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601

Op. cit. págs. 200 ss. (N. del A.)

 

602

Dato que tenemos por el poema «Dezir de Iohan de Tapia fecho en la mala Pagua, presión de Génova», Palacio, fol. 27 v., aunque sin embargo no aparece Tapia en la lista de caballeros del manuscrito 7811 de la Biblioteca Nacional de Madrid, que tiene el título «Los qui foren presos ab la Maiestat del Rey Alfonso quant fo rot dels Jenovesos en lany mccccxxxv», publicado por Tammaro de Marinis, «La liberazione di Alfonso V d’Aragona prigionero dei genovesi», en Archivio storico per le provincie napolitane, 34 (1953-54), pág. 101-106. (N. del A.)

 

603

Se trata de la «Canción de Iohan de Tapia a la fija del duque de Milán, siendo él en presión», que aparece en Estúñiga, fol. 88 y 88 v, y Roma, fol. 82 y 82 v. (N. del A.)

 

604

Archivo de la Corona de Aragón, Reg. 2.714, fol. 108 v. (ACA) (N. del A.)

 

605

Cf. Nicasio Salvador, op. cit., pág. 202 y el registro del ACA 2.714, fol. 122, 125, 181 v. (N. del A.)

 

606

El origen del apellido es, según García Caraffa, leonés-asturiano: «Argote de Molina dice que estas armas son las más antiguas y las que se veían en el castillo de Tapia, sito a cuatro leguas de la ciudad de León. Otros autores se las atribuyen a los Tapia que, en su opinión, descendieron de la casa troncal del linaje de Cuervo, en Asturias [...] Autores catalanes escriben este apellido «Tapies», en plural...», en El Solar Catalán, Valenciano y Balear, San Sebastián, Lib. internacional, 1948, tomo 4.º, pág. 23. (N. del A.)

 

607

Un panorama de estos años se encontrará, aparte de en los trabajos ya citados de Ernesto Pontieri, en Pietro Gentil, La política interna di Alfonso V d’Aragona nel Regno di Napoli dal 1443 al 1450, Montecassino, tip. di Montecassino, 1909; y, del mismo, «Lo stato napoletano sotto Alfonso I d’Aragona», en Archivo storico per le provincie napolitane, 23, 1937, pág. 1-56. Sobre los primeros graves problemas de estabilización, cf. Ernesto Pontieri, La Calabria a metà del secolo XV e le rivolte di Antonio Centelles, Napoli, Fausto Fiorentino editore, 1963. (N. del A.)

 

608

Una parte importante de los archivos de la corte está en el Archivo de la Corona de Aragón, pero hay además Registros en la Biblioteca Nacional de París, cf. Messer, Le codice aragonese. Etude générale. Publication du manuscrit de Paris, Paris, Honoré Champion, 1932. (N. del A.)

 

609

Hay una indagación sobre la dispersión de la Biblioteca Real en la obra citada de Tammaro de Marinis, en cuyos índices se encuentra además reconstruida la que debió ser una de las más importantes bibliotecas de la época. (N. del A.)

 

610

Como ya he dicho, la mayor parte de los Registros de Alfonso V fueron tras su muerte traídos a España y hoy están en el ACA, en Barcelona. Los de sus sucesores y otros de Alfonso fueron destruidos en parte en la Revolución de 1647, luego en la de 1701, y, finalmente, en el incendio del Archivo de Estado del 30 de septiembre de 1943. La parte documental publicada está en Fonti aragonesi, a cura degli archivisti napoletani, Ser. II, vol. I al XII, Napoli, Presso l’Accademia, MCMLVII. (N. del A.)