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  —296→  

ArribaAbajoIII. La conquista de México

Vicente Riva Palacio


Hase propuesto á la Real Academia de la Historia la adquisición de un tomo manuscrito que lleva por título «La Conquista de México, escrita por D. Domingo de San Antón Muñón Chimalpahín Quanhtlehuanitzín,» y la ilustre Corporación acordó, en su sesión del 15 del corriente, se me entregase dicho manuscrito para rendir acerca de él el informe correspondiente.

Fácil es el desempeño del encargo que se me ha confiado, pues manuscritos de esa misma obra han sido ya estudiados por varios escritores españoles y mexicanos, y me bastará aducir estos testimonios para que se pueda formar idea perfecta de la importancia de la obra de que se trata.

D. Domingo de San Antón Muñoz ó Muñón Chimalpahín y Quanhtlehuanitzín fué, al decir de Clavíjero, un noble indio mexicano, que vivió y escribió por el año de 1620, según dice una nota de Boturini que está copiada con el manuscrito de que me ocupo. Estas son las únicas noticias que hay de la persona del autor, aunque en la misma colección de Boturini, de donde se dice que fué tomado este manuscrito, hay otras obras del mismo Chimalpahín, que alcanzan hasta el año de 1591.

Señálase á Chimalpahín, según las noticias de Boturini, como autor de las siguientes obras:

Historia mexicana escrita por los años de 1696;

Crónica mexicana, en lengua nahualt;

Apuntes escritos en dicha lengua, que empiezan el año de 1064 y terminan en 1521;

Historias originales, en lengua nahualt, de los reinos de Culhuacán, de México y de otras provincias, y finalmente,

Historia de la Conquista de México, que es de la que me ocupo.

Hablan de este autor, citando estas obras, Clavíjero, Béthancourt en su Teatro Mexicano, y Beristain en su Biblioteca Hispano-Americana Septentrional, que agrega, después de haber hecho relación de las obras, lo siguiente:

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«Estas obras manuscritas y originales estaban en poder de don Cárlos de Sigüenza y Góngora, quien las prestó al Padre Fray Agustín Béthancourt, como confiesa éste en su Teatro Mexicano.»



Sigüenza las dejó con otros manuscritos al colegio de San Pedro y San Pablo de los Jesuítas de México, donde las copió el caballero Boturini: «Yo he hallado en la Biblioteca del Colegio de San Gregorio de dicha Capital varios cuadernos sueltos de Chimalpahín. Y en el día se ha abierto una suscripción en la misma para imprimir la Historia mexicana de este autor, de la cual hacen mención Pinelo y Clavíjero.»

Son estas palabras de Beristain, publicadas en su Biblioteca el año de 1816, que comprendía la Historia de los manuscritos de Chimalpahín.

No puedo decir si se llevó á efecto la suscripción á que se refiere Béthancourt; pero el año de 1828 se publicó por D. Carlos María de Bustamante la Historia de la Conquista de México, tomada de un manuscrito igual al que hoy se ofrece á la Real Academia de la Historia.

D. Carlos María de Bustamante era un historiador infatigable y laborioso, y tuvo especial empeño en publicar como editor todos cuantos libros y documentos le fué posible encontrar relativos á la historia de México; pero desgraciadamente, como historiador, tenía poca imparcialidad, porque se dejaba llevar fácilmente de ideas preconcebidas y daba acceso en sus obras á hechos de cuya verdad no estaba seguro y que tocaban muchas veces en lo maravilloso. Como editor, publicaba las obras sin detenido examen, y se permitía hacer en ellas correcciones, intercalaciones y hasta variar enteramente el plan del autor en la colocación de los acontecimientos. Así es que al poner el título á la obra de Chimalpahín, de que vengo tratando, comenzó por llamarla Historia de las conquistas de D. Fernando Cortés.

Comenzó, á lo que parece, la publicación de la obra, sin haber dado á la imprenta la portada del libro ni el prólogo que pensaba escribir para ella; y al terminar se encontró con que esta obra, que él había tomado como original, era, con algunas variantes y rectificaciones, la misma obra escrita en español por Francisco López de Gomara, con el título de Crónica de la Nueva España;   —298→   aunque Bustamante había trastornado el orden de los capítulos en la edición de Chimalpahín, resultando de esto una gran dificultad para hacer la comparación entre ambas obras.

Convencido el editor de que aquella Historia no era original, contentóse con poner en la portada Historia de Hernando Cortés, escrita en español por Francisco López de Gomara, traducida al mexicano y aprobada por verdadera por D. Juan Bautista de San Antón Muñón Chimalpahín Quanhtlehuanitzín, indio mexicano (Imprenta de la testamentaría de Ontiveros, y 4.º común, 1826); y en el prólogo dijo: «Todos nos hemos equivocado..... en creer esta obra original de Chimalpahín: acabo de descubrir que este autor solamente la tradujo al mexicano de la que en castellano escribió Francisco López de Gomara por los años de 1553.»

Pero aun en esto no puede darse entero crédito á Bustamante, porque no es posible que se hubieran tomado el trabajo de traducir la obra, cosa reservada solo á un erudito y amante de la historia de México, existiendo la de Gomara.

Parece al autor del artículo «Chimalpahín» en el Diccionario universal de Historia y Geografía, que el trabajo emprendido por Chimalpahín de copiar la obra de Gomara, se explica por la escasez de ejemplares, pues es sabido que Felipe II mandó recoger la edición, y era un libro muy apreciado y que gozaba de la mayor reputación en el mundo literario, llamándosele por D. Juan Bautista Muñoz la primera Historia digna de su título.

«Las variantes que presenta el manuscrito de Chimalpahín (dice el autor del artículo del Diccionario) son numerosísimas, pero pueden reducirse á dos clases. Las unas, y más comunes, de mero estilo ó redacción, y las otras de adiciones, enmiendas ó aclaraciones al texto, de las ediciones del siglo XVI; pues si el cotejo se hace con el de Barcia, que también lo corrigió, las variantes son incontables. Las de segunda clase son en general importantes ó curiosas, ya por las noticias que contienen, ya por las rectificaciones que hacen, ya porque determinan localidades hoy ya olvidadas.»

Resulta, pues, que el manuscrito propuesto á la Real Academia, en primer lugar, no es una obra original; y en segundo, ha sido ya publicada, aun cuando el editor de esa publicación haya   —299→   trastornado el orden de los capítulos y equivocado el nombre de Chimalpahín, llamándole Juan Bautista, en vez de Domingo; y en tercero, que las enmiendas ó aclaraciones útiles que de la Historia de Gomara pueda contener el manuscrito de que se trata, no son de tal manera importantes que hagan necesaria ni aun útil la adquisición de él por la Real Academia de la Historia.

Madrid 30 de Junio de 1888.

VICENTE RIVA PALACIO.



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