11
Juan Valera, Estudios críticos sobre literatura, política y costumbres de nuestros días, vol. I, Madrid, Durán, 1864, p. X.
La influencia del escenario andaluz en Juanita la Larga se debe precisamente a las Escenas Andaluzas de «El Solitario».
12
Antes de que finalice el año 1849, Valera abandona Nápoles, consciente de que es una carga económica para sus padres, decidiendo regresar a Madrid. En carta fechada el 1 de diciembre del mismo año comunica a su padre que «mi amor propio está comprometido y debo ser algo o reventar. Es verdad que padezco mucho».
13
C. Bravo-Villasante, op. cit., p. 70.
14
De su estancia en Lisboa, vid. Cyrus C. DeCoster, «Valera y Portugal», Arbor, Madrid, marzo, 1956, pp. 398-410. Del mismo autor, vid. Correspondencia de don Juan Valera (1859-1905). Cartas inéditas, publicadas con una introducción de..., Madrid, Castalia, 1956, pp. 61-69. Carlos Sáenz de Tejada Benvenuti, op. cit., pp. 75-90. Del mismo autor, Juan Valera. Cartas íntimas (1853-1897), Madrid, Taurus, 1974.
15
Para su estancia en Río de Janeiro, vid. José Luis Cano, «Don Juan Valera en el Brasil», en El escritor y su aventura, Barcelona, 1966, pp. 25-33. Vid. también los epistolarios de Cyrus C. DeCoster y C. Sáenz de Tejada Benvenuti citados anteriormente, que recogen no sólo la correspondencia de Valera habida en los sucesivos destinos diplomáticos, sino también cartas dirigidas a familiares y amigos.
16
El 14 de mayo de 1853, don José Delavat escribe desde Río de Janeiro al Ministerio de Estado pidiendo que releven a don Juan Valera «por hallarse enfermo de las entrañas». El mismo autor escribe la misma petición, sustituyendo la patética definición de su mal por «una irritación de estómago».
17
Vid. M. Azaña, «Valera en Rusia», Nosotros, LII, 1962, pp. 5-40; E. Beladíez, Dos españoles en Rusia: El Marqués de Almodóvar, 1761-1763, y don Juan Valera, 1856-1857, Madrid, Prensa Española, 1969.
18
La Malva, periódico suave, aunque impolítico, Madrid, Imprenta de Santa Coloma y en la T. Fortant. Comenzó el primero de noviembre de 1859 y dejó de publicarse el 25 de enero de 1860. Salía cada cinco días, cuatro páginas de 0,278 x 0,192 m.
Valera utiliza el seudónimo de el «Descontentadizo» y el «Padrino» para analizar con singular gracejo el panorama literario de la época.
19
El Cócora. Revista de flaquezas humanas, escrita por una sociedad de sabios tan modestos como bellacos, y dedicada a la gente mordaz, risueña y maleante, Madrid, Imprenta de Galiana. Comenzó el 1 de junio de 1860. Se publicaron 48 números (finalizó en 23 de diciembre). Doce páginas de 0,160 x 0,094 m. Se publicaba ocho veces al mes.
20
El Contemporáneo, Madrid, se imprimió en la imprenta de L. García, y al final, en la de M. B. de Quirós. Comenzó el 20 de diciembre de 1860 y cesó el 31 de octubre de 1865, refundiéndose en La Política. Cuatro páginas de 0,559 x 0,385 m. disminuyendo después sus dimensiones hasta llegar a las de 0,523 x 0,381 m.
Vid. Juan Valera, Artículos de «El Contemporáneo», ed. Cyrus C. DeCoster, Madrid, 1966.