Selecciona una palabra y presiona la tecla d para obtener su definición.


ArribaAbajoJornada segunda

 

Salen INÉS y COSTANZA.

 
COSTANZA
Diréte, Inés, lo que sabes,
porque mientras lo repito
parece que lo acredito.
INÉS
Pues empieza, porque acabes,
que decirme lo que sé5
es darme encono.
COSTANZA
En efecto,
se fue Don Juan con secreto,
y yo, después que se fue,
huéspeda de Sol estoy
aquí en su casa.
INÉS
Adelante.
10
COSTANZA
Temo que es Don Juan su amante.
INÉS

 (Aparte.) 

Leal, aunque esclava soy,
no he de decir lo que sé,
pues no digo que es su esposo,
mas basta hacer un engaño15
al príncipe tan extraño.
COSTANZA
Quiso el príncipe celoso
matarle; (Don Jaime a mí
me ha dado de todo cuenta);
por eso Don Juan se ausenta,20
pero está cerca de aquí.
Yo, pues, que con tal porfía
casarme con él pretendo,
no sé si necia defiendo
en su persona la mía.25
Y como para aplacar
al príncipe el medio era
que Sol le hablara y quisiera,
y ella, en fin, no le ha de hablar,
porque él piense, aunque engañado,30
que tiene a Sol reducida, y así
Don Juan tenga vida,
que este sólo es mi cuidado,
hurtándole a Sol el nombre
a hablarle de noche vengo35
al jardín y le entretengo,
como ya ves; no te asombre
que hablándome haya creído
que soy Sol, porque demás
que no ha hablado a Sol jamás,40
sino de paso, yo he sido
tan sagaz, que por poder
engañarle más segura
busco noche tan oscura,
que ni el bulto pueda ver.45
Yo, pues, junto de esta fuente
hablo al príncipe y le digo
que soy Sol, tú eres testigo,
que siempre te hallas presente,
que no falto a mi decoro;50
que si mi honor peligrara,
no, Inés, no lo aventurara
por Don Juan, aunque le adoro.
El, en efecto, que entiende
que le habla Sol, ya no extraña55
los favores, y se engaña
con lo mismo que aprehende,
que en sola la aprehensión,
no en si mismo, está el contento.
Gozo es decir humo y viento,60
o nada o mentira son
los bienes de amor, Inés,
pues engañada la idea
no está el gusto en que lo sea,
sino en pensar que lo es.65
INÉS
Costanza, todo lo advierto,
¿queda más?
COSTANZA
Su alteza, en fin,
me ha hablado en este jardín
tres noches, y está muy cierto
que hablando con Sol está;70
de modo que así ha tenido
la dicha de haber creído
que Sol favores le da.
Con que en ardid tan extraño
lograremos yo y su alteza:75
él, su engaño en mi fineza;
yo, mi fineza en su engaño.
 

Sale DON JAIME.

 
JAIME

 (Aparte.)  

Sin que me sientan he entrado
(todo la industria lo pudo)
mientras el silencio mudo80
recatos presta al cuidado;
que, guardando ajeno honor,
si es ajeno el de mi amigo,
las sombras del miedo sigo
con los pasos del temor85
adonde el ardid se atreve,
fiado a noche tan ciega,
que el sol hay noches que niega
la luz que a los astros debe.
Porque ha tres, que, a mi pesar,90
al príncipe, aún no lo creo,
Argos desdichado veo
en este jardín entrar.
Ojalá averigüe aquí
si es firme Sol como bella,95
que no ha habido culpa en ella,
como no hay descuido en mí.
 

Sale el PRÍNCIPE.

 
PRÍNCIPE

 (Aparte.)  

Gran dicha fue hallar abierta
la puerta; gócese el fin
de mi dicha en el jardín,100
que me dio franca la puerta.
Sol mía, ahora veré
la verdad que tu amor tiene.
INÉS
Costanza, el príncipe viene.
COSTANZA
Pues no te vayas.
INÉS
No haré.
105
PRÍNCIPE
¿Eres tú mi amada Sol?
COSTANZA
Sol soy, habla sin recelo.
JAIME

 (Aparte.) 

Sol dice que es, ¡vive el cielo!
Si es natural arrebol
la vergüenza en una dama,110
sin luz ni arrebol está
este cielo, que no hay ya
fe ni verdad en quien ama.
PRÍNCIPE
Pues determinado vengo:
al salir de tu jardín115
vi anoche un bulto, y, en fin,
hablo claro, celos tengo.
Temo que es Don Juan a quien
no habló Don Jaime, o no quiso,
que ambos andan sobreaviso,120
pues que se guardan tan bien.
Vengo, pues, determinado
a no perder la ocasión,
que esto es dar satisfacción
de una vez a mi cuidado.125
COSTANZA
No tengáis celos, que os quiero
mas que a mí y es temor vano
que un príncipe soberano
los tenga de un escudero.
Vos sois mucho más galán130
que todos, y yo, señor,
no tengo a Don Juan amor,
que no os compite Don Juan.
JAIME

 (Aparte.) 

El daño es cierto: ¡ay, amigo,
qué buena cuenta que di135
de tu honor!
PRÍNCIPE
Sol, si hasta aquí
he sido cortés contigo,
ya, sin el último empeño,
no creeré que a mí me quieres;
dueña de mí mismo eres,140
hazme de ti misma dueño.
COSTANZA

 (Aparte.)  

(Válgame aquí la cautela.)
Señor, quien de veras ama,
más los riesgos de la dama
que los del honor, recela.145
Costanza, pues, es ahora
mi huéspeda y os prometo
que está cerca, y el secreto
de mi amor y el vuestro ignora.
Apenas por el Oriente150
saldrá el sol cuando se vaya,
podrá ser que ocasión haya
mejor la noche siguiente.
Venid entonces, pues es
honor de quien os adora.155

 (Aparte.) 

Remédiese el daño ahora,
que otro ardid habrá después.
PRÍNCIPE
Oye, la noche que viene
quiero lograr mi ventura,
tanto mi amor te asegura.160
JAIME

 (Aparte.) 

Atajar esto conviene
con prudencia y discreción,
que aunque en Sol el vil intento
pasa ya de pensamiento,
aún no llega a ejecución.165
PRÍNCIPE
Cerca me has dicho que está
Costanza; adiós, que en efecto
a ti te importa el secreto.

 Vase. 

JAIME

 (Aparte.) 

¡El príncipe se fue ya;
estoy, vive Dios, aquí170
por tomar de Sol venganza,
mas ha dicho que Costanza
estaba cerca de allí.
Voyme, que quizá darán
los cielos traza mejor175
para preservar su honor
y defender a Don Juan.

 Vase. 

INÉS
Costanza, ¿qué estás pensando?
COSTANZA
Inés, otro nuevo ardid
para quietar a su alteza,180
téngole, pues, de escribir
firmándome Doña Sol,
pues ya ser ella fingí:
que Costanza no se ha ido,
que no tiene que venir.185
INÉS
Bien puedes, que él no conoce
(yo sé bien que esto es así)
ni tu letra ni la suya.
COSTANZA
Todo es temer y fingir.
 

Sale DOÑA SOL.

 
SOL
Mientras Don Juan me desvela190
no sé qué rumor sentí,
si quien sus ausencias siente
puede otra cosa sentir.
¡Vientos, si fuisteis suspiros
y acaso a saber venís195
si me acuerdo de mi esposo,
volved, decidle que sí!
COSTANZA
(Sol es ésta). Sol, ¿qué buscas?
SOL
Costanza, ¿tú estás aquí?
COSTANZA
¡Ay, amiga! pareciáme200

  (Aparte.) 

(aquí es forzoso mentir)
que escuché a Don Juan y vine,
por no dispertarte a ti,
con Inés a ver quién era.
SOL
¿Qué dices? ¿En mi jardín205
Don Juan de noche?  (Aparte.)  (ello es fuerza
disimular y sufrir.)
COSTANZA
Pensé que a mí me buscaba;
¿quieres recogerte?
SOL
Sí;
mas no, ya me he desvelado.210
Tú sola te puedes ir,
que yo con Inés me quedo.
COSTANZA

 (Aparte.) 

(Bien de ambos riesgos salí.)

 Vase. 

INÉS
¡Ay, Sol!, pasos he sentido.
 

Salen DON JUAN y NEBLÍ.

 
NEBLÍ
Ya estamos en el jardín.215
¿Qué habemos de hacer ahora?
JUAN
No dejará Inés de abrir,
si llamas, aquella reja
que está enramando un jazmín.
SOL
Inés, ¿qué haré yo?, estoy muerta,220
ni acierto a hablar ni a huir:
¿qué es esto?, ¿quién va?
JUAN
Luz mía.
SOL
¿Mi Don Juan?
NEBLÍ
¿Inés?
INÉS
¿Neblí?
NEBLÍ
¿Señora?
SOL
Yo estoy turbada
de esta novedad; decid:225
¿cómo habéis venido?
JUAN
Sol,
yo vengo a verte y vivir,
pues me tienes acá el alma,
¿tú cómo estabas aquí?
SOL
Esta fuente, estos arroyos230
te darán nuevas de mí,
pues tienen lengua las aguas.
Arroyuelos que reís
alegres de mi ventura,
fuente que a aquel alhelí235
das aljófar murmurando
entre dientes de marfil,
Don Juan, quizá cuidadoso,
verdades viene a inquirir;
aguas, pues que sois tan claras,240
¿por qué no se las decís?
JUAN
Yo en troncos de un bosque escritos
textos tengo más de mil,
verdades dejo que crezcan,
por eso las escribí245
entonces, cuya alma misma,
con impulsos de sentir,
vivientes lágrimas abre
vegetativo buril;
escrito está de mi letra250
en la corteza infeliz
de un álamo negro: «Yo
tengo el corazón así»;
y en la de un olmo, con quien
está casada una vid:255
«Maldiga el cielo la mano
que os quisiere dividir».
¿Cómo no me dices nada
de Don Jaime?
SOL
Ayer le vi,
y me miró muy severo;260
debióse de arrepentir
de haber sido tan piadoso;
mas no me espanto, que, en fin,
tiene al príncipe enojado.
JUAN
¿Eso puedes presumir265
de Don Jaime? El me dio vida,
y piensa que se la dí.
SOL
Mejor es que yo me engañe;
pero lo erraste en venir
esta noche que Costanza270
es mi huéspeda, y así,
te has de volver.
JUAN
No, bien mío,
que en el celestial zafir
es ya el alba precursora
del más hermoso rubí.275
SOL
Mira el riesgo a que te pones.
JUAN
Muy bien me podré encubrir,
por un día, de Costanza
oculto en tu camerín,
por verte a hurto algún rato.280
NEBLÍ
Sol, ya Don Juan no se ha de ir,
que él sabe ser tan secreto,
que todo cuanto le oí
suspirar en esta ausencia
lo ha suspirado en latín.285
Bien, que haciendo ambos un dúo,
como el agua y el anís,
que dejé mi amor en cierne
también yo cuando me fui,
yo maestro de un cuquillo290
y él de un jilguero aprendiz,
Don Juan cantaba por Sol
y yo entonaba por mí.
SOL
Digo, Don Juan, que te quedes,
ya no quiero resitir;295
por si han sentido rumor
llegue en público Neblí
como que busca a Costanza;
tú a mí me puedes seguir.
JUAN

 (Aparte.) 

¡Que esté Sol tan a deshora300
con Inés en el jardín!,
¡y que resiste el quedarme!
¡Oh, cómo suele ser vil
la imaginación humana!
Bellísimo serafín,305
un primer ímpetu ha sido,
perdona, si te ofendí.
 

Vanse.

 
INÉS
Neblí, ¿no me dices nada?
NEBLÍ
Inés, quiero irme a dormir,
que he andado toda la noche310
en un tejado o rocín,
consultado en caballero.
INÉS
Apenas te conocí
cuando te fuiste a aventuras.
Escudero de Amadís,315
¿a qué ha venido tu amo?
NEBLÍ
Hace frío, aunque es abril,
y viene a buscar el sol;
si hay acaso por ahí
algún planeta traído320
que a mí me pueda servir,
también me parió mi madre
como la suya al Sofí.
INÉS
¿Has cenado?
NEBLÍ
No, por Dios;
si verdad he de decir,325
yo tengo sed, hambre y frío.
¿Tienes algo de pernil
con un trago de lo caro?
Porque esto de San Martín,
según lo que abriga siempre,330
tiene capa que partir.
INÉS
¿Pásaslo muy mal?
NEBLÍ
Muy mal.
INÉS
¡Lástima tengo de ti!
Vamos, que te quiero dar
los blancos de una perdiz335
y lo tinto de una bota.
NEBLÍ
¿Quién te regala?
INÉS
Neblí,
el príncipe mi señor.
NEBLÍ
¡Válgame el señor San Gil!
¡Pesia a mi abuela, qué vida340
se rompe en este país!
Sol habrá dado en el chiste,
su alteza gasta gentil;
Inesilla, como boba,
querrá comer y vestir,345
y Don Juan anda arrastrado
como otro fray Juan Guarín,
marido muy criminal
contra el intento civil.
¡Bien haya cuerdos de ahora350
,que lo que en tiempo del Cid
se llevaban las terceras,
tomen ellos para sí!

  Vase. 

 

Salen el REY y DON JAIME.

 
JAIME
Señor, Doña Sol se fía
de mí y de vos; justa ley355
es que la defienda un rey
de un príncipe que porfía;
y así, a avisaros envía,
tan honrada como bella,
que esta noche quiere vella360
su alteza determinado.

 (Aparte.) 

(Con este ardid he mirado
por Don Juan, por mí y por ella.)
REY
Sol tiene gran calidad,
en fin, ¿defiende su honor365
del príncipe?
JAIME
Sí, Señor.

 (Aparte.) 

(¡ojalá fuera verdad!)
REY
¡Qué ciega es la voluntad,
pues crece en la resistencia!
JAIME

 (Aparte.) 

Diciendo al Rey que es violencia370
le obligo a que lo repare;
y si él no lo remediare,
yo haré mayor diligencia.
REY
Don Jaime, el príncipe viene.
Idos, advertido quedo. 375
 

Vase JAIME.

 
 

Sale el PRÍNCIPE.

 
PRÍNCIPE
Noche, que prestas al miedo
las sombras que tu horror tiene...

 (Aparte.)  

Mi padre está aquí; conviene
disimular mi esperanza.
REY
En fin, ¿no hay en vos mudanza?380
PRÍNCIPE

 (Aparte.) 

Sol, hermosura del día,
esta noche serás mía
sin que lo impida Costanza.
REY
Una carta he recibido
de la Infanta vuestra esposa,385
y está de vos tan quejosa
como yo por vos corrido;
amigo vuestro os lo pida,
si Rey y padre os lo mando,
que es mandar y estar rogando,390
aunque es acción mal segura
poner en cerviz tan dura
yugo de imperio tan blando.
Y si Sol no os da ocasión
y llega a tal vuestro exceso395
que la preferís por eso
a una Infanta de Aragón,
tomaré resolución
con vos y con ella.
PRÍNCIPE
¿Quién
habla de mi amor tan bien400
que eso os ha dicho?
REY
Parece
que en vez de acabarse, crece
vuestro amor con el desdén.
PRÍNCIPE
Pues si crece a más esfera
con los desdenes, no uséis405
de ellos con Sol si queréis,
Señor, que menos la quiera;
quien la ofende en vano espera
que yo me mude jamás:
más volverá un río atrás410
de lo que hasta allí ha corrido,
cuando agua le han añadido,
con que es fuerza correr más.
Sed, pues, con Sol más clemente;
quizá cesando el rigor415
quitaréis fuerza al amor
y raudal a la corriente.
Río es mi amor, si no es fuente,
que no puedo atrás volver;
una de dos ha de ser:420
yo dejo a vuestro albedrío
que quitéis el agua al río,
o que le dejéis correr.
REY
Carlos, las fuentes porfían
manando siempre; a la mar425
van los ríos sin parar.
No así los gustos se guían:
muchos que ahora querían
sequedad después mostraron
y de amar se retiraron;430
luego aun amando no fueron
ríos, pues atrás volvieron,
ni fuentes, pues se secaron.
Según esto, ¿qué será
amor?: un arroyo breve435
que correrá mientras llueve
y luego se acabará;
tal vez cristal puro va
corriendo del monte al llano,
y es, aunque presuma ufano440
que su caudal será eterno,
censo que impuso el invierno
y lo redimió el verano.
Ahora, que por ventura
no tengo sed, corre aprisa445
amor y entre falsa risa
me va ofreciendo agua pura
mientras el invierno dura;
mas vendrá el estío luego
y hallaré, si a beber llego,450
donde agua el invierno vi,
guijas secas que de sí
estén arrojando fuego.
Sol no os quiere, yo lo sé;
no vais esta noche allá,455
que hacerla fuerza será
infame acción.
PRÍNCIPE
Bien se ve
que hay quien avisos os dé;
mas ya si a saber se pasa
que el sol de noche me abrasa,460
la relación no fue cierta,
que primero me dio puerta
en sus ojos que en su casa.
REY
¿Es eso así?
PRÍNCIPE
Sí, Señor:
la pasión perdió el respeto465
al decoro y al secreto.
REY

 (Aparte.) 

(Sin duda la tiene amor
Don Jaime, y de ajeno honor
hace capa a propios celos.)
Carlos, escuchad recelos470
de quien ser su esposo espera,
porque un celoso se altera
de ver azules los cielos.

 Vase. 

 

Sale NEBLÍ con un papel en la mano.

 
NEBLÍ

 (Aparte.) 

(Dije a Costanza que vine
a saber de ella; creyólo,475
y me fió este papel.
Pues no es de Sol, yo me arrojo
y se lo doy a su alteza.)
Señor, si fuere amoroso
el billetillo y de gusto,480
ese es el porte que cobro;
su dueño dirá la firma.

  Dáselo. 

PRÍNCIPE

 (Aparte.)  

La firma es de Sol.
NEBLÍ

 (Aparte.) 

El rostro
ha demudado: ¿hay tramoya?
PRÍNCIPE
Dice el papel de este modo:485

 (Lee.) 

«Señor, Costanza no ha querido irse, y yo, por
disimular, no he mostrado gusto de que se vaya;
y así, hasta que yo le avise, no venga al jardín.
Vuestra Alteza, a quien me guarde Dios como
deseo. -Doña Sol Abarca».490
¡Esta es traición, vive el cielo!
Sin duda ha vuelto celoso
Don Juan en secreto, y yo
por él la ocasión no logro.
¿Quién eres?
NEBLÍ
Señor, un loco
495
que suele hablar en juicio:
Don Neblí me llamo y poso
en casa de Sol.
PRÍNCIPE
Pues habla
en seso conmigo un poco.
¿Has visto toda la casa500
de Sol?, que, aunque hoy son escollos
tanto jaspe y alabastro
del edificio ya roto,
hay reliquias de haber sido
palacio de reyes godos.505
NEBLÍ
Señor, hoy la anduve toda.
¡Y tanta grandeza, el oro
no ya enterrado cadáver
sino convertido en polvo!
¡Cuánto pórfido labrado510
y cuánto artesón con oro
hace en su misma ruina
derribado mausoleo!
¡Cuántos torreones altos
que barrenaban el globo515
de las estrellas ahora
son nuestro ejemplo y su asombro,
pues con trémula vejez
en unos puntales toscos,
como en báculos, se tienen520
tan caducos promontorios!
¡Qué traidores son los años!
¡Con qué silencio engañoso
hurtan los pasos al miedo,
y las crueldades al robo!525
Clama quien fue a la memoria,
y en vez de oír los sollozos
del lamento, en huellas mudas
dejan monumentos sordos.
Ya, pues, el mayor concepto530
de la arquitectura, el monstruo
que de la ciencia fue parto,
de la fortuna es aborto,
quizá porque a tanto olimpo,
como era pasto glorioso,535
la tierra fue poco atlante
para sostenerle en hombros,
siendo propiedad del cielo
tan miserable destrozo,
desengaño al presumido540
y escarmiento al ambicioso.
PRÍNCIPE
Bien sabes hablar de veras.
NEBLÍ
Soy poeta y hombre docto.
Voy al caso: vi su estrado,
su retrete, su oratorio,545
su camarín y aun su cama,
que cuando yo me abochorno
de curiosidad no suelo
dejar roso ni belloso.
PRÍNCIPE
¿Y en qué cuarto está Don Juan550
de Zúñiga?
NEBLÍ
No conozco
ningún Juan yo. (Aparte.)  (¡Si Costanza
le dio en el papel el soplo!)
PRÍNCIPE
En este papel me avisan
que Sol le esconde, y que todo555
me lo dirá el portador.
NEBLÍ
Señor,  (Aparte.)  (¡gran peligro corro!)
puede ser que ese Don Juan
esté allí, mas yo soy corto
de vista, y no lo vería.560
PRÍNCIPE
Si tuviste buenos ojos
para ver toda la casa,
¿cómo te faltaron sólo
para no ver a Don Juan?
NEBLÍ
Óyeme un cuento famoso:565
-Era un cura tan tahúr,
pero tan poco devoto,
que por jugar no rezaba;
el obispo, escrupuloso,
supo el caso, llamó al cura570
y díjole con enojo:
«¿Qué es esto? ¿Cómo no reza?»
Y el cura, sin alboroto,
respondió: «Señor ilustre,
ya he probado con antojos575
y no veo». Aquí el obispo
replicó luego: «Pues, ¿cómo
ve a jugar, y no a rezar?»
Y él respondió presuroso:
«Hágame a mí cada letra580
Usía como el as de oros,
y leeré el libro del rezo
como el de cuarenta y ocho».
El cuento se está aplicado
sin andar por circunloquios:585
vi la casa y no a Don Juan,
pues lo que el cura respondo:
haga a Don Juan vuestra Alteza,
aunque no tiene mal tomo
tan grande como una casa,590
y veréle, aunque veo poco.
PRÍNCIPE
Di que me diste el papel,
y vete.
NEBLÍ
Yo me recojo
con Sol, como las gallinas,
porque ellas y yo lo somos.595

  Vase. 

PRÍNCIPE
¿Qué haré para averiguar
si Sol me engaña? Ya tomo
resolución: esta noche
he de buscar cauteloso
a Don Juan dentro de su casa,600
diciendo que un amor loco
el sello rompió al secreto,
sacrílego a tantos votos.
Perdone la cortesía.
Mi padre está riguroso,605
Sol me entretiene o me burla,
Costanza me pone estorbos,
Don Juan me ofende, Don Jaime
es confidente alevoso.
¡Amor, piedad!, que aunque debo610
resistir con pecho heroico,
ha tanto que estoy sitiado
de enemigos poderosos,
que es fuerza entregar la plaza
si no me entrare el socorro.615

  Vase. 

 

Salen DOÑA SOL y NEBLÍ.

 
SOL
¿Qué le dijiste a Costanza
que se entró tan de repente?
NEBLÍ
Tú has estado hoy impaciente;
ella notó la mudanza
de tu rostro y fuese, en fin.620
¡Qué hiciera a haber sospechado
que está todo hoy encerrado
Don Juan en tu camarín!
SOL
A mi inquietud lo atribuyo;
lo mismo que tú colijo.625
NEBLÍ

 (Aparte.) 

Por Dios, que al irse me dijo
que aquel papel no era suyo.
Si Don Juan sabe el aprieto
en que me vi con su Alteza,
me ha de romper la cabeza.630
¡No hay cosa como el secreto!
SOL
Ya puedo a Don Juan llamar:
Mi bien, bien puedes salir.
 

Abre la puerta y sale DON JUAN.

 
JUAN
¡Qué malos son de sufrir
los plazos del esperar!635
Como pajarillo amante
en la prisión todo el día
sentí tus pasos, Sol mía,
y canté alegre al instante
que te anunció un arrebol640
que por la puerta vi ahora,
y así saludé al aurora
por mensajera del sol;
pero cuando vi que estaba
Costanza contigo hablando,645
también lloré imaginando
que mi sol se me nublaba.
SOL
Pues no llores, dueño mío,
que ese sol, querido esposo,
sale a beber caloroso650
en tus ojos el rocío
con que se ha refrigerado.
Ya vuelvo a decir que llores,
que a esos líquidos amores
en el pecho enamorado655
aposento les he hecho,
porque lágrimas que son
pedazos del corazón
bien estarán en el pecho.
 

Sale INÉS.

 
INÉS
¡Sol, escóndase Don Juan!660
Yo iba ahora a abrir la puerta,
y viendo que estaba abierta,
menos cortés que galán,
el Príncipe se entró en casa.
SOL
Luego sabremos qué es esto.665
Mi bien, escóndete presto.
JUAN
Ya de los límites pasa
la violencia; cerca estoy
para acudir si importare.

  Escóndese. 

NEBLÍ
Rogando a Dios que en bien pare,670
mientras no para me voy.
 

Vanse NEBLÍ e INÉS, y sale el PRÍNCIPE.

 
PRÍNCIPE
Sol, sin tu licencia vengo;
mas si tú al amor la niegas,
¿cuándo esperaron los celos
a que les diesen licencia?675
En un papel me avisaste
que esta noche no viniera,
porque Costanza era estorbo
para cumplir tu promesa.
Rompí el secreto jurado,680
no te pongas tan suspensa,
que parece que me escuchas
como quien se hace de nuevas.
SOL
Ya advertí a Inés que cerrase,
y mandé que a nadie abriera.685
PRÍNCIPE
Celoso estoy; no te admires
que contra tu gusto venga,
porque dicen unos celos
lo que callan mil finezas.
 

Al paño, DON JUAN.

 
JUAN
No tengo honor, pues no muero:690
¿Esperaré la respuesta,
o tomaré antes de darla
satisfacción de mi ofensa?
SOL
Si algún villano de Asturias,
a quien jamás la tijera695
llegó a enmendar con el arte
la desmelenada greña,
hubiera, señor, oído
una injuria tan violenta,
un desafuero tan torpe,700
una atrocidad tan nueva,
pensara que no era en ambos
común la naturaleza,
porque hay hombres de quien dudo
si son hombres o son fieras;705
mas en un príncipe, en vos,
en cuyas heroicas venas
tantos diferentes reyes
tan convencidos se mezclan,
es miedo, es error, es pasmo,710
es asombro, es inclemencia,
es injusticia, es infamia,
es tiranía, es afrenta,
es temeridad, es ira,
es impiedad, es violencia,715
es alevosía, es furia,
es escándalo, es vileza,
es rabia, es furor; mas ¿cómo
podré reducir a cuenta
todo lo que es, pues no hay720
indignidad que no sea?
¿Yo, promesa? ¿yo, papel?
¿Quién tan loco a la alta esfera
del sol levantará el vuelo
u osará a tanto planeta725
ver en su eclíptica errante,
que abrasado no cayera,
Ícaro altivo, o Faetón
despeñado de sus ruedas?
Yo soy Doña Sol Abarca,730
el príncipe es vuestra Alteza;
confesad que es ficción todo
cuanto habéis dicho en ofensa,
que con ser la traición tal,
y yo ser yo, que en materia735
de honor no es posible que haya
más ser que ser yo mesma;
por ser vos el que lo dice,
yo misma no sé si crea
más haberla dicho vos,740
que ser yo incapaz de hacerla.
JUAN

 (Al paño.)  

Confiada ha respondido:
o es conocida inocencia,
o es que me parece que es
lo que me holgara que fuera.745
PRÍNCIPE
De oírte estoy tan confuso,
que sé responderte apenas:
¿Tú mesma no me dijiste
en el jardín que te viera
esta noche? ¿Y esta tarde750
no me escribiste tú mesma
que no viniera hasta tanto
que tú otro aviso me dieras?
¿Pues cómo así me respondes?
JUAN

 (Al paño.) 

¡Ea, mi desdicha es cierta!755
¿Yo no la hallé en el jardín?
¿no me persuadió la vuelta?
¿no me resistió el quedarme?
¿no me habló mal de la ausencia
de Don Jaime? ¿Pues, qué aguardo?760
SOL
La admiración no la deja
articular a la voz
ni su uso libre a la lengua:
¿Yo os he hablado en el jardín?
¿yo os he escrito?
PRÍNCIPE
Espera, espera,
765
no prosigas. Vive Dios
que son ciertas las sospechas
de mis celos y que tengo
de averiguarlos, que es fuerza
que te esté escuchando alguno,770
pues hablas de esta manera.
JUAN

 (Al paño.) 

Por eso lo está negando.
¡Vive Dios, es evidencia!
pues sabe que yo la escucho.
Vil mujer, ¿a qué me fuerzas,775
a que te mate y me maten?
¡Oh, lo que siento que mueras!
Su Alteza que no se ha ido,
cuando mi honor me da priesa,
te da esto poco de vida,780
no sé si se lo agradezca.
PRÍNCIPE
Entremos a ver tu casa;
ven conmigo.
SOL

 (Aparte.) 

(¡Ay, Dios, que si entra
ve a Don Juan y ha de matarle!)
¿Dónde vais?
PRÍNCIPE
Toda he de verla,
785
¡Vive Dios!
JUAN

 (Al paño.) 

Necio respeto
me detiene.
 

Dentro, DON JAIME, dando golpes.

 
JAIME
¡Abran las puertas,
o las echaré en el suelo!
JUAN
Voz de Don Jaime es aquélla.
JAIME
¡Abran aquí!
PRÍNCIPE
¿Quién da voces?
790
 

Sale DON JAIME.

 
JAIME
¡Qué graciosa resistencia!
Yo puedo allanar la casa,
que traigo orden de su Alteza.
Señor, ¿vos estáis aquí?
JUAN

 (Al paño.) 

¡Oh, amigo, a qué tiempo llegas!795
PRÍNCIPE
¿Qué es esto? ¿a qué habéis venido?
JAIME

 (Aparte.) 

(Aquí ha de entrar la cautela.)
Señor, como soy tan vuestro
y, dicen que tenéis queja
porque no maté a Don Juan,800
vengo a hacer la diligencia
con diez valientes soldados,
porque una espía secreta
me dijo que estaba aquí.

 (Aparte.) 

(Buen amigo soy, que mientras805
Don Juan está allá seguro,
yo le excuso acá su afrenta).
JUAN

 (Al paño.) 

¿Luego, Sol nos engañaba?
¡Hay tal traición!
SOL
Luego ¿eran
verdad mis miedos?
PRÍNCIPE
Don Jaime,
810
allanad la casa, y vedla;
entremos juntos.
SOL
¿Qué es esto?,
¿así en Navarra respetan
la casa de Doña Sol?
Yo iré y cerraré la puerta815
por de dentro.
 

Hace que va a cerrar la puerta y ábrela con ímpetu DON JUAN, y sale.

 
JUAN
Aparta, enemiga,
yo la abriré y saldré fuera,
si con todos los candados
del mismo infierno las cierras.
¡Don Juan de Zúñiga soy!820
PRÍNCIPE
¿Hay semejante insolencia?
JUAN
¡Vive Dios, que estaba aquí!
JAIME
¡Notable desdicha es esta!
JUAN
Verdad os dijo la espía,
Don Jaime, aquí estoy.
JAIME

 (Aparte.) 

El piensa
825
que soy desleal amigo,
mas como yo no lo sea,
piénselo ahora, no importa.
PRÍNCIPE
Tanto el enojo me ciega,
que he enmudecido: ¡matadle!830
JUAN
Mataráme vuestra Alteza
después que yo mate a Sol.
SOL
Mi bien, esposo (¡estoy muerta!),
no me espanto, si has oído
al príncipe, que te tengan835
temeroso sus palabras,
por no decir sus quimeras;
pero mátame, bien haces,
o me mataré yo mesma,
no porque yo te he ofendido,840
sino porque tú lo piensas,
Señor, Don Juan es mi esposo;
ya lo digo, que ya es fuerza.
JUAN
¡Oh!, cruel, antes ahora
callarlo era más prudencia,845
por no revelar la infamia
cuando el secreto revelas;
mas ya, en efecto, lo has dicho,
y así mi venganza vea
quien ha sabido mi agravio.850
JAIME
Teneos, Don Juan.
JUAN
Sólo resta
que un falso amigo me estorbe.
PRÍNCIPE
Mucho debo a mi paciencia
o a mi admiración. Don Jaime,
haced que al punto le prendan.855
Don Juan, yo os dije una noche,
testigos son sus estrellas,
que no hablásedes a Sol;
pues, ¿cómo sin mi licencia
os casasteis en secreto?860
No quiero esperar respuesta.
¿Qué gente tenéis, Don Jaime?
JAIME
Diez de la guarda.
PRÍNCIPE
Pues, ea,
vayan con Don Juan los ocho,
que los otros dos se quedan865
con Doña Sol, porque quiero
que en su casa quede presa.
SOL
¿Por qué me prendes a mí?
PRÍNCIPE
¿Por qué? porque siendo deuda
de mi casa, te casaste870
antes que yo lo supiera.
JUAN
Aquí me han de hacer pedazos
primero que lo consienta:
Sol ha de venir conmigo.
PRÍNCIPE
A no estar en tu presencia,875
yo mismo os diera la muerte.
SOL
Déjate prender, no temas,
que tiempo habrá que te vengues,
cuando mi verdad no creas,
y Rey, hay, aunque le llaman,880
por la omisión con que reina,
«el encerrado» Don Sancho.
A pesar, pues, de apariencias,
ve seguro de mi honor,
que si ofendido te hubiera,885
supuesto que me importaba,
la culpa ya descubierta,
tener quien me defendiese,
claro está que no quisiera,
por satisfacerte a ti,890
desobligar a su Alteza.
JAIME
Don Juan, ved que esto es forzoso.
JUAN
Apelo al Dios de la fuerza.
Rey tenemos en Navarra.
SOL
Yo daré de esto al Rey cuenta;895
tú da treguas a la duda,
que no dando más que treguas,
si no te están bien las paces,
volverás luego a la guerra.
PRÍNCIPE
Prevenir quiero el peligro:900
¿Don Jaime?
JAIME
¿Señor?
PRÍNCIPE
No sepa
mi padre que están casados,
si es que el vivir no os da pena;
quédense con Sol dos guardas
que salir no la consientan905
porque no avise a mi padre.
JAIME
Vamos, Don Juan.  (Aparte.)  (No es prudencia
decirle culpas de Sol,
hasta ver si se remedian).
SOL
¡Ay, qué amor tan desdichado!910
PRÍNCIPE
¡Ay, qué ingratitud tan bella!
JAIME
¡Ay, quién os mostrara el alma!
JUAN
¡Ay, que a un tiempo me hacen guerra
un Rey que de nadie cuida,
un príncipe que gobierna,915
una mujer que me agravia
y un amigo que me niega!.