Por consejo de Jovellanos, Meléndez había compuesto también el drama épico, de tema inspirado en la historia salmantina, Historia de Doña María la Brava.
En este sentido, escribe Gaspar Gómez de la Serna: «Jovino no pasa de ser un docto aficionado neoclásico, que se sabe muy bien las reglas, pero que carece de genio para sacar algo de ellas. Incluso creo que sentía la superioridad poética de Batilo...» (en Jovellanos... I, 88).
Esto hasta el punto de que, en 1794, fray Diego González le pediría a Liseno la destrucción de toda su poesía. El propio Fernández de Rojas nos lo cuenta en su prólogo a la edición póstuma del poeta: «Entonces le entró algún escrúpulo por causa de sus poesías, y habiéndolas juntado con varias cartas y papeles inútiles me encargó que lo quemara todo junto sin advertirme nada [...] él quedó muy satisfecho de que con su muerte perecían también todos, sus versos» (en Ed. cit., 7). Esta vacilación que cuestiona el valor de la obra artística enfrentada a la vida virtuosa es, en sí misma, un gesto dieciochesco; expresión incluso colectiva de una inseguridad relativa a la configuración y alcance que la obra de arte debería tener en el Siglo de la Razón.
Cadalso, en medio de una correspondencia latina dirigida a Iglesias, escribe disculpándose: «Esto ya ve Ud. cuánto dista de infundir dulzura en el estilo, y pureza en el latín cual se necesita para escribir a un salmantino» (Cit. por F. XIMÉNEZ SANDOVAL: «Quince cartas...», 29).
«Gibt es ein literarisches Rococo in Spanien?», Ibero-Romania 1 (1969) 59-72; The Rococo, Eroticism, Wit and Elegance in European Literature (New York 1972). Sobre el rechazo experimentado hacia el concepto de «rococó», cf.: Estudios sobre el Barroco (Madrid 1972) 283 y ss.
«Rococó, Neoclasicismo y Prerromanticismo en la poesía española del siglo XVIII», en «El padre Feijoo y su siglo», Cuadernos de la Cátedra Feijoo 18, vol. II (1967) 447-77 y «Diversidad temática y lingüística en la lírica diciochesca», en «Los conceptos de Rococó...», 31-51.
«Rococó, Prerromanticismo y Neoclasicismo en el teatro español del siglo XVIII», en «Los conceptos de Rococó...», 7-31.
«La storiografia del barocco letterario spagnuolo: Manierismo, Barroco, Rococo. Concetti e termini», Accademia Nazionale dei Lincei 2 (1962) 149-98.
Véase, en este sentido, su ponencia, en el reciente Coloquio internacional sobre la Vida y la obra literaria de Nicolás Fernández de Moratín, titulada: Rococó y Prerromanticismo en el teatro de Nicolás Fernández de Moratín (en prensa).
Véase este aspecto en mi trabajo todavía en prensa: «La poesía pastoril en el siglo XVIII: Rococó y mundo galante» (Resurgimiento).