Selecciona una palabra y presiona la tecla d para obtener su definición.

ArribaAbajo

- XXXIII -

Ciudadanos

Llamábanse Ciudadanos en general todos los habitantes del reino; pero distinguíanse los que son conocidos con el dictado de Ciudadanos honrados. Éstos eran los que no se empleaban en los oficios mecánicos, y se mantenían con decencia, sin necesitar del trabajo de manos. Antiguamente se dispensaba también este dictado a las personas más ilustres.

     Los Ciudadanos honrados era una clase media entre la ínfima plebe y la nobleza; y así se llamaban en la edad media Valvasini, bajo cuya palabra se entendían sólo cierta clase de pageses y ciudadanos.

     Antes del Concilio de Trento tenían también los ciudadanos valencianos el derecho de guerra privada y de desafío, como los Nobles, los Generosos y Caballeros.

     Por privilegio del Rey D. Alfonso III, otorgado en 1420, se concedió que todos los ciudadanos honrados de Valencia, Doctores y Licenciados en Jurisprudencia y otros ciudadanos, que hubiesen servido o sirviesen en adelante los oficios de Justicia criminal o civil y de Jurados y de Almotacén, gozasen todas aquellas inmunidades, honores, gracias y prerogativas de que participaban los Caballeros y Hombres de parage por derecho o costumbre, y que fuesen tenidos y reputados por Caballeros.

     Hemos indicado los cargos municipales que desempeñaban por derecho los ciudadanos, la estima en que los tuvieron los Reyes de Aragón, y la parte que desempeñaban en las Cortes en el Brazo real o popular.

     Al Justicia, que era ciudadano cada dos años, pertenecía el derecho de llevar el estandarte real en los casos de guerra: así lo practicó Ramón Soler en 1365 cuando salió el egército valenciano a las órdenes de D. Alonso de Aragón, Conde de Denia, contra las huestes de D. Pedro de Castilla, regidas por el Maestre de Alcántara.

     Durante la rebelión de los moros de Benaguacil, Benisanó, Bétera, Villamarchante y Paterna, llevaba el estandarte Baltasar Granulles, ausiliado por D. Gimén Pérez Pertusa.

     Durante la conquista de Sicilia en 1282 fueron Almirantes Raimundo Marquet y Berenguer Mayol, ciudadanos de Barcelona.

     Los Jurados eran honrados con el título de Magníficos; y su trage era una gramalla o toga semejante a las que usaron los Senadores de la república de Venecia.

Arriba