Selecciona una palabra y presiona la tecla d para obtener su definición.
 

11

Probablemente es la carta fechada el 8 de Agosto de 1780 que se publica en este trabajo. (N. del A.)

 

12

Hoy en el AHN, Estado, 3022. (N. del A.)

 

13

Titulado Obras públicas, arañando el dinero y alabándome de mis manos. Edificio para la Academia sin ciencias, (1856, pág. 287b). (N. del A.)

 

14

Estos textos pueden leerse en Floridablanca (1856). (N. del A.)

 

15

«Las academias, los cuerpos científicos, los establecimientos literarios, que antes presentaban un aspecto cadavérico, recibieron, bajo su protección, movimiento y vida. El Museo de Madrid, obra suya, destinada para la reunión de una grande academia de ciencias, probará a la posteridad la ilustración de Floridablanca y su celo por los progresos de las luces», (Floridablanca, 1856, pág. 519a). (N. del A.)

 

16

Siguiendo la idea desarrollada por Sarmiento, «se unían el Jardín Botánico y el Observatorio Astronómico, que se meditaba, con el Gabinete de Historia Natural, la Academia de Ciencias y el Laboratorio Químico, quedando disposición todavía para la Academia de las tres Artes, cuya casa actual podía reducirse a cuartos alquilables que produjesen una renta capaz de pagar el censo con que está gravada y dejar sobrantes para la misma Academia» (Rumeu 1962, pág. 161). (N. del A.)

 

17

Interesa este testimonio, además, porque expresa con claridad que los estudios «literarios» no estaban bien considerados, que no había filósofos y que donde se ganaba dinero era con la medicina (de lo que hay constancia en algún plan de Academia), con el derecho y con la teología, pues los teólogos tomaban la «carrera eclesiástica». (N. del A.)

 

18

Vid. mi artículo «El padre Francisco de Villalpando...», cit. en nota 2. (N. del A.)

 

19

Los tertulianos escuchan disertaciones sobre los frenos al adelantamiento de las letras, sobre la educación de los niños y sobre teatro. Esta última, como es sabido, a cargo de Miguel de Cervantes Saavedra (Iriarte, 1805, pp. 3-96). (N. del A.)

 

20

Dedica unas sabrosas páginas a hablar de las envidias que sienten del éxito de ventas de un autor (1789, pp. 189-190). Lanz de Casafonda se expresa en semejantes términos, respecto a los libreros, que sólo miran su propia ganancia (1972, pág. 59). (N. del A.)