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Datos obtenidos en una entrevista con el señor Francés.

 

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«Triunfan en aquel tiempo en la pintura española tendencias avanzadas de procedimiento naturalista, que dignamente sustentan los talentos de Emilio Sala y Francisco Domingo, y Galdós, atento a la innovadora manera no vacila de atrayente interés». Ceferino Palencia y Tabáu, «Galdós, dibujante, pintor y crítico», La Lectura II, junio, 1920, pág. 141. Este comentarista se refiere al año 1885. fecha de Lo prohibido.

 

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Dice el señor Francés que Galdós acostumbraba visitar a Emilio Sala que vivía en una casa hecha para pintores y que allí el novelista tuvo ocasión de conocer a las modelos del pintor.

 

144

Galdós et ses romans (París, 1961), pág. 80.

 

145

Lafuente Ferrari comenta esta tendencia: «los talentos que en el arte producimos se ven solicitados por la tentación de emigrar, no sólo para beneficiarse con el estimulante espiritual de un ambiente más tónico y más denso, sino para buscar una clientela que en su país no encuentran». Breve historia de la pintura española, pág. 202. El propio Galdós habla de la «desproporcionada abundancia» de artistas en España y de la existencia precaria de los pintores españoles. Arte y crítica, pág. 10.

 

146

Luis Alfonso, «La pintura contemporánea», Revista de España, XXIX, 1872, pág. 186. Al asistir a una exposición de pinturas dice este crítico: «apenas figuró en el concurso un lienzo, en que las leyes del diseño ejerciesen el justo y riguroso imperio que ejercer deben». Ibid., pág. 170. Galdós dice que una de las cualidades destacadas de los pintores españoles consiste «en el sentimiento colorista llevado hasta la magia». Arte y crítica, pág. 18.

 

147

Dreams in the Novels of Galdós (New York, 1960), pág. 117

 

148

Arte y crítica (Madrid, 1923), pág. 11.

 

149

Breve historia, pág. 481. Ya hemos indicado la actitud de Galdós hacia la pintura histórica (véase pág. 3). En Arte y crítica dice: «Existirá siempre la pintura histórica, pero sólo como un arte puramente decorativo, sin la preeminencia que se le ha querido dar sobre los demás géneros de pintura», pág. 19. En Fortunata y Jacinta el novelista satiriza la pintura histórica por medio de José Izquierdo que se gana la vida sirviendo de modelo a pintores de cuadros históricos (V, 488).

 

150

H. Chonon Berkowitz, Pérez Galdós, Spanish Liberal Crusader (Madison, 1948), pág. 60.

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