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Como hemos visto por el título, ésta es la edición que «sacó a luz» Castorena y Ursúa a la muerte de Sor Juana; para ello, él se trasladó de la Nueva España hasta la Vieja. Por lo visto, Castorena había logrado interesar a la reina, Mariana de Neoburg, segunda esposa de Carlos II, en la obra de la monja mexicana34. El mismo año de la publicación de esta primera edición de Fama de 1700, murió Carlos II el 1 de noviembre, por lo cual ni la dedicatoria de la portada a la misma reina ni las de los   —55→     —56→     —57→   preliminares dedicadas también a ella y a Juana de Aragón y Cortés, descendiente del conquistador de México, ya no aparecen en las ediciones de 170135; la Corona pasó, rápidamente, de los Austrias a los Borbones36.

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Las ediciones de Lisboa y de Barcelona del año 1701 se basan ambas, directa o indirectamente, en la primera edición de este tercer   —58→   tomo comentado, Madrid, 1700. Puesto que el contenido de los preliminares (composiciones y escritos en prosa en honor de la monja) y de las páginas numeradas (en estas últimas aparece lo que corresponde a Sor Juana y alguna composición ajena), es el mismo en estas tres ediciones señaladas y remiten, en la gran mayoría de los casos, a las mismas páginas, demos el contenido de Fama de Madrid, 1700. (Abrevio y modernizo los títulos y, en ocasiones, abrevio los primeros versos). Veamos primero el contenido de los preliminares, que van de los pliegos con la signatura de un calderón a seis (véase supra):

  • Dedicatoria de Castorena a la reina Mariana de Neoburg.
  • Dedicatoria del mismo a la duquesa de Monteleón y Terranova, marquesa del Valle de Goaxaca...
  • Aprobación de Diego de Heredia (19 diciembre, 1698).
  • Licencia del Vicario de Madrid (20 diciembre, 1698).
  • Aprobación de Diego Calleja. Al final, advertencia de Calleja a la que sigue un soneto: «Ya, Juana, sí que habrás bien...».
  • Folio al parecer suelto: Suma, fe de erratas, en el vuelto: Certificación de la Tasa, de Diego Guerra de Noriega.

(Señalo el tipo de composición, las que siguen inmediatamente son todas sonetos hasta que advierta otro tipo de composición).

  • De Félix Fernández de Córdoba: «Fácil, suave, aguda, decorosa».
  • De Pedro Verdugo: «¿Qué murió, Juana, en ti? Ya no te había».
  • De Mateo Ibáñez: «Si extrema el hado infiel sus tiranías».
  • De Luis Muñoz Venegas: «¿Que aún respiran en aire los nacidos?».
  • De Juan Alonso de Muxica: «Tu razón su cenit se descubría».
  • De Diego Rejón de Silva: «Pensarás, oh piadoso peregrino».
  • De Feliciano Gilberto de Pisa: «No fue de la fortuna...».
  • De Pedro María Squarzafigo: «Tercer vuelo en tu pluma, docta...».
  • De Pedro Alfonso Moreno: «Si Juan ostenta, oh Juana, en su...».
  • De Marco Xuárez de Orozco: «No pudo obscurecer al tosco olvido».
  • De Juan de Cabrera: «No pretendas adornos de varón».
  • De Alonso de Otazo, romance endecasílabo: «Aquí animosidad...».
  • De Francisco Bueno, liras: «La beldad que a esplendores».
  • De Luis Verdejo Ladrón de Guevara, romance: «Si a tanto canoro cisne».
  • De Miguel de Villanueva, soneto: «Tu pluma, Nise, tus elogios cante».
  • De Lorenzo de las Llamosas, octava: «Rompa ya el llanto de la...».
  • De Francisco de León, soneto: «En su dorado luminoso oriente».
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  • De Juan de Bolea Alvarado, madrigal: «La erudición te dio los...».
  • De Martín Dávila Palomares, rimas sextiles: «Ceda mi labio...».
  • De Rodrigo Rivadeneira, décima: «Cuatro estorbos halló Juana».
  • De José de Cañizares, romance de arte mayor: «¿Qué es esto...».
  • De Tomás de Pomar, soneto: «Délfico asombro de raudal divino».
  • De «Un ingenio cortesano», soneto: «Las que sílabas doctas examinas».

(Aquí aparecen los pliegos repetidos de los seis calderones, que se señalaron antes).

  • De Eulogio Fernández de Córdoba, égloga: «En el margen del río...».
  • De Jerónimo Monforte y Vera, elegía: «Verde del Pindo, contra...».
  • De García de Ribadeneira y Noguerol, décima: «El sol, padre del...».
  • De Rodrigo de Ribadeneira, soneto: «Si números prestaran a tus...».
  • De María Jacinta de Abogader y Mendoza, décima: «Crece con altos...».
  • De Francisca de Echevarri, soneto: «Como admiran del sol claros...».
  • De la misma, romance: «En tercer tomo, Sor Juana».
  • De Catalina de Alfaro, soneto: «De cuatro mil volúmenes sabidos».
  • De Marcelina de San Martín, soneto: «Retóricos aplausos a tu muerte».
  • De Inés de Vargas, soneto: «Luego que la razón empuñó el cetro».
  • De «una señora [...] aficionadísima», soneto: «¿El alma de las...».
  • De «un aficionado», octavas: «¿Qué pasión, qué deseo inadvertido».
  • Del conde de Clavijo, romance: «Si del suspiro a la pluma».
  • De Manuel José de Toledo, romance: «¿A dónde, numen osado».
  • De Juan Ignacio de Castorena, «papel».
  • De Jacinto Muñoz de Castilblanque, «parecer» dirigido al anterior.

(Hasta aquí los pliegos de calderones, terminando con los de diez, a continuación comienzan los pliegos de asteriscos).

  • De «un papel sin nombre», elegía: «Rama seca de sauce envejecido».
  • De Castorena, prólogo.
  • De Marcial Beneta Sua Gudemán37, romance arte mayor: «Ya, Juana...».
  • De, al parecer, el mismo autor, soneto: «Tú fuiste, Juana...».
  • De Gabriel Ordóñez, composición en latín, a seis columnas, que son todas acrósticos de Sor Juana y van seguidas, al final, de las fechas de nacimiento y muerte de la poeta.
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Siguen seis folios sin signaturas, que contienen:

  • «De un apasionado de sus obras», romance: «Mujer singular, adonde».
  • «Advertencia» de Castorena y Ursúa que precede a la décima acróstica que se señaló antes.

El contenido de las páginas numeradas es el siguiente:

página 1: Carta de Sor Filotea de la Cruz. [Se advierte que la Crisis sobre un sermón no aparece en este tomo porque ya se imprimió en el tomo II].
página 8: Respuesta.
página 61: Ejercicios devotos... de la Purísima Encarnación.
página 109: Ofrecimientos para el Santo Rosario.
página 124: Protesta, que rubricada con su sangre.
página 127: Docta explicación del misterio, y voto, [...] de defender la Purísima Concepción.
página 129: Petición, que en forma causídica.
página 132: «Oración publicada en latín por el Papa Urbano Octavo».
página 134: Romance: «Traigo conmigo un cuidado».
página 137: Romance al mismo intento: «Mientras la gracia me excita».
página 138: Romance: «Amante dulce del alma».
página 140: Glosa: (Cuarteta de Góngora: «Mientras él mira suspenso») «Con luciente vuelo airoso» (de Sor Juana).
página 142: Romance de un caballero del Perú a Sor Juana: «A vos, mexicana musa».
página 150: «Romance en que responde la poetisa»: «Allá va, aunque no debiera».
página 157: Romance: «Cuándo, númenes divinos» (incompleto, según ahí se dice; dirigido «a las inimitables plumas de la Europa»).
página 163: Soneto a una pintura de Nuestra Señora: «Si un Pincel, aunque grande, al fin humano».
página 164: Soneto sobre san Juan de Sahagún: «Quien, que regale visto y no comido».
página 165: Décima a Juan Ignacio de Castorena y Ursúa: «Favores, que son tan llenos».
páginas 165-66: Escrito de Castorena y Ursúa con referencia a su prólogo.
página 167: Comienzan las contribuciones en latín y castellano de los ingenios mexicanos, con la contribución del epigrama de Juan de Rueda: «Una novem fueras nuper celebrata...».
páginas 169-70: Elegía de Juan J. de Villalobos: «Sustulit atra...».
página 171: De José de Guevara: «Phoebus, ut primum rigido dolore».
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páginas 172-73: Epitafio de Tiburcio Díaz Pimienta: «Siste gradum...».
página 174: Soneto de Martín de Olivas (maestro de latín de Sor Juana): «No llora Job, cuando prudente y santo».
página 175: Soneto de Alonso Ramírez de Vargas: «Agoniza del sol...».
página 176: Soneto de Diego Martínez: «Sol viviste, con luz tan...».
página 177: Soneto de Juan Zapata: «¿Quién es aquella, a quien...».
páginas 178-79: Romance de Miguel de Torres: «Suspende, Cloto...».
página 180: Soneto de Francisco de Ayerra: «¿Que aquí yaces...».
páginas 181-85: Endechas endecasílabas, José de Villena: «América...».
página 186: Soneto de Juan de Avilés: «Si en la pequeña clara...».
página 187: Soneto de Antonio Deza y Ulloa: «A nuevo modo de morir...».
páginas 189-91: Romance heroico, Lorenzo González de la Sancha: «Mediaba voz la pena y el aplauso».
páginas 192-200: Romance de Felipe Santoyo: «En ti, oh papel, que...».
páginas 201-04: Del mismo autor anterior al último, una elegía: «Aunque la antigua ley prohibir quiera».
páginas 204-10: Romance, del mismo don Lorenzo: «Antes, Apolo...».
página s/n: Epigrama de Felipe Iriarte y Lugo: «Equisnam meruit...».
página s/n: Cenotafio de Felipe Santiago de Barrales: «Hic iacet...»38. Sigue la Tabla.

El contenido total de Lisboa y Barcelona, en los preliminares y en las páginas numeradas, es el mismo, como ya se dijo, de Madrid, 1700, que se acaba de señalar. Lo es página por página en las que están numeradas, aunque no ocurre así con el contenido de los preliminares a causa de las irregularidades que se han señalado en la nota 33. Las portadas de los dos ejemplares de 1701 se parecen en cuanto a la composición, cortes, tipos y orla excepto por los colores de la tinta, el lugar de impresión y el nombre del impresor. Pasemos a dar la descripción de las portadas empezando por Lisboa, aunque hay que recordar que, por lo que he visto en bibliografías sobre la obra de Sor Juana y en bibliotecas, la edición de Barcelona se consigna como precedente de la de Lisboa. No sabemos cómo comenzó esa costumbre ni en qué se basa, pero sí sabemos que José Toribio Medina las coloca en ese orden aunque no explica el por qué39. Quizás, desde el principio,   —62→   se prefirió considerar a Barcelona anterior a Lisboa por ser aquélla una ciudad española. No hay ninguna fecha en los preliminares que pueda corroborar esta preferencia, según se explicará luego al referirnos a ellos, los preliminares.

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