Visor de obras.

Volumen 5 - carta nº 364

La Coruña, 16 septiembre 1882

Amigo muy querido: proponiéndome contestar despacio á su carta primera, hoy solo pondré dos líneas en respuesta á la segunda. Escribo á los Directores de los Institutos de La Coruña y Pontevedra haciéndoles la indicación que V. desea; son amigos mios y tal vez la atiendan, aunque de ello no salgo fiadora. A Santiago también escribiré para el Seminario y en Lugo recomendaré la obra al Sr. Obispo que particularmente me distingue y quiere.—También lo haré al de Mondoñedo, dentro de algunos dias, cuando tenga ocasión propicia.

Bravo, bravo, bravo, por lo que V. dice de Santo Tomás! He leido con deleite la carta que tanto escandalizó al Siglo: y no es que yo, como V. no admire y reverencie al Santo de Aquino; pero no me gusta que en su altar se haga hecatombe de todos los demás filosofos católicos, porque sí.

Una vez que le ha agradado á V . San Francisco ¿porqué no le consagra V. diez líneas (de V. con ménos me contento) en cualquier diario? No he querido hacer á V. esta súplica respecto de Un Viaje porque hasta entendí que no le gustaba ni el género ni el libro.—Pero si San Francisco mereció mejor suerte ¿porqué no la ha de tener completa? — Y entienda V. que ni las censuras me enojarán, ni quiero un bombo: lo que sobre todo me lisonjearía sería la pública confesión de una amistad que constituye uno de los bienes más preciados que á Dios debo agradecer.

Hasta otra, que escribiré pronto. Soy su devota amiga q.b.s.m.

¡Ah! Se me olvidaba. Siempre que está V. en Santander pienso en rogarle que salude de mi parte y presente mis respetos al insigne costumbrista Pereda; si viene á pelo, hágalo V. manifestándole cuanto le admiro.