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[Las páginas 341-346 contienen el índice alfabético. (N. del E.)]
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Hablando de la resolución de los conquistadores de elegir el sitio de Quito incaico para el Quito hispano-quiteño, dice un viejo documento: «allose una fuerza allí de cercas hechas a mano de los naturales, para defensa de los indios de guerra, y así
por esto como por aver muchos tambos y casas... y muchas pallas y yndias ofrecidas al sol»
, resolviose hacer allí la población. Colección Muñoz. Vac. Gal. lª. Serie, Vol. 3. Cf. J. Jijón y Caamaño: Sebastián de Benalcázar, Tom. 1. Quito, 1936, p. 286. (N. del A.)
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«Porque conforme a los repartimyentos que el Señor Capitán Benalçazar hizo, a la cantidad de veçinos que ay en esta villa, ay sitios e lugar para podelles señalar solares dentro de las cabas; e porque la dicha villa esté más a recabdo y los vecinos más cercanos, que mandaban e mandaron, de un acuerdo, que de aquy adelante, no se señalen solares nyngunos fuera de las dichas cavas, e que rebocavan e daban por nyngunos qualquier o qualesquier merçedes, o señalamientos, que por los tales solares ayan fecho, e que se apregone que las personas que moran fuera de las dichas cavas, pidan dentro dellas sus solares, e se les darán, pues ay donde, e que de aquy adelante nynguno sea osado de edificar fuera dellas, con aperçebymyento, e so pena de que lo que hedeficaren se derrocará e deshará a su costa».
Libro primero de los Cabildos de Quito, Vol. I, pág. 100. (N. del A.)
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«Los materiales y pertrechos que hay en la tierra para edificar es piedra, cal, ladrillo, teja, adoves, madera; todo esto se hace a la redonda de la ciudad, lo más lejos a tres leguas. Una viga gorda para cadena vale cuatro o cinco pesos; una alfaxía, seis tomines; una tabla, seis tomines. La piedra se trae cerca de la ciudad en rastras y con bueyes y en carros. Un millar de ladrillos vale cinco pesos; y otro de teja cinco. Un albanir o carpintero su jornal ordinario son dos pesos».
La Cibdad de Sant Francisco del Quito. 1573.- Jiménez de la Espada: Relaciones Geográficas de Indias, Vol. III, pág. 87. Publicaciones del Archivo Municipal. Apéndice al Vol. III. (N. del A.)
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A. G. I. Simancas. Eclesiástico. Audiencia de Quito, 77-1-27. Vac. Gal. Col. 3.ª Serie, Vol. 8, pág. 23. (N. del A.)
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«Las mejores casas y edificios que en la ciudad hay, son unas que labró
Juan de Larrea, que se entiende le costaron más de nueve mil pesos... El Arcediano de Quito labró unas casas cumplidas y curiosas, costarleían hasta seis mil pesos. Las demás casas de vecinos encomenderos tienen labrados comúnmente dos cuartos, con su patio, huerta y corral».
(N. del A.)
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En A. G. I. 77-1-26 consta una lista detallada de las existencias de la catedral a la muerte del Ilmo. señor Díaz Arias y lo que acrecentó el Ilmo. señor de la Peña.
Vac. Gal. Col. 3.ª Serie, Vol. 6, págs. 142-148.
Para informe acerca de la inauguración cf. A. G. I. 76-6-1. Vac. Gal. 4.ª Serie, Vol. 1, Carta de la Audiencia, de 22 de diciembre de 1574. (N. del A.)
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A. G. I. 76-6 -1.- Vac. Gal. Col., 4.ª Serie, Vol. I. Carta de 4 de enero de 1564. (N. del A.)
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José
Gabriel Navarro: La Escultura en el Ecuador, durante los siglos XVI, XVII y XVIII. Madrid, 1929. Hablando de fray Jodoco, escribe el autor: «Para ello alcanzó el favor de Carlos V y Felipe II, quienes le dieron dinero a manos llenas y posiblemente le enviaron el plano tal vez trabajado por Herrera»
. (N. del A.)
10
P. Francisco Compte: Varones Ilustres de la Orden Seráfica en el Ecuador, Tomo Primero, Parte Primera. (N. del A.)