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    • Mis primeros pasos o de Matto Grosso a Uruguayana (1864-1866)
      • Donde recién comienza la historia, con el relato de cómo el mariscal Francisco S. López se enojó conmigo, el entonces alférez Bernardino Caballero
      • De la conversación que había tenido con don Benigno López
      • De la destrucción de nuestra flota en la batalla fluvial de Riachuelo (11-VI-65) y de mi participación en ella
      • De la visita que me hizo el obispo Manuel Antonio Palacios mientras estaba arrestado
      • De mi rehabilitación con el Exmo. Señor Mariscal López, coincidente (más o menos) con la invasión del Paraguay por los ejércitos de la Tripleza Alianza (16. IV. 66)
    • De Humaitá a Lomas Valentinas (1866-1868)
      • De mi actuación en el combate de Estero Bellaco (2. V. 66), donde las armas paraguayas se cubrieron de gloria y yo también
      • Del glorioso combate de Tuyutí (24. V. 66) el mayor de toda la América del sur
      • Suite de Tuyutí y crónica del combate de Sauce (16/18. VII. 66)
      • De la memorable batalla de Curupayty (22. IX. 66), donde los enemigos del Paraguay mordieron el polvo
      • De las largas vacaciones militares que tuvimos después de Curupayty, porque los otros se quedaron quietos como un año
      • De cómo preferimos mudarnos del cuadrilátero a San Fernando, siendo nuestra mudanza el día tres de marzo de mil ochocientos sesenta y ocho (por la madrugada)
      • De ciertos acontecimientos que tuvieron lugar en el campamento de San Fernando, donde el mariscal permaneció de marzo a agosto de mil ochocientos sesenta y ocho, mientras yo seguía en el Chaco
      • De los gloriosos combates de Ytôrôrô, Avay y Lomas Valentinas, donde las tropas paraguayas se batieron heroicamente con enemigos superiores en número y armamento
    • De Azcurra a Cerro Cora (1869-1870)
      • De cómo los aliados ocuparon la Asunción y la pusieron a saco
      • De la reorganización de nuestro ejército después de Lomas Valentinas
      • De nuestra retirada a Caraguatay y del heroico combate de Acosta Ñú (16. VII. 69), donde los niños paraguayos lucharon como valientes
      • De nuestro paso por San Estanislao (23/30. VIII. 69) y en Curuguaty (cuarta capital del Paraguay) y de las cosas que nos pasaban
      • De cómo me convierto en el sucesor de López (designado por él)
      • De nuestra marcha desde Panadero hasta Cerro Corá, incluyendo el famoso combate del primero de marzo de mil ochocientos setenta