11
Tomo el texto de L. Stegagno-Picchio, «As cantigas de amor de Vidal, judeu de Elvas», en A lição do texto, cit., pp. 67-93; los versos citados se encuentran en p. 85. La versión original de este trabajo apareció en Cultura Neolatina, 22, 1962, pp. 157-168.
12
Tomo la rúbrica de la edición citada en la nota anterior.
13
Además del trabajo de L. Stegagno-Picchio citado en las dos notas precedentes, véase A. Resende de Oliveira, Depois do espectáculo trovadoresco. A estrutura dos cancioneiros peninsulares e as recolhas dos séculos XIII e XIV. Lisboa, Ediç. Colibrí, 1994, en especial p. 440.
14
J. Anglade,
Les poésies de
Peire Vidal. Paris,
Champion (CFMA),
1913. Peire Vidal, Poesie. Ed. D'A. S. Avalle. Milano-Napoli,
«Documenti di
Filologia», 1960, II, p. 313. Utilizo la
edición de Anglade. Aunque en alguna ocasión se ha
comparado el elogio del pecho femenino de Peire Vidal con el que
hace Bertran de Born en Rassa, tant creis e mont'e poia (ed. G. Gouiran,
L'amour et la guerre.
L'oeuvre de Bertran de Born. 2 vols. Aix-en-Provence,
Université, 1985, vol. I, pp. 11 y ss.; M. de
Riquer, Los trovadores. 3 vols. Barcelona, Planeta, 1975,
vol. II, pp. 722 y ss.), los versos de Bertran de Born hablan de
cuerpo blanco, y de «muelle codo con dura
teta»
(trad. Riquer).
15
Con frecuencia
aparecen próximos el adjetivo blanco y el
sustantivo que designa los pechos (en general, tetas o
pechos), como en el cantar del Marqués de
Santillana en alabanza de la hermosura de sus hijas: «Carmiso ['rico tejido de seda'] blanco e liso/
cada qual en los sus pechos... Dos pumas ['manzanas'] de parayso /
las [sus] tetas igualadas...»
, y es posible que en la
mente del poeta esté la blancura del pecho, pero no queremos
ir más allá de los textos. La composición de
Santillana se puede leer en sus Obras Completas (ed. A.
Gómez Moreno y M. P.A.M. Kerkhof. Barcelona, Planeta, 1988,
pp. 15-16, vv. 21 y ss.; ed. M. A. Pérez Priego,
Poesía lírica. Madrid, Cátedra, 1999, pp.
130-133).
16
Cancionero de Juan Alfonso de Baena. Ed. de B. Dutton y J. González Cuenca. Madrid, Visor, 1993, 31bis, estr. 4, p. 48.
17
M. Alvar, Cantos de boda judeo-españoles. Madrid, CSIC, 1971, pp. 154 y ss.
18
Cancionero de
Ripoll/Carmina Riuipullensia. Texto, trad., introd. y notas de J. L. Moralejo.
Barcelona, Bosch, 1986, 3, vv. 55-59, pp. 176-177: «Y de tus pechos la figura bien pequeña
no se hincha, sino que blanquea más que la cándida
nieve»
. Los similia aducidos por el editor hacen referencia al
tamaño de los pechos, pero no al color blanco.
19
Joanot Martorell, Martí Joan de Galba, Tirant lo Blanc. Ed. M. de Riquer. Barcelona, Ariel, 1969, cap. 231, p. 698.
20
Tirante el Blanco. Ed. de M. de Riquer. 5 vols. Madrid, Espasa-Calpe (Clásicos Castellanos, 188-192), 1974, vol. III, cap. 113, pp.180-181. El traductor omitió la frase «las beso por ti», que se repite tras cada elemento descrito. El texto castellano fue impreso en Valladolid en 1511 por Diego Gumiel, que pocos años antes, en 1497, había llevado a cabo en Barcelona la segunda edición en catalán de la novela.