Calderón en escena. Siglo XX, Madrid, Consejería de Cultura de la Comunidad de Madrid, 2000. Selección
El 17 de enero del año 2000 se cumplió el cuarto centenario del nacimiento de nuestro primer dramaturgo barroco y escritor fundamental de la memoria literaria hispana, don Pedro Calderón de la Barca, que nació y murió en Madrid. Calderón de la Barca forma parte, por excelencia, del canon literario y teatral de España, pero también del canon literario y teatral universal. Su obra ha sido repetidamente leída, representada y estudiada en España desde el siglo XVII, y también leída, traducida, estudiada y representada fuera de nuestro país en numerosas naciones.
Si Calderón de la Barca, madrileño singular, tiene este papel de relieve en la cultura española y universal, es justo y necesario honrar su memoria, reconociéndole el valor que posee y merece, y a ello pretende contribuir la exposición Calderón en escena: siglo XX.
El sentido de la exposición es mostrar la presencia viva en escena en el siglo XX, de la obra teatral de Calderón de la Barca: desde el Calderón de comienzos de siglo a las más recientes puestas en escena de nuestros días, lo que supone un apasionante recorrido en el que, por ejemplo, hay etapas tan sugestivas como las de La Barraca de Federico García Lorca, las Misiones Pedagógicas de la República, autos sacramentales en iglesia y calle, Festivales de España, Festival de Almagro, labor de la Compañía Nacional de Teatro Clásico..., o las sociedades calderonianas de Alemania en el primer tercio de del siglo XX, los festivales de Bamberg, Viena, Dublín, Chamizal (México), El Paso (EE.UU.), Edimburgo..., aparte del amplio repertorio de traducciones y de estudios eruditos. Las obras expuestas proceden de instituciones como el Museo Nacional del Teatro de Almagro, Museo Municipal de Madrid, Fundación Juan March, Compañía Nacional de Teatro Clásico, Centro de Documentación Teatral, así como de colecciones particulares. La exposición reúne figurines, escenografías, bocetos, programas, carteles, cuadernos de dirección, utilería, maquetas, etc., de autores tan importantes como Francisco Nieva, José Hernández o Eduardo Arroyo, así como de los más importantes diseñadores teatrales que han trabajado en España durante este siglo. En la exposición los testimonios son españoles, pero se amplían a varias naciones en el catálogo.
Los testimonios fotográficos de importantes puestas en escena evocan personajes y situaciones clave de importantes obras calderonianas, aunque sea ya en la forma congelada de lo que estuvo vivo en los escenarios. A unos les permitirá recordarlo que vieron, a otros, tener testimonio de cómo se acercaron a la obra de Calderón importantes hombres de teatro..., y siempre poder comparar, con mirada histórica, lo que se hizo en los escenarios con el teatro de Calderón a lo largo de un siglo.
El catálogo de la exposición pretende ser libro de referencia de la «vida» teatral de la obra calderoniana en el siglo XX. Para ello se ha encargado a reconocidos especialistas estudios sobre actores, escenografía, fuentes de documentación..., de Calderón en España en el siglo XX, y análisis y valoraciones de conjunto de la presencia de Calderón en escenarios extranjeros, así como de las traducciones de su obra a varias lenguas. La imposibilidad de abarcar todos los países y lenguas es tan obvia como de innecesaria explicación. No obstante, diremos que se ha procurado que no faltaran aquellos países y lenguas donde la presencia de Calderón ha sido más importante, por diversas razones, aunque lamentemos, obviamente, como el lector de estas páginas, algunas ausencias inevitables. Hay que tener presente, además, que hay unos límites de espacio que condicionan de forma drástica la elección, constriñendo las posibilidades.
Nos parece necesario señalar, de forma clara y contundente, que los materiales conservados y su accesibilidad son condiciones determinantes que marcan la selección de piezas para la muestra, más allá de criterios estéticos y de pertinencia expositiva. Entiéndanse así lagunas, ausencias..., y especialmente el que los testimonios visuales en la exposición se limiten a las puestas en escena en España, pero se ha procurado que hubiera en catálogo muestras sintomáticas e importantes de estrenos de la obra de Calderón en el extranjero, según los materiales que han aportado los responsables de la información en cada uno de los países seleccionados. La presencia, ordenación y datos de estos materiales gráficos se atiene a lo que han facilitado los distintos autores, con cierta autonomía del texto al que acompañan.
El apartado final: «Relación de destacadas puestas en escena de la obra de Calderón» tiene la voluntad de ser un panorama suficientemente amplio y documentado de los estrenos de Calderón en España y el extranjero a lo largo del siglo XX, según los datos que suministran las fuentes señaladas en su lugar. Se comprenderá que cualquier intento de exhaustividad en tan largo período y dilatado espacio sería ilusoria pretensión, más todavía por el hecho de que el teatro es algo vivo, que incluye también ocasionales representaciones, puestas en escena que no dejan huella memorable, representaciones de aficionados, giras, reposiciones, adaptaciones libres... En este océano y bosque enmarañado ha habido que orientarse por la limitación a estrenos, compañías profesionales (con alguna excepción necesaria), importancia de la puesta en escena... etc., recogiendo los datos que facilitan las fuentes, lo que determina, como podrá comprobar el lector, diferencias de información, alguna ausencia de datos y otras carencias inevitables, aparte de algún problema particular, como el de La vida es sueño en que en las fuentes no se especifica, en ocasiones, si se trata de la comedia o del auto. Se ofrece, además, en este apartado una relación de videocintas de puestas en escena en América, que puede tener una utilidad práctica, y asimismo testimonio de películas y grabaciones radiofónicas en España. Siempre el lector avisado notará ausencias; súplalas con la misma buena voluntad que a nosotros nos ha guiado. Nos habría gustado una mayor presencia de América, y de otros continentes, pero ha sido posible lo que ha sido posible.
Muchas son las deudas de gratitud, especialmente con la Comunidad de Madrid y el Circulo de Bellas Artes. Dejamos constancia de ello.