Selecciona una palabra y presiona la tecla d para obtener su definición.

  —[217]→  

ArribaAbajoHomenajes


ArribaAbajo


ArribaAbajoApertura de la última sesión pública del año académico28

Pedro Luis Barcia


Damos por iniciada la última sesión pública del año. Como es de uso, realizaremos un sintético balance de los logros obtenidos en estos tres meses finales de este palíndromo 2002 de reversible numeración que, institucionalmente, ha sido de positivas avanzadas. Repasemos, pues, estos noventa días finales.

Las personas primero. Hemos acrecido nuestro cuerpo académico con el ingreso de dos Académicos de Número: la doctora Alicia Rodríguez de Zorrilla y el profesor Jorge Cruz, quienes ya están en plena actividad junto a nosotros, y han de incorporarse públicamente el año venidero. Saludamos a ambos pues nos acompañan en el estrado. Junto a esta presencia renovada, debemos lamentar la partida de dos queridos cofrades: el Académico Honorario Monseñor Octavio Nicolás Derisi, santo varón de proficua labor fundacional y de amplia producción escrita, y el poeta Jorge Calvetti, hombre generoso y vital, que está durmiendo para siempre bajo el cielo de Maimara, en su dilectísima tierra jujeña. Rogamos a Dios por su eterno descanso.

Hemos comenzado a cumplir nuestro proyecto de federalización real de la Academia. De las catorce provincias argentinas sin representación con miembros correspondientes, hemos ido designando nuevos colegas, preferentemente, en esta etapa, de especialización lingüística, con la intención de tejer una red de estudiosos que aporten su trabajo regionalizado en las investigaciones sobre las modalidades de   —218→   la lengua española en las diferentes latitudes del país. De esta manera, podremos aportar positivamente a todas las tareas propias y a las que tenemos encomendadas como miembros de la Asociación de Academias de la Lengua Española. Nos interesa, de muy particular manera, poner la planta académica en las tierras patagónicas, poco exploradas lingüísticamente hablando, para integrarlas en el mapa nacional del idioma. Además, procuramos mantener y renovar la asociación de la labor académica con la universitaria pues los nuevos miembros son titulares de las universidades nacionales radicadas en sus provincias. Ya tiene San Juan su correspondiente, el doctor César Eduardo Quiroga Salcedo. Invitados por la Universidad Nacional de San Juan, fuimos en delegación a investir en su propia tierra y entre los suyos, al flamante académico. Ésta es una nueva modalidad respecto de la investidura de los correspondientes. Ya no vendrán a Buenos Aires, centro dominante de la actividad de la Corporación, sino que la Academia irá al país interior, a entregarle al nuevo integrante de la familia sus atributos que lo acrediten como tal. Las actividades que desarrollamos en la provincia de Sarmiento fueron muy estimulantes para ambas instituciones, la Universidad y la Academia. Además del acto público en el Aula Magna de la Universidad, mantuvimos reuniones abiertas con profesores, estudiantes y público en general, en comisiones sobre creación literaria, a cargo de don Antonio Requeni; de lingüística por don José Luis Moure; y de crítica y teoría literaria a cargo de doña Emilia de Zuleta y de quien habla. Debo confesar que, desde pequeño, preferí la compañía de las dueñas agraciadas e inteligentes. No todo fue parlar y yantar. También hicimos una excursión, coordinada por la Universidad, a Ischigualasto, el mayor reservorio de fauna antediluviana del mundo. Pero, pese a la opinión de muchos sobre los académicos como dinosaurios, no nos radicamos allí y retornamos a casa. Los ecos que en los medios tuvieron aquellos actos fueron cálidamente motivadores para confirmarnos en nuestra decisión de robustecer los lazos con el interior. Estamos pensando la decisión de entregar nuestros premios de la Academia a los mejores egresados de universidades nacionales en el seno de cada provincia sede de ellas, en lugar de hacerlo aquí, como nos lo han sugerido un par de universidades. Pero, claro, todo dependerá de las posibilidades económicas de las casas de estudio que puedan correr con los gastos, porque nuestras faltriqueras están exhaustas.

  —219→  

Acabamos de designar, además, al doctor César Aníbal Fernández como correspondiente por la provincia de Río Negro; a la doctora Ana Virkel, por la de Chubut; a la doctora Susana Martorell de Laconi, por Salta; a la profesora Olga Zamboni, por Misiones. Nos esperan aún Santa Cruz y Tierra del Fuego, Catamarca y San Luis, Santiago del Estero y Chaco, Comentes y Entre Ríos... En fin, avanzaremos hacia la integración con futuras incorporaciones.

Hemos inaugurado dos portales electrónicos, sin el menor gasto para la Academia, por la generosidad de las instituciones que nos han abierto la puerta o, por mejor decir, la ventana de Internet. En ambos casos agradecemos a la Fundación Santander Central Hispano el portal en Universia, con el efectivo y creciente apoyo de su Director General licenciado don Julio Piñero y su equipo; lo ubicarán ustedes con la llave de acceso: http://aal.universia.com.ar. En un acto público, realizado en el salón de la Fundación Santander, el día 1 de noviembre, se proyectó al nutrido público y a gente de prensa presentes una muestra de los contenidos de nuestra página electrónica, en la que figuran, además de los datos e informaciones sobre los departamentos, trabajos y publicaciones de la Academia, el fichaje digitalizado de los casi 90000 volúmenes de nuestra biblioteca y hemeroteca que pueden compulsarse en pantalla. Como, gracias a Dios, no tenemos recursos humanos, sino personas de variados recursos en nuestros Departamentos, llevamos adelante esta edición virtual que, jornada tras jornada, se enriquece y actualiza.

Con igual orgullo, el emblemático 11 de octubre, vísperas del Día de la Hispanidad, inauguramos el subportal de nuestra Institución en el seno del sitio de la Biblioteca Virtual «Miguel de Cervantes», de la Universidad de Alicante: http://www.cervantesvirtual.com/portal/AAL. Fuimos la primera y única academia de las veintidós de la lengua española que estuvimos en el sitio de la prestigiosa Biblioteca Virtual, hasta hace unos días en que la Real Academia Española, prima inter pares, abrió su portal. Ahora somos dos, y en buena compañía. En nuestro espacio virtual, tenemos varias secciones: Literatura Gauchesca, Literatura Nativista, Clásicos Argentinos, Viajeras por la Argentina, Epistolografía de autores argentinos (más de un centenar de cartas, en aumento constante, de Borges, Manuel Gálvez, Giusti, etc.); está íntegra la primera edición de la valiosa Colección de documentos para la historia del Río de la Plata, de don Pedro de Angelis; comenzamos la   —220→   sección Revistas Culturales Argentinas con Nosotros y Sur. En un mes, nuestro portal desde España para el mundo fue visitado por 27000 consultas. No todo va mal para los argentinos. Para la etapa que ahora comienza, hemos elaborado un plan que incorporará nuevas secciones. Una de Folclore argentino, con varias subsecciones. La de Folclore Poético se integrará, inicialmente, con la totalidad de los Cancioneros elaborados por don Juan Alfonso Carrizo; el Cancionero popular argentino, de Jorge Furt; y los dos tomos del Romancero, de Ismael Moya. Para la de Folclore Narrativo, gestionaremos la inclusión de los diez tomos de Cuentos y leyendas populares de la Argentina, de la benemérita doña Berta Vidal de Battini. Y para el Folclore Paremiológico: el Refranero, de don Ismael Moya.

Otra nueva sección se denominará España en la Argentina. Se inaugurará con tres obras de marco: La Argentina y sus vínculos con España, de Rafael Alberto Arrieta; España en la Argentina, de Arturo Berenguer Carisomo; y Españoles en la Argentina. El exilio literario de 1936, de doña Emilia de Zuleta. Y la lista de libros incluibles crecerá día tras día.

La última propuesta que hemos elevado a la dirección de la Biblioteca Virtual Cervantes -que no ha hecho sino animarnos a continuar el paso vivo con que venimos, y cuyo trabajo de reproducción virtual es impecable- es una Biblioteca Oral Argentina destinada especialmente a los invidentes. Disponemos de grabaciones de voz de notables escritores, entre éstos, varios académicos para un primer sector; luego, hemos sugerido la inclusión de poemas y cuentos selectos de autores nacionales. En ello ya están trabajando el competente personal de Biblioteca y la eficiente licenciada Verónica Zumárraga, en representación de la Biblioteca Virtual.

Reiteramos la gratitud por el respaldo de estas instituciones a las que hemos ofrecido orden, continuidad y seriedad intelectual. Y hemos cumplido gracias a nuestro excelente equipo de trabajo.

Hemos concluido la primera versión del Diccionario del habla de los argentinos, el DIHA, que ya está en imprenta y que coeditaremos con Planeta. Será presentado en la próxima Feria del Libro. Tiene 3280 artículos y más de 6500 acepciones. Esta primera edición de la obra aporta unos 1300 nuevos argentinismos para la próxima edición del Diccionario de la lengua española. Además, es un aporte significativo   —221→   al futuro Gran diccionario de americanismos que proyecta la Asociación de Academias de la Lengua Española. Como se sabe, los diccionarios son obras de renovación continua. Si Quevedo inventó el hermoso verbo «tantalear» para señalar la índole de todo esfuerzo humano, para los diccionaristas valdría tal verbo y deberíamos agregarle «penelopear». Por eso, como no hay un Odiseo que ponga fin a nuestras labores, entregamos esta primera horneada para ir mejorándola con el aporte de todos. Ha sido una labor ardua, mantenida y en conjunto la que ha logrado plasmar esta obra tan ansiada. Estamos orgullosos de este aporte, siempre perfectible, trabajado en conjunto entre el capacitado personal que dirige y labora en el Departamento de Investigaciones Lingüísticas y Filológicas, y la Comisión del Habla de los Argentinos. Agradecemos a la Asociación de Academias de la Lengua Española el respaldo económico generoso gracias al cual podemos incorporar a dos colaboradoras más al equipo de trabajo: la profesora María Antonia Osés, egresada de la Escuela de Lexicografía de España, única en su género, y la licenciada Cecilia Biagioli. Se está dando así cumplimiento al convenio de asistencia de la Asociación. Pero no nos dormimos, ni menos, nos sentamos sobre los laureles. Ya estamos diseñando otras obras para iniciar el año 2003: un Diccionario de fraseología, que represe locuciones, modismos y refranes comentes en nuestro país; se sigue avanzando en la digitalización del material del que disponíamos en soporte de papeletas para ir constituyendo una creciente base de datos que aspiramos se convierta, con el tiempo, en un corpus del español en la Argentina CREADA (Corpus del Español Actual de la Argentina). Ya estamos trabajando para contar con alto asesoramiento técnico en trabajos más finos de la digitalización de ese material. «Poco a poco hila la vieja el copo», reza el refrán viejo. Y así iremos paso a paso, sin recursos económicos, pero con ánimo, avanzando hacia nuestras metas. Para los trabajos difíciles, han nacido los varones; y para empresas arduas, las varonas académicas.

Nuestro Boletín ya se ha puesto al día con el año 2001, cuyo tomo final ya está en proceso editorial. Antes de abril del año venidero, habremos alcanzado el cierre del 2002.

En el campo de los libros, se ha editado el documentado e interesante trabajo Darío y Rojas. Una relación fraternal, de don Horacio Castillo; y está listo para entrar en prensa En la narrativa argentina,   —222→   conjunto de lúcidos ensayos sobre esa materia, compuestos por don Federico Peltzer. Ambas obras han sido sometidas al criterio de la Comisión de Publicaciones y al consenso del pleno. Estas ediciones están costeadas por sus autores, ex jueces honestos y, por tanto, de precario patrimonio personal, que han exprimido sus bolsas para colaborar con la Casa en este paso, al asumir la hora de las vacas flacas de nuestro país y de la Institución.

Hemos acordado fructíferas reuniones con dos academias nacionales hermanas, la de Periodismo y la de Educación, en torno a la necesidad de atender y buscar solución por el destrato y degeneración de la lengua en los medios de comunicación. Se está avanzando firmemente en esta tarea común. La Academia de Educación, como es de público conocimiento, ha denunciado con vivacidad y amplia repercusión, que ha alcanzado las esferas más altas del gobierno, la situación de los contenidos de la llamada «televisión basura», mediante un vídeo testimonial contundente y desgraciado, por la decadencia que denuncia, preparado por el académico don Pedro Simoncini. A esta misma hora, en la celebración de los cuarenta años de vida de ADEPA, una mesa tripartita de nuestras academias plantea el tema de los desbordes en la esfera de la comunicación. Representa a nuestra Casa, en la imposibilidad de hacerlo nosotros, nuestro tesorero don Federico Peltzer.

Venimos de participar con el secretario don Rodolfo Modern, en el XII Congreso de la Asociación de Academias de la Lengua Española, reunido en Puerto Rico, con la presencia de todas ellas en sus delegados. Allí presentamos nuestro DIHA y dejamos una copia del Diccionario en CD Rom al dinámico y meritísimo Presidente de la Asociación y Director de la Real Academia Española don Víctor García de la Concha. Allí se decidió que el próximo Congreso se realizará en Madrid, en 2005, año del cuarto centenario de la aparición de la primera parte de El Quijote, que habremos de celebrar a lo grande, y con razón. Se convalidaron, en Puerto Rico, todos los proyectos comunes de las academias asociadas con el rótulo definitorio de lo «panhispánico»: el Diccionario de la lengua española, el Diccionario panhispánico de dudas, la Gramática, el Diccionario de americanismos, todas tareas vistas como trabajos alentados y encarados como una tarea de la comunidad académica de veintidós países.

  —223→  

Y, finalmente celebramos el otorgamiento del Premio Narrativa de la Academia a la novela El inquietante día de la vida y a la trayectoria creativa de don Abel Posse, a quien felicitamos y saludamos con gustosa cordialidad.

Ésta es nuestra despedida pública del año. Deseamos que el futuro nos depare mejores condiciones de labor, en medio de las apreturas económicas y las angustias humanas que padecemos. Roguemos, completándolo, con verbo del romance viejo:


¡Denos Dios ventura en armas
como al paladín Roldán!,
porque trabajo y constancia
de nuestra parte, ya están.



Gracias por su presencia y siempre grata compañía.