Aforismos sobre el aforismo1
Máximo Menéndez Morán
Escribir un aforismo y dar un paso en la oscuridad.
Los aforismos son migratorios, van de existencia en existencia.
El estilo del aforismo pasa por la austeridad, no de la belleza, sino de la verdad.
Las novedades aforísticas rara vez resultan fructíferas.
No hay aforismo que satisfaga todas las expectativas.
La penumbra hospitalaria de los aforismos.
En el aforismo sólo lo mejor es suficiente.
La vida del aforismo siempre es solitaria.
Pudiera ser que el aforismo fuera «la béte de l'idee».
El aforismo relativiza las incertidumbres del corazón.
La obsesión de aforizar sobre el aforismo es la nueva neurosis aforística.
La fertilidad exuberante de un aforismo escondido.
Un libro de aforismos es un libro de libros.
El aforismo tiene la virtud de no hallarse en el lugar correcto del pensamiento.
Cada aforismo lleva su certeza poética para sobrevivir.
Ningún aforismo está libre de silencios.
Todo aforismo requiere una adecuación formal y sustancial.
La buena ciencia se hace a priori, el buen aforismo a posteriori.
El propósito del aforismo no siempre es trascendental.
Hay pocos aforismos Pangloss y muchísimos Job.
Los aforismos no tienen eterno retorno.
Un aforismo debería poner en duda nuestras creencias.
La tensión y el sentido del aforismo vienen dados por la experiencia.
El drama del aforismo es escribir sin saber a quién.
Aforismos y vanidades hay en todas partes.