Sin ánimo de reiterar descuidos, ni de exagerar las ligerezas, creemos que se impone una mayor exigencia en la expresión. Es mal muy generalizado, por aquello de que «se eniende», decir las cosas de manera aproximada o confusa. Valgan algunos botones de muestra: «La aféresis [...] También puede darse la pérdida de una sílaba entera: nifica 'significa'. Es muy utilizable en la métrica cuando se requiere un número reducido de sílabas para el verso» (LLF, p. 107). «Lucas Fernández nunca usó asperar en el sentido de desear» (ibid., p. 171). «La p se asimila a la t en corruto» (ibid., p. 183). Hay a veces confusión entre grafía y sonido (LLF, p. 181, hablando de la palatal y). La soltura de pluma no suele ser buena consejera.