Selecciona una palabra y presiona la tecla d para obtener su definición.
 

541

Fa parte della raccolta «Red» (1936).

 

542

U. Leo, Interpretaciones hispanoamericanas. Ensayos de teoría y práctica estilística, Santiago de Cuba, Universidad de Oriente, 1960, p. 192.

 

543

Cito dall’ed. seguente: A. Uslar-Pietri, Catorce cuentos venezolanos, Madrid, Revista de Occidente, 1969, p. 53. Sottolineo io.

 

544

Ivi, p. 54. Sottolineo io.

 

545

Ivi, pp. 60-61.

 

546

A. Uslar-Pietri, El Camino de El Dorado, Buenos Aires, Losada, 19492, p. 286.

 

547

M. Otero Silva, op. cit., p. 345.

 

548

G. García Márquez, Crónica de una muerte anunciada, Barcelona, Bruguera, 1981, p. 108. Sottolineo io.

 

549

He publicado un escrito sobre What is literature? en el homenaje a Horst Rüdiger: Wege zur Komparatistik («Sonderheft» de Arcadia, 1983, 71-80). Mientras tanto, el amigo Rüdiger ha fallecido, nov. 1984. Permítaseme que a su memoria dedique este escrito.

 

550

Algunas lecturas hechas después de la redacción de las páginas anteriores confirman el mayor interés de la reflexión literaria para el lector y la lectura, es decir para la forma actualmente dominante de recepción literaria. Este mayor interés se acompaña a menudo con actitudes críticas frente al tipo de estructuralismo que prevalecía especialmente en Francia, en los años sesenta. Por ejemplo, Robert Scholes, autor de un conocido libro sobre Structuralism in literature, abandona la concepción de la autorreferencialidad de la literatura, afirmada por Jakobson de acuerdo con los New Critics, dándose cuenta de que, abandonándola, se aleja «de una poderosa tradición en los estudios semióticos que va de Saussure a Barthes y a Eco» (Towards a semiotics of Literature, en el tomo What is Literature?, Indiana University Press, 1978).

En realidad, el mismo Eco afirma ahora que ya en 1962 hacía, sin saberlo, «pragmática del texto», estudiando la actividad cooperativa del destinatario (Introduzione a Lector in fabula, Milán, Bompiani, 1979). En 1978 se tradujeron al francés algunos escritos de Hans Robert Jauss, ya conocidos en otras partes (por ejemplo la traducción italiana de Literaturgeschichte als Provokation der Literaturwissenchaft, a cargo de Alberto Varvaro, se remonta a 1970). Pero parece que la afirmación definitiva fuera de Alemania de la llamada Estética de la recepción se puede colocar en los años 1979 y 1980. En 1979 tuvo lugar en Innsbruck el IX congreso de la Asociación internacional de la literatura comparada, una sección del cual se dedicó a la recepción literaria. Sobre el segundo tomo de los Proceedings de Innsbruck, que recoge las ponencias presentadas en dicha sección, publiqué una reseña en Canadian Review of Comparative Literature, March, 1983, 86-96, por lo cual no es necesario que me ocupe aquí de él. En 1980 la Revue des sciences humaines dedicó un número a L’effect de lecture, al cual aludo en un escrito titulado Lettori e letture en los Annali dell’Istituto Universitario Orientale de Nápoles, Sezione Romanza, 1983, 125-137. Aquí quisiera detenerme sobre otro número especial, el dedicado en septiembre de 1979 por la revista francesa Poétique a Théorie de la réception en Allemagne. El número ha sido compuesto por Lucien Dällenbach, que puso a su frente un par de páginas sintomáticas, en las que se afirma que la investigación francesa ya está dominada por líneas que convergen en el reconocimiento del destinatario y de la recepción: el interés por el tema más allá de sus marcas lingüísticas, la renovada atención por la teoría de los géneros y el juego intertextual, la vuelta a las fuerzas de la historia, la curiosidad por la filosofía analítica anglosajona, la vuelta a los actos concretos de lenguaje, el cambio de dirección de la poética, que reniega de su fase jakobsoniana para convertirse sin retorno a la pragmática. Mientras la investigación francesa de los años sesenta había quedado anclada en el estructuralismo prepragmático (es decir, que ignoraba la relación entre acto lingüístico y situación vital), la alemana, concluye Dällenbach, elaboraba ya la estética de la recepción.

  —283→  

En el número de Poétique se recogen escritos, ya publicados en alemán, de Jauss, Iser, Weinrich, y otros de autores menos conocidos; aquí prefiero destacar uno sólo, el de Rainer Warning, Pour une pragmatique du discours fictionnel. Warning había publicado en Munich 1975 el conocido reader Rezeptionsästhetik. En el citado congreso de Innsbruck había introducido, dentro de dicha sección, el grupo de estudio dedicado a las relaciones entre teoría de la recepción y semiótica. Había afirmado que el estudio de la recepción en Alemania se había colocado, ya en los años sesenta, en postura crítica frente a la ola del primer estructuralismo que dominaba en Francia. (Análoga era la actitud, en América, de Michael Riffaterre, afirmador de una estilística del contexto relacionada con el lector). En su primera fase, el estructuralismo se vinculaba a la contraposición binaria saussuriana de langue y parole, descuidando la parole en favor de la langue, es decir, del sistema de signos lingüísticos. Pero tal sistema se realiza en la comunicación a propósito de objetos exteriores a la lengua. Warning se vincula, al contrario, a Charles Morris, que no limita la semiótica lingüística a los códigos (sintaxis y semántica), sino que se ocupa de la utilización de los signos (en este caso de los signos lingüísticos): hay también una pragmasemiótica, o, sin más, pragmática. La Rezeptiosästhetik ha anticipado la fase pragmática del estructuralismo, colocándose, desde luego, no en contraposición a la estética de la producción, sino como complemento de ella.

Estos principios Warning los aplica, en el escrito de Poétique, a la pragmatique du discours fictionnel. Se ha distinguido un discurso pragmático, dirigido a conseguir efectos fuera de la lengua, y un discurso fictionnel, es decir referente a una narrativa de invención. Sin duda, en un narrativa de invención no hay una relación inmediata con una situación exterior. Don Quijote pensaba que lo que leía de los caballeros andantes era la realidad; pero se equivocaba. Sin embargo, existe una relación aún de la narrativa de invención con la realidad exterior. La narración de invención supone una situación histórica, tiene un carácter contractual. El discurso de invención, así como el discurso no de invención, se integra en una práctica social transcendente. La ironía de Flaubert no es autorreferente, sino que se refiere «a aquel conjunto de normas, a aquella situación histórica que comprende la situación interna de enunciación y la situación externa de recepción».

Las consideraciones de Warning me parecen tan razonables que la necesidad de afirmarlas puede sorprender a los que no estén en antecedentes. Ya sabemos que hay la posibilidad de una pragmaticidad grosera del texto literario. En realidad, lo que Warning llama estructuralismo prepragmático es una continuación del art pour l’art del siglo pasado. La autonomía del arte fue afirmada para defender el arte de las instrumentaciones contaminantes que lo acechan desde múltiples direcciones y desde siempre. Pero no existe una pura autorreferencialidad del texto. La pretendida autorreferencialidad es sólo una forma más mediada y alusiva de heterorreferencialidad. Una pragmaticidad explícita de un texto no significa, por otro lado, una automática inferioridad literaria del mismo. Una oración de Demóstenes o de Cicerón es una obra pragmática, pero esto no la descalifica automáticamente como obra literaria. Una interpretación, pongamos, de una novela de ambiente hispanoamericano como documento social puede ser ingenua; sin embargo, el propósito del autor era probablemente también el de insinuar una determinada imagen de la sociedad aludida. Aunque no fuera ésta la intención, éste es el efecto pragmático, que influye en la recepción de la novela, y en realidad es inseparable de su valoración literaria por parte del receptor.