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91

A Literary History of Spain. The Nineteenth Century, London, Ernest Benn, 1972, p. 143.

 

92

Realidad, p. 804. Cito por Obras completas, Madrid, Aguilar, 1967, vol. V.

 

93

«Orozco es uno de los personajes krausistas de Galdós». «Ana Karénina y Realidad», p. 226. Cito por Douglass M. Rogers, ed., Benito Pérez Galdós, Madrid, Taurus, 1973, donde el artículo ha sido reimpreso.

 

94

Véase mi artículo «Tristana de Galdós: capítulo en la historia de la liberación femenina» Sin Nombre, 7 (1976).

 

95

Como muy bien dice Gonzalo Sobejano: «[Augustal ama ardorosamente, y con la maternal protección que no le fue dado ejercer sobre un hijo de la carne, a un hombre parecidamente rebelde y aventurero». «Efectos de Realidad», Estudios escénicos, n.º 18 (sept. 1974), p. 47.

 

96

En su crítica de Realidad, Clarín señaló ya esto: «El [Federico] -un calavera que de tantos modos se ha degradado-, va a tropezar con escrúpulos morales de los que dilucidan los galanes de Calderón». Leopoldo Alas: Teoría y crítica de la novela española, ed. Sergio Beser, Barcelona, Laia, 1972, p. 262. La reseña de Clarín apareció en Ensayos y Revistas. Madrid, Manuel Fernández Lasanta, 1892, pp. 277-306.

 

97

Lo prohibido, Madrid, Castalia, 1971, pp. 247-248.

 

98

«Forma literaria y sensibilidad social en La incógnita y Realidad de Galdós», en Forma literaria y sensibilidad social, Madrid, Gredos, 1967, p. 98. Publicado originalmente en Revista Hispánica Moderna, 30 (1964).

 

99

Galdós, novelista moderno, Madrid, Taurus, 1960, p. 219.

 

100

«Los sucesos del Yo parecen, al principio, no ser susceptibles de constituir una herencia; pero cuando se repiten con frecuencia e intensidad suficientes en individuos de generaciones sucesivas, se transforman, por decirlo así, en sucesos del Ello, cuyas impresiones quedan conservadas hereditariamente». Freud, El «Yo» y el «Ello», Obras completas, Madrid, Biblioteca Nueva, 1948, 1, 1225.

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