fuere.720
 

(Entra el SACRISTÁN.)

 
    ¿Éste es pápaz?
SACRISTÁN
No soy Papa,
sino un pobre sacristán
que apenas tuvo una capa.
CADÍ
¿Cómo te llaman?
SACRISTÁN
Tristán.
BAJÁ
¿Tu tierra?
SACRISTÁN
No está en el mapa.
725
    Es mi tierra Mollorido,
un lugar muy escondido
allá en Castilla la Vieja.

  [Aparte.] 

¡Mucho este perro me aqueja!
¡Guarde el cielo mi sentido!730
BAJÁ
   ¿Qué oficio tienes?
SACRISTÁN
Tañer,
que soy músico divino,
como lo echaréis de ver.
HAZÉN
O este pobre pierde el tino,
o él es hombre de placer.735
BAJÁ
   ¿Tocas flauta o chirimía,
o cantas con melodía?
SACRISTÁN
Como yo soy sacristán,
toco el din, el don y el dan
a cualquiera hora del día.740
CADÍ
   ¿Las campanas no son esas
que llamáis entre vosotros?
SACRISTÁN
Sí, señor.
BAJÁ
Bien lo confiesas:
música para nosotros
divina es la que profesas.745
    ¿No sabrás tirar un remo?
SACRISTÁN
No, mi señor, porque temo
reventar: que soy quebrado.
CADÍ
Irás a guardar ganado.
SACRISTÁN
Soy friolego en estremo750
    en invierno, y en verano
no puedo hablar de calor.
BAJÁ
Bufón es este cristiano.
SACRISTÁN
¿Yo búfalo? No, señor;
antes soy pobre aldeano.755
    En lo que yo tendré maña
será en guardar una puerta
-fol. 66r-
o en ser pescador de caña.
CADÍ
Bien tus oficios concierta;
no fuérades vos de España.760
 

(Entra un MORO.)

 
MORO
   Los jenízaros están
aguardándote en palacio.
BAJÁ
Vamos. ¡Adiós, capitán!,
y veámonos despacio.
CAURALÍ

  [Aparte.] 

¡Oh, qué bien mis cosas van!765
 

(Éntranse todos; quedan HAZÉN y YZUF.)

 
    Escapado he la cristiana;
ya la fortuna me allana
los caminos de mi bien.
YSUF
Agora hablaré yo a Hazén.
HAZÉN
De hablarte tengo gana.770
    Deja ir a Cauralí,
porque los cautivos lleve,
y quedémonos aquí.
YSUF
En tus razones sé breve,
que tengo que hacer.
HAZÉN
Sea ansí.
775
    Dejo aparte que no tengas
ley con quien tu alma avengas,
ni la de gracia ni escrita,
ni en iglesia ni en mezquita
a encomendarte a Dios vengas.780
    Con todo, de tu fiereza
no pudiera imaginar
cosa de tanta estrañeza
como es venirte a faltar
la ley de naturaleza.785
    Con sólo que la tuvieras,
fácilmente conocieras
la maldad que cometías
cuando a pisar te ofrecías
las españolas riberas.790
    ¿Qué Falaris agraviado,
qué Dionisio embravecido,
o qué Catilina airado,
contra su sangre ha querido
mostrar su rigor sobrado?795
    ¿Contra tu patria levantas
la espada? ¿Contra las plantas
que con tu sangre crecieron
tus hoces agudas fueron?
YSUF
¡Por Dios, Hazén, que me espantas!800
HAZÉN
    ¿No te espanta haber vendido
a tu tío y tus sobrinos
y a tu patria, descreído,
y espántate...?
YSUF
Desatinos
dices, Hazén fementido.805
    Sin duda que eres cristiano.
HAZÉN
Bien dices; y aquesta mano
confirmará lo que has dicho
poniendo eterno entredicho.
a tu proceder tirano.810

 (Da HAZÉN de puñaladas a YZUF.) 

YSUF
    ¡Ay, que me ha muerto! ¡Mahoma,
desde luego la venganza,
como es tu costumbre, toma!
HAZÉN
¡Tu llevas buena esperanza
a los lagos de Sodoma!815
 

(Vuelve el CADÍ.)

 
CADÍ
   ¿Qué es esto? ¿Qué grito oí?
HAZÉN
¡Por Dios, que vuelve el cadí!
YSUF
¡Ay, señor! ¡Hazén me ha muerto,
y es cristiano!
HAZÉN
Aqueso es cierto:
cristiano soy, veisme aquí.820
CADÍ
   ¿Por qué le mataste, perro?
HAZÉN
No porque éste fue de caza
de la vida le destierro,
sino porque fue de raza
-fol. 66v-
que siempre cazó por yerro.825
CADÍ
   ¿Eres cristiano?
HAZÉN
Sí soy;
y en serlo tan firme estoy,
que deseo, como has visto,
deshacerme y ser con Cristo,
si fuese posible, hoy.830
    ¡Buen Dios, perdona el exceso
de haber faltado en la fe,
pues, al cerrar del proceso,
si en público te negué,
en público te confieso!835
    Bien sé que aqueste conviene
que haga a aquel que te tiene
ofendido como yo.
CADÍ
¿Quién jamás tal cosa vio?
¡Alto, su muerte se ordene!840
    ¡Ponedle luego en un palo!
HAZÉN
Mientras yo tuviere aquéste,
con quien el alma regalo,
lecho será en que me acueste,
el tuyo, Sardanapalo.845
    Dame, enemigo, esa cama,
que es la que el alma más ama,
puesto que al cuerpo sea dura;
dámela, que a gran ventura
por ella el cielo me llama.850

 (Saca una cruz de palo HAZÉN.) 

    No le mudes la intención,
buen Jesús; confirma en él
su intento y mi petición,
que en ser el cadí crüel
consiste mi salvación.855
CADÍ
   Caminad; llevadle aína,
y empalalde en la marina.
HAZÉN
Por tal palo, palio espero;
y así, correré ligero.
MORO
¡Camina, perro, camina!860
HAZÉN
    Cristianos, a morir voy,
no moro, sino cristiano;
que aqueste descuento doy
del vivir torpe y profano
en que he vivido hasta hoy.865
    En España lo diréis
a mis padres, si es que os veis
fuera de aqueste destierro.
CADÍ
¡Cortad la lengua a ese perro!
¡Acabad con él! ¿Qué hacéis? 870
    Carga tú con éste, y mira
si ha acabado de espirar.
MORO
Paréceme que aún respira.
CADÍ
Tráele a mi casa a curar.
Este suceso me admira:875
    en él se ha visto una prueba
tan nueva al mundo, que es nueva
aun a los ojos del sol;
mas si el perro es español,
no hay de qué admirarme deba.880
 

(Éntranse todos.)

 

 
 
FIN DE LA PRIMERA JORNADA
 
 

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