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Anuario bibliográfico de la República Argentina - [Año I], 1879



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Ideada a fines de 1879 la formación de un Anuario bibliográfico de la República Argentina que lleve a conocimiento de las naciones extranjeras las diversas fases de nuestro movimiento intelectual, toqué con serios inconvenientes para su inmediata realización. Las imprentas y casas editoras no prestaron con la facilidad que era de presumir, los datos requeridos; varios autores demoraron la remisión de las publicaciones que dieran a luz en el trascurso del año, y, para colmo de contrariedades, los acontecimientos políticos suspendieron la impresión de la obra durante un par de meses. El Anuario aparece, pues, bastante retardado y con las consiguientes deficiencias, que procuraré evitar en los años sucesivos: no es de las menos notables la alta de sección especial para diarios y periódicos. A pesar de todas las imperfecciones   —4→   de este primer tomo, verdadero espécimen, confío encontrar buena acogida y ayuda eficaz en los hombres capaces de apreciar la ímproba magnitud de la tarea que me he impuesto, quedándome siempre el consuelo de repetir el verso de Lafontaine en la dedicatoria al Delfín:

J'aurai du moins l'honneur de l'avoir entrepris



A. N. V.

Buenos Aires, septiembre de 1880.





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ArribaAbajoCuestiones internacionales

1- La cuestión Chileno-Argentina. Imprenta de La América del Sur. En 4º, 86 ps.

Este trabajo es una exposición razonada de los derechos de la República Argentina a las tierras australes. El autor examina la cuestión desde el triple punto de vista de la historia, de la geografía y de la ley, y agrupa numerosas consideraciones sobre la época colonial. La lectura de esa publicación oficial puede ser de gran provecho a los que estudian el conflicto que en estos momentos nos separa de Chile, por que en ella se analizan y dilucidan todas las cuestiones complejas que surgen de las diversas jurisdicciones que ejercían en América virreyes, gobernadores, oidores y arzobispos.

S. E.

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2- Cuestión Argentino-Chilena. Opiniones de la prensa de Buenos Aires (nacional y extranjera) sobre el pacto de status quo y arbitraje celebrado con Chile. Buenos Aires, Imprenta de Pablo E. Coni, especial para obras, 60, calle Alsina, 60, 1879. En 8º, VII y 116 ps.

Esta colección, precedida de un ligero prefacio, fue hecha por orden del Sr. Ministro de Relaciones Exteriores, con el objeto de acreditar, ante la opinión pública, el tratado celebrado con Chile en diciembre del año 1868. Toda la prensa, exceptuada La América del Sur, que sus razones tenía para ello, aceptó las explicaciones dadas por el Ministerio, tendentes a aquietar a los que creían que el citado pacto sometía a arbitraje el territorio de la Patagonia. A esta circunstancia fue debido el aparente prestigio de esa negociación, que una vez conocida por el Senado resultó rechazada en nombre de los verdaderos intereses del país, del derecho escrito y de la jurisprudencia establecida. Ninguno de los diarios citados en el folleto que nos ocupa, se atrevió a contrariar la sanción del Senado, una vez que la ley se produjo y alumbró el campo de la discusión.

S. E.

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3- Memoria del Ministerio de Relaciones Exteriores, presentada al Congreso Nacional en el año 1879. Buenos Aires, Imprenta a vapor de La Nación, San Martín núm. 208. 1879. 2 vols., en 4º, de XXIV y 860 ps. el 1º y de 380 el 2º.

La introducción no contiene sobre la cuestión chileno-argentina sino algunas páginas, consagradas a dar cuenta de una reclamación interpuesta, del reconocimiento del Sr. Balmaceda como Ministro de esa República, del nombramiento del Sr. Sarratea, y de varias notas cambiadas. El Ministro del ramo promete ocuparse por separado de tan importante materia.

S. E.

4- Cuestión de límites con Chile. Exposición presentada al Congreso Nacional por el Ministro de Relaciones Exteriores, Dr. D. Manuel A. Montes de Oca. 1879. Buenos Aires. 5512 Imprenta del Porvenir, calle de Defensa núm. 139, MDCCCLXXIX. En 8º menor, XXI y 52 ps.

Este trabajo consagrado a referir minuciosamente la negociación del pacto Fierro-Sarratea, y de la que sostuvo en Buenos Aires el Sr. Balmaceda con nuestra Cancillería, es   —8→   la mejor justificación de la conducta de los opositores a ese tratado.

Revélase en él que antes y después de los debates mencionados, el Gobierno de Chile entendía que la Patagonia quedada sometida a arbitraje, y que el Argentino creía lo contrario. No obstante tan diversa manera de ver las cosas, nuestra Cancillería, que sabía también a ciencia cierta que el Congreso desaprobaría todo pacto que declarase litigioso ese territorio, se consideró obligada a sostener ante el Senado su arreglo contrario a sus convicciones. Rechazado el tratado Montes de Oca-Balmaceda, que tenía por objeto prolongar por algunos años el status quo creado por el ajuste de 8 de diciembre, aplazando la solución del conflicto, le tocó la misma suerte al pacto Sarratea, sometido al Senado por instigaciones de Balmaceda. La Exposición termina con un proyecto de transacción, que en su artículo I establece que los Andes son de Norte a Sur la línea divisoria de las dos Repúblicas. El Ministro chileno, vencido en Buenos Aires por la actitud del pueblo y el recto criterio del Senado Nacional, fue conductor de esa proposición, que duerme el sueño del olvido en el archivo de la Cancillería Chilena. No terminaremos este breve juicio sin decir que en las primeras páginas de la Exposición, se confiesa que el señor Ministro Chileno, antes de entrar al debate, quebró a nuestra Cancillería una de sus mejores armas,   —9→   logrando que ésta declarase previamente que la República Argentina se mantendría neutral en los sucesos bélicos del Pacífico. Si el trabajo que nos ocupa no brilla por el lado diplomático, tampoco brilla por el de la forma.

S. E.

5- La cuestión chilena y el arbitraje, por el Dr. D. Antonio Bermejo. Buenos Aires, Imprenta de La Nación, San Martín 208. 1879. En 8º, 225 ps.

Este libro-archivo contiene completo el arsenal con que defendemos nuestro derecho a la Patagonia. El joven Bermejo parece un hombre que hubiera envejecido explorando las fuentes históricas de la República Argentina. Su libro, metódico en la distribución, claro en la exposición, lacónico en la forma, es el fruto del examen de catorce mil documentos, opuestos a seis títulos de mala ley, exhibidos por Chile en varias, o mejor dicho, en todas ocasiones.

Al terminarse la lectura del libro del Dr. Bermejo, lamenta el americano las envidias de Chile, y el argentino lamenta la debilidad del gobierno de su patria. El mérito principal de ese trabajo consiste en la elevación de sentimientos del crítico, en el patriotismo acendrado del hijo de Buenos Aires, y en la   —10→   erudición del jurista, ajeno a las pasiones que despiertan las agresiones injustas y el afecto desmedido a la localidad en que se ha nacido. El Dr. Bermejo ha fortalecido nuestro derecho a las tierras australes, reuniendo en un haz las nobles armas con que la República Argentina ha de defender, palmo a palmo, la integridad de la Patagonia.

S. E.

6- Cuestión Argentino-Chilena. Notable carta del Sr. D. Nicolás A. Calvo a El Siglo. Buenos Aires, Imprenta de El Siglo, Alsina 101. En 16 mayor, 22 ps.

7- Cartas sobre la cuestión Chileno-Argentina, publicadas por el Ministerio de Relaciones Exteriores. Buenos Aires. Imprenta de El Siglo. En 8º, 120 ps.

El Siglo de Buenos Aires, a quien su autor las dirigía, fue quien primero publicó estas cartas, las cuales, como todas las obras del autor, revelan su facundia y erudición. La base de ellas consiste en el panegírico de la paz, cuya conveniencia demuestra. En este sentido, acepta el pacto Fierro-Sarratea, entendiendo que él evitó la guerra. El Sr. Calvo   —11→   no dice si fue un medio digno de conseguir ese fin, aceptando hipotéticamente que él hubiese evitado algo. Pero, como el publicista que nos ocupa no conocía el texto del tratado, y hablaba por las referencias oficiales, son disculpables éstos y otros errores que contienen las cartas en cuestión. Sin embargo, el Sr. Calvo no procedió con cautela, porque dejó establecido, a pesar de aquel simulacro de elogio, que al Congreso tocaba examinar el ajuste de diciembre, y si en él se consentía el arbitraje de la Patagonia, rechazarlo, (como lo hizo) porque los argentinos no pueden exponerse al peligro de perder un territorio que poseen con títulos incontestables. Las cartas de Calvo empeoraron, en vez de favorecer, la causa del gobierno que las arrojó a la corriente de la circulación.

S. E.

8- La usurpación en el Pacífico. Bolivia y Chile y sus tratados de límites, por Santiago V. Guzmán, abogado de los tribunales de la República Argentina y de Bolivia; antiguo profesor de bellas letras y cultos de la Universidad de Chuquisaca; ex redactor oficial de las sesiones del Congreso Boliviano en 1871; prosecretario del Exmo. Consejo de Estado de dicha República; miembro activo y corresponsal de varias sociedades argentinas y extranjeras, etc., etc. Con la carta geográfica   —12→   de los territorios usurpados por Chile. Buenos Aires, Imprenta de Pablo E. Coni, especial para obras, calle Alsina 60. 1879. En 8º, 104 ps.

Este libro es una exposición de derechos, un alegato severamente razonado contra la perfidia de Chile en sus relaciones con Bolivia, al par que una ardiente peroración, un estallido del patriotismo americano que apela al «fallo inexorable del juicio universal».

9- Contra Manifiesto, que el Gobierno del Perú dirige a las Naciones amigas con motivo de la guerra que le ha declarado Chile. Buenos Aires, Imprenta de La Tribuna, Victoria 37. 1879. En 8º, 22 ps.

10- Documentos oficiales de Bolivia relativos a la cuestión del Pacífico (Reimpresión autorizada). Buenos Aires, Imprenta del Pueblo. Defensa 78 (2º patio). 1879. En 8º, 115 ps.

Contiene: 1.º Exposición de los motivos de nuestro conflicto con Chile;

2.º Apéndice: Estado de las relaciones de   —13→   Bolivia y Chile antes de 1866, en 1866; artículo 9 del convenio de 5 de diciembre de 1872; ratificación y canje del tratado de 6 de agosto de 1874, 28 de julio de 1875; cuestión salitres; ultimátum-retiro del Ministro Chileno; ocupación, etc.



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