Selecciona una palabra y presiona la tecla d para obtener su definición.
 

181

94-26. Poeta y pintor, discípulo, según Ceán Bermúdez, de Alonso Sánchez Coello. Perteneció a la Academia de los Nocturnos, de Valencia, donde llevaba el seudónimo de Sereno. Hay poesías suyas en el Certamen poético de San Jacinto (1595). Escribió también obras dramáticas, que cita Ustarroz. Nació en Zaragoza. (N. del E.)

 

182

95-2. Quizá el Hernando de Biedma, de quien hay versos en el manuscrito de Poesías diversas de la Biblioteca Nacional, citado por Gallardo (Ensayo, I, número 1050), y que publicó en Madrid el año 1634 una Vida de Alexandro Magno, dedicada a Felipe IV. (N. del E.)

 

183

95-3. Acerca de Gaspar de Ávila, véase la nota 8-27 del tomo I de las Comedias y entremeses. (N. del E.)

 

184

95-5. Juan de Iciar, distinguido calígrafo y matemático. Nació en Durango hacia 1523. Escribió: Recopilacion subtilissima intitvlada Orthografia practica (Zaragoza, 1548), Arithmetica practica (Ídem, 1549), Nuevo estilo de escribir cartas mensageras (Ídem, 1552). (N. del E.)

 

185

95-5. Sincero era el nombre poético que llevaba, en la Academia de los Nocturnos, Gabriel López Maldonado. (Véase la nota 23 del Canto de Caliope.) (N. del E.)

 

186

95-6. Sobre Juan de Mestanza de Ribera, véase nuestra nota 71 al Canto de Caliope. (N. del E.)

 

187

95-13. Probablemente se alude a Baltasar de Cepeda, natural de Osuna, de quien hay versos en las Flores de poetas ilustres de Espinosa, y que verisímilmente es el «Cepeda» celebrado por Rojas Villandrando en su Loa de la Comedia, y por Matos Fragoso (que en La Corsaria catalana cita su comedia La Española).

Hay versos de Baltasar de Cepeda en Las Reales exequias... en la muerte de... Philippe II, de Juan Alonso de Almela (Valencia, 1600).

F. Escudero y Perosso, en su Tipografía hispalense (Madrid, 1894), cita estas obras de un Baltasar de Cepeda:

El pater noster y el Ave Maria glosado a la ynmaculada Concepcion de la Virgen Maria (Sevilla, 1615), Jornada de Larache por D. Juan de Mendoza, Marques de San German (Sevilla, 1615), Testamento y ultima voluntad de un fiel devoto y piadoso (Sevilla, 1617), Lunario y Pronóstico general (Sevilla, 1617). Este Cepeda se dice «hijo de Sevilla» y «Notario Apostólico en la Audiencia Arzobispal».

Pudiera tratarse también del autor dramático Joaquín Romero de Cepeda, vecino de la ciudad de Badajoz, y autor de las comedias Selvaje y Metamorfósea (en sus Obras; Sevilla, 1582), de La antigua, memorable y sangrienta destruicion de Troya (Toledo, 1583), y de la Conserva espiritval (Medina del Campo, 1588), donde «le acompaña» con sus versos un Galindo, mencionado también por Cervantes. (N. del E.)

 

188

95-13. La Barrera sospecha, con razón, que puede tratarse de uno de estos dos Mejías: de Diego Mejía, autor de la Primera parte del Parnaso antártico (con la versión de las Heroidas, de Ovidio), impresa en Sevilla el año 1608; o del autor dramático Mejía de la Cerda (Licenciado Luis), relator de la Chancillería de Valladolid, que escribió la tragedia de Doña Inés de Castro y el auto sacramental El Juego del hombre. Este último D. Luis Mejía era doctor en 1611, y en 1614 residía en Valladolid. (N. del E.)

 

189

95-16. Tal vez se trate de D. Martín Galindo, caballero de la cámara del Príncipe Filiberto y «poeta», a quien menciona Duque de Estrada en sus Comentaríos del Desengañado (edición Gayangos; pág. 267).

Pero nos inclinamos a creer que se alude a un Gregorio Galindo, preceptor de gramática, del cual hay versos en el libro de Joaquín Romero de Cepeda: Conserva espiritval (Medina del Campo, 1588). (N. del E.)

 

190

95-22. Don Fernando Correa de la Cerda, natural de Tojal (a tres leguas de Viseo), militar y abogado. Escribió numerosas poesías (entre ellas dos poemas heroicos: Imperio Lusitano y El Pastor de Guadalupe). Trata de él Barbosa Machado en su Bibliotheca Lusitana (Lisboa, 1741-1759).

Le alaba el Alférez Jacinto Cordero en su Elogio de Poetas lusitanos (Lisboa, 1631). (N. del E.)