Acta de la Real Academia Sevillana de Buenas Letras, 9 de marzo de 1888
Junta del viernes 9 de marzo de 1888
Presidencia del Sr. Director.
Abierta a las siete y media de la noche y rezadas las preces de Reglamento, se leyó y aprobó el acta de la anterior.
Diose cuenta de haberse recibido el cuaderno 2.º del Tomo IV del Boletín de la Real Academia de la Historia, y se acordó que pasara a la Biblioteca.
Se leyó atenta comunicación del Sr. D. Honorato Vázquez dando gracias por su nombramiento de Académico Correspondiente y asimismo se dio lectura a parte del periódico El Nacional de Quito en que el articulista tratando de los nombramientos de Académicos a favor de los Sres. Presidente de la República del Ecuador y Ministro de Relaciones Extranjeras y de otros insignes escritores ecuatorianos, consigna: «que los literatos españoles abren generosamente el camino a muy cordiales relaciones internacionales, puesto que, cimentadas antes en las literarias, ofrecen de este firme base para las políticas».
Seguidamente el infrascrito Secretario leyó el proyecto de programa para el próximo certamen poético; y fue aprobado, con acuerdo de que se procediera desde luego a su impresión y circulación.
El Sr. Director expuso que el dictamen de la Junta de Gobierno en orden a la admisión como Académico de Número del Sr. Belmonte ha sido favorable, atendidos no sólo los méritos que en dicho Sr. concurren, sino también la especial circunstancia de que si en tiempo oportuno no tomó posesión de su plaza, fue muy a su pesar y por causas que no le son imputables. A seguida fue nombrado por unanimidad Académico de Número el Sr. D. Fernando Belmonte.
Manifestó luego el Sr. Director que se iba a proceder a la votación para los nombramientos de Académicos de Número a favor de los Sres. D. Simón de la Rosa, D. Salvador Calderón y D. Gabriel Lupiáñez; y el Sr. Lasso propuso que se aplazara dicha votación para verificarla en Junta en que concurrieran mayor número de Sres. Académicos; fundándose entre otras consideraciones, en la de que atendido el escaso número de los que iban a emitir voto, los Sres. de cuya admisión se trataba, en todos los cuales concurrían los más relevantes méritos, acaso podrían sentirse lastimados un tanto en su nombre científico o literario, por el hecho de no obtener más de ocho votos para su ingreso en una Corporación que cuenta con treinta Académicos de Número.
El Sr. Márquez Villarroel, considerando que la proposición del Sr. Lasso tendía a modificar un acuerdo de la Academia, el de la votación en la Junta que se estaba celebrando, pidió que fuese desechado; aplaudiendo no obstante los deseos del Sr. Lasso, y doliéndose de que a la Junta ordinaria de la Academia no concurriese mayor número de Sres. Académicos.
El Sr. Presidente dijo: que habiéndose acordado en la anterior Junta, cumplidos que fueron los trámites de Reglamento, verificar en la que se celebra, como se expresó en la citación, la votación para el nombramiento de Académicos de Número a favor de los Sres. D. Simón de la Rosa, D. Salvador Calderón y D. Gabriel Lupiáñez, no podía diferirse ésta sin quebrantar el Reglamento; y que de aceptarse la proposición del Sr. Lasso, se dilataría por tiempo indefinido el nombramiento, porque debiendo hacerse las citaciones con la cualidad expresa de «para nombramiento de Académicos» a priori no se sabía nunca cuándo concurriría al acto de la votación mayor número de Sres. Académicos en relación con el de los que asistían en la Junta que se estaba verificando.
Puesta a votación nominal la proposición del Sr. Lasso, votaron en pro los Sres. López Romero, Lasso de la Vega, Jiménez Placer y Cano y Cueto, y en contra los Sres. Asensio, Márquez Villarroel, Gestoso e infrascrito Secretario, decidiendo el Sr. Presidente la votación en sentido de desechar la proposición del Sr. Lasso.
Se procedió a la votación en orden al Sr. D. Simón de la Rosa, quien resultó nombrado por unanimidad. Siguió a ésta la del Sr. Salvador Calderón, que fue nombrado por mayoría, cinco votos en pro y tres en contra, y finalmente, puesto a votación el nombramiento referente al Sr. D. Gabriel Lupiáñez, lo fue también por mayoría, cuatro votos en pro y tres en contra habiéndose abstenido de votar el Sr. López Romero, fundando su abstención en la circunstancia de no conocer al propuesto para Académico, e ignorar por tanto, si reunirá o no las cualidades que el Reglamento exige. Siguió a estas votaciones las de los Sres. D. Carlos Viera de Abreu, D. Juan León Mera y D. Eduardo Gautier y Arriaza para las plazas de Académicos Correspondientes; resultando nombrados por unanimidad.
El Sr. D. Carlos R. Tovar leyó dos preciosos artículos literarios de que es autor, siendo muy aplaudido por todos los Sres. Académicos, que encomiaron tanto el exquisito sentimiento que los había inspirado cuanto el buen gusto literario que los valora.
Y no habiendo otro asunto de que tratar se dio por terminada la Junta de que certifico.
El Director
José María Asensio
El Secretario 2.º
Luis Montoto