11
Don Juan Nicasio Gallego en el prólogo a la primera edición de las Poesías de la Avellaneda, Madrid, 1841.
12
Alude, sin duda, al titulado Mi mal, que figura el último en la edición mencionada en la nota anterior.
13
Publicado con motivo de la aparición de las Obras literarias de la Avellaneda, Madrid, 1869, y reproducido recientemente en el número extraordinario de la revista Unión Ibero-Americana, correspondiente al 30 de abril de 1905.
14
Poesía titulada A Él, que figura en la edición de 1841 y fue escrita por la Avellaneda a fines del año 1839.
15
Poesía titulada también A Él, como la anterior, publicada en la edición de 1850 y que probablemente escribiría su autora en noviembre de 1847, luego de quedar rotas para siempre sus relaciones amorosas con el señor Cepeda.
Además de las dos composiciones A Él, hay otras en la colección completa de sus obras (1869) como el Soneto imitando una oda de Safo, Amor y Orgullo, Mi Mal, El por qué de la Inconstancia, etc., etc., respecto a las cuales es también evidente el motivo de su inspiración.
16
Escrita en Sevilla el l.º de agosto de 1839 y mandada a la Posada de la Castaña con esta indicación en el sobre: «Al Sr. D. Ignacio de Cepeda, el joven, en S. M.» Es la segunda de las cartas que publicamos en esta segunda edición.
17
En el original no se dice el año ni el lugar de la confección de este cuadernillo, como le llamó su autora, que consta de 21 hojas en cuarto, sin foliar, pero su contenido y los antecedentes que he tenido a la vista, no dejan lugar a la menor duda de que fue escrito en Sevilla el año 1839.
En la presente edición se han salvado las faltas de ortografía, defecto en que solía incurrir la escritora en los primeros años de su juventud principalmente.
18
Don Ignacio de Cepeda y Alcalde, a quien se le entregó este cuaderno. En el texto se le nombra varias veces por su apellido.
19
Puerto Príncipe, villa harto atrasada entonces, que no tenía escuelas públicas ni teatro.
20
Sabido es que los padres de la Avellaneda fueron el capitán de navío don Manuel Gómez de Avellaneda y doña Francisca de Arteaga.