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ArribaAbajoSesquicentenario del nacimiento de Rafael Obligado y de Miguel Cané


ArribaAbajo Obligado y Cané3

Ofelia Kovacci


Tengo el agrado de declarar abierta la sesión 1137.ª, de carácter público, con motivo de honrar, a los ciento cincuenta años de su nacimiento, a dos autores notables de nuestra literatura: Rafael Obligado y Miguel Cané.

Ambos fueron miembros de la generación literaria argentina del ochenta, aunque, naturalmente, sus temas y sus estilos personales difirieron. De cada uno sobresale como paradigmática en su género, estilo y difusión, una de sus obras: Santos Vega de Rafael Obligado y Juvenilia de Miguel Cané. Hace ya mucho tiempo, desde los estudios primarios y secundarios, que de estas obras habían quedado grabados en nuestra memoria muchos pasajes; es que se contaban entre nuestros libros clásicos, leídos, releídos y gozados.

Hablo en pretérito porque hace muy pocos años estaba explicando en la Universidad de Buenos Aires un tema gramatical -la aposición, es decir, la construcción en que distintas expresiones contiguas nombran un mismo personaje u objeto- y mencioné entonces la copla popular, epígrafe del Santos Vega, como apropiadísimo, bello y tradicional ejemplo de esa estructura gramatical, donde se nombra al cantor de tres formas: «Santos Vega, el Payador, / aquel de la larga fama, / murió cantando su amor / como el pájaro en la rama». Pues bien, al oír la cuarteta los alumnos reaccionaron con una sonora risa; la copla había causado insólita gracia. Es que ninguno de los presentes -y eran más de 200- la había oído o leído antes ni tenía idea de quién sería ese Santos Vega. Tampoco este ni otros grupos reconocían fragmentos   —262→   deliciosos y célebres (en otro tiempo, se entiende) del libro Juvenilia, como aquello del «carnero anciano» que flotaba en la sopa en el refectorio de los estudiantes, o el episodio de los vascos y el hurto de sus sandías en la «Chacarita de los colegiales». Causa sorpresa este desconocimiento, ya que se trataba de cursos universitarios del primer año de la Carrera de Letras. No tengo encuestas ni estadísticas sobre este asunto; sólo menciono mi experiencia, y me pregunto, sin respuesta: ¿ocupan hoy estos clásicos un lugar en la escuela argentina?

En conmemoraciones como las de hoy, la Academia Argentina de Letras se propone precisamente recordar a quienes con obras perdurables y, en este caso, de raigambre tan argentina, han venido conformando nuestra historia literaria y cultural, que es inescindible de nuestro presente.

Para esta tarde el académico don Pedro Luis Barcia preparó un trabajo sobre Rafael Obligado. Pero por encontrarse hoy fuera del país el Doctor Barcia participando en un Congreso, tendrá la gentileza de leer el texto el académico don Antonio Requeni. Luego el académico Profesor Carlos Alberto Ronchi March nos hará conocer un estudio sobre varios aspectos de la figura y la obra de Miguel Cané.

Cedo, pues, la palabra en primer término a don Antonio Requeni.