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100

Rubén Darío, «Unamuno poeta», p. 793. Si Darío supo entender la belleza del duro canto unamuniano, éste jamás gustó completamente del suyo. Es revelador en este sentido la necrológica «Nunca llegan tarde las palabras buenas» de Unamuno a la muerte de Darío: «Y yo -afirma- oyendo aquel canto, me callé. Y me callé porque tenía que cantar, es decir, gritar acaso, mis propias congojas» (Poesía, n.º 34-35, primavera, [1991], p. 256).



 

101

Jorge Luis Borges, «Acerca de Unamuno poeta», p. 405.



 

102

Ibidem, p. 409. Pese a que, precisamente, sea la palabra ritmo la más recurrente en la poética del escritor vasco. Cf. Francisco Ynduráin, «Unamuno en su poética y como poeta», Miguel de Unamuno, ed. de Antonio Sánchez Barbudo, Madrid, Taurus, 1990, pp. 323-347 (p. 324).



 

103

En Textos cautivos, ed. cit., pp. 79-82.



 

104

Afirma Borges de la Vida de Don Quijote y Sancho: «Otros consideran que la máxima obra de Unamuno es su Vida de Don Quijote y Sancho. Decididamente no puedo compartir ese parecido. Prefiero la ironía, las reservas y la uniformidad de Cervantes a las incontinencias patéticas de Unamuno. Nada gana el Quijote con que lo refieran de nuevo en estilo efusivo; nada gana el Quijote, y algo pierde, con esas azarosas exornaciones tan comparables, en su tipo sentimental, a las que suministra Gustavo Doré. Las obras y la pasión de Unamuno no pueden no atraerme, pero su intromisión en el Quijote me parece un error, un anacronismo» (ibidem, p. 79). Desde esta posición, no sería aventurado observar cómo uno de los cuentos capitales de Borges, «Pierre Menard, autor del Quijote», fechado igualmente en 1939 e incorporado posteriormente a Ficciones (1944), refiere la obra de Cervantes como clara inversión unamuniana; esto es, nada gana el Quijote con que lo refieran de nuevo en estilo efusivo. Pierre Menard aprendió de Borges lo que éste consideró defectos de Unamuno.



 

105

Jorge Luis Borges, «Presencia de Miguel de Unamuno», pp. 79-80.



 

106

«Presentación», Teresa, PC (2), p. 114.



 

107

Cf. Juan Marichal, «La originalidad de Unamuno en la literatura de confesión», La Torre, Revista General de la Universidad de Puerto Rico, año II, n.º 8, octubre-diciembre (1954), pp. 25-43.



 

108

Ezra Pound, «El verso libre y Arnold Dolmetsch», Ensayos literarios, Julia J. de Natino (trad.), Barcelona, Laia/Monte Ávila, 1989, p. 409.



 

109

Miguel de Unamuno, «Prólogo» a Cancionero (Diario poético 1928-1936), en PC (1), p. 68.



 
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