Esta película de Leopoldo Torre Nilsson recibió en este festival el «Oso de Plata».

Los autores de Contorno habían sido los únicos que ya durante el peronismo habían abandonado la inmanencia dentro de la crítica literaria para pasar a interrelacionar campos. Muchos de ellos habían percibido en qué medida los personajes de Arlt preanunciaban aquellos sucesos de la «década infame». Véase, por ejemplo, Juan José Sebreli, «Inocencia y culpabilidad de Roberto Arlt», en Sur, Buenos Aires, Julio-Agosto, 1953, y Francisco Jorge Solero, «Roberto Arlt y el pecado de todos», en Contorno, Buenos Aires, núm. 2 [exclusivamente dedicado a Arlt], Mayo 1954.

Para la caracterización de los comienzos políticos de Mussolini sigo el estudio de Angelo Tasca, Nascita e avvento del fascismo. L'Italia dal 1918 al 1922, Laterza, Bari, 1965. Esta obra apareció primero en francés sin notas como La Naissance du Fascisme (París, 1938); la primera edición italiana es de 1950. Para el fin del itinerario de Mussolini sigo la obra de Silvio Bertoldi, Salò. Vita e marte della Repubblica Sociale Italiana, Rizzoli, Milano, 1976.

Cf. J. Hermand y F. Trommler, Die Kultur der Weimarer Republik [La cultura de la República de Weimar (1919-1933)], Nymphenburger Verlagshandlung, Munich, 1978, p. 103.

Véase Arthur Rosenberg, «Der Faschismus als Massenbewegung» [El fascismo como movimiento de masas] (1934), y August Thalheimer, «Über den Faschismus» [Sobre el fascismo] (1930; ambos estudios fueron reeditados por W. Abendroth (compilador) en Faschismus und Kapitalismus. Theorien über die sozialen Ursprünge und die Funktion des Faschismus [Fascismo y capitalismo. Teorías sobre los orígenes sociales y la función del fascismo], EVA, Frankfurt, 1967, y representan los primeros intentos importantes de teorización del problema.

Cf. A. Tasca, op. cit., p. 70.

José Ortega y Gasset escribía sobre el fascismo en febrero de 1925: «El fascismo tiene un carácter enigmático, porque aparecen en él los contenidos más opuestos. Afirma el autoritarismo, y a la vez organiza la rebelión. Combate la democracia contemporánea y, por otra parte, no cree en la restauración de nada pretérito [esto es falso]: Parece proponerse la forja de un Estado fuerte y emplea los medios más disolventes, como si fuera una acción destructora o una sociedad secreta. Por cualquier parte que tomemos al fascismo hallamos que es una cosa, y a la vez la contraria, es A y no A», El Espectador, VI (1927), en Obras Completas, op. cit. Tomo II, p. 47.

Según Tasca, op. cit., p. 551, el Partido Socialista italiano no fue capaz de obligar a Mussolini a seguir una línea clara, sino que toleró sus contradicciones.

Cf. la carta de Pierre Drieu La Rochelle al poeta izquierdista argentino Raúl González Tuñón (1905-1974) aparecida en el diario socialista La Vanguardia (Buenos Aires, 29-7-1932) en que se dice: «Mi pronóstico objetivo es que el fascismo está en vísperas de nuevos éxitos en Europa, éxitos que se explican en parte por el hecho de que en el fascismo europeo, y sobre todo en el alemán, están muy mezclados, al menos por el momento, elementos socialistas», reproducida en P. Drieu La Rochelle, El escritor político, Letracierta, Buenos Aires, 1978.

Véase W. I. Lenin, Materialismo y empiriocriticismo (1908).