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61

Es significativa la equiparación que se lee en D. Rodríguez de Almela, Valerio de las Estorias Escolásticas, Murcia, 1487, «Prólogo»: «dime a leer en las estorias de la Sacra Escriptura, principalmente en la Blivia e en el libro de las Estorias escolásticas...».

 

62

M. R. Lida de Malkiel, «Josefo en la General estoria», página 165.

 

63

En efecto, «este libro» alude sólo a esa división de la Primera parte, no al conjunto de la obra (como se ha creído), que se designa regularmente «esta Estoria».

 

64

Romance Philology, XII, pág. 111.

 

65

Ibidem, págs. 111-112. El error proviene de Solalinde, prólogo a I, pág. XIII. Corrijo aquí alguna inexactitud que imprimí en Romance Philology, XXIV (1970-1971), págs. 217-218.

 

66

Mantengo las formas de la General estoria. Unos manuscritos de los Cánones traen «Japis», mientras otros, correctamente, leen «Lapis».

 

67

A. G. Solalinde, ibidem.

 

68

Vid. las valiosas indicaciones de F. Gormly, op. cit., páginas 38-39, y D. Catalán, «La Biblia en la literatura medieval española», en Hispanic Review, XXXIII (1965), pág. 311.

 

69

Nótese que en el título de la obra «general» vale "universal". Así, el que hoy se llama «Diluvio universal» es mencionado por Alfonso como «Diluuio general» (I, pág. 95 a); cf. I, pág. 368 a («después del su diluuio, que fue general de toda la tierra»); II, 1, pág. 103 b («non fue general de tod el mundo, como el de Noé»), etc.

 

70

Vid. en especial I, pág. 265, entre muchos pasajes pertinentes.