Visor de obras.

Volumen 21 - carta nº 886

Madrid, 30 diciembre 1911

Queridísimo amigo y maestro: Recibí anteayer su carta de Vd., é inmediatamente escribí á Laiglesia, á Ureña y á Azcárate, para que no faltasen á la sesión de ayer.-Presidió el P. Fita, y todo pasó felizmente. Rodríguez Villa pidió votación nominal, y Pérez de Guzmán hablo prolijamente (ut solet) en favor de otra obra (sobre la historia de Alcázar), pero echamos tierra y ahogamos sus peticiones, aprobándose el dictamen de la mayoría y quedando premiado, en su consecuencia, el P. Mir Moguel no asistió á la sesión, ni Saavedra tampoco. Estuve en casa de este último á dejar tarjeta, y pude comprender, por lo que á medias me dijo el criado, que debe de estar peor de lo que dicen, y que habrá de dar gracias á Dios si sale con bien del ataque que ha tenido.-Por cierto que, según averigüé por casualidad, Hinojosa se pasa horas enteras en casa de Saavedra. Sin duda, como buen Secretario, irá á recoger las disposiciones testamentarias del Director interino!

Supongo que habrá recibido Vd., á estas horas, mi última carta, con los documentos que la acompañaban.

Le dije, al bueno de D. Antonio, lo que Vd. me participaba respecto del próximo envio de original de Heterodoxos , noticia que le llenó de júbilo. En cuanto á lo demás, hay lo siguiente: 1.º De Poesía castellana , deben de estar en poder de Vd., según dice la imprenta, unas 156 galeradas, que, con las adiciones que Vd. haga, y los 12 pliegos que van tirados, formarán el tomo, ó poco faltará; 2.º De Poesía hispano-americana, hace tres ó cuatro dias que le enviaron á Vd. algo de Colombia, y siguen componiendo.-Me figuro que al tomo I.º de Heterodoxos le faltará yá muy poco original [(1)] , y, en cuanto al 2.º, yá sabe Vd. que tenemos tirados los VIII pliegos de apéndices.

He hallado algunas pequeñas adiciones á la Bibliografía de Vd. y espero encontrar más con el tiempo, porque la materia es inagotable. Ahora mismo recuerdo que Vd. escribió algo sobre los dramas musicales de Wagner, en un periódico de Barcelona; pero no recuerdo dónde ni cuándo.

Y nada más, que no quiero robarle á Vd. el tiempo. Pero le voy á contar un caso muy chistoso: en la sesión de ayer, hablé un momento con Hinojosa, felicitándole por el cargo y advirtiéndole con lealtad que había votado á Cedillo; pues bien, Hinojosa estaba lleno de santa indignación contra este último porque había asistido á la sesión y se habia votado á sí mismo. «¡Eso no es propio de un caballero !» me decia Hinojosa; y no me quedé con la boca abierta, como si hubiese oido á Cotarelo hablando en latín, y pensaba para mis adentros que, si en vez de vivir en este endiablado año de 1911, viviésemos en el felicísimo de 1511, alguna carta más se leería en las Epistolae obscurorum virorum .

Cariñosos recuerdos á D. Enrique y á su señora, de quienes Pilar y yo hablamos con mucha frecuencia, y disponga Vd. de su devotísimo amigo y discípulo

-Aún no han llegado los 60 kilos de libros que me facturé en París el 29 de Noviembre pasado. Por eso no he podido mandarle todavía los cinco volúmenes que vienen para Vd.-

[(1)] Van tiradas yá, como V. sabe, 384 páginas.