Selecciona una palabra y presiona la tecla d para obtener su definición.
Indice
Abajo

Carta de Eugenio Cambaceres a Martín García Mérou. (El Quemado, 1885-12-11)

Eugenio Cambaceres


Martín García Mérou



El Quemado, Diciembre 11/85

Mi estimado amigo:

Créame, me siento con fuerzas bastantes para quitarme del medio llegado el caso. No pesan, de seguro, en mi espíritu todas las lindas cosas que, merced a la simpatía que he tenido la suerte de inspirarle, prodiga Ud. en elogio mío.

Como si se tratase de alguien a quien no conozco ni de vista, me suprimo, hago entera abstracción de mi individuo y formulo un juicio imparcial.

Reputo de primer orden su trabajo. Se revela en él todo un artista y todo un crítico de arte.

No es la palmeta del maestro -irritante siempre- lo que levanta Ud. en su mano. Ha comprendido que es otro el rol y la misión de la crítica; que ella debe limitarse a observar, a investigar, a tratar de penetrar en la índole del escritor y de sus obras, a darse cuenta de la cuestión de temperamento, del medio en que se actúa, de las influencias a que se obedece; esprime, esplica, deja constancia y pasa... un libro más, bueno o malo.

La lección, si es que hay lección, está en la fuerza misma del análisis, en su valor intrínseco, en la mayor o menor suma de verdad que de él resulta.

No existe un tipo único, un ideal, no hay absoluto en arte. Admitirlo sería paralizar la acción progresiva e incesante de la inteligencia humana. No hay sacerdotes, no hay custodios del fuego sacro; hoy no se pontifica, se estudia; los fallos fulminados ab alto toro han quedado relegados a los bancos de las escuelas de primeras letras, en estos tiempos de iniciativa personal y de lucha en que, más o menos, todos vivimos agitándonos.

Se descubre a la legua que Ud. bien sabe todo esto y se ve, además, que es capaz de irse a fondo, de entrar de lleno en la piel agena con una intensidad de visión estraordinaria.

Y si, puesto al servicio de la rara sinceridad con que sella Ud. lo que sale de su pluma, ese talento real busca y encuentra su traducción en una forma hecha a cincel, mal que pese a su modestia; tendrá Ud. que convenir conmigo en lo que antes dejo dicho; hay en Ud. un crítico sagaz y penetrante, doublé de un acabado artista.

Suyo siempre af. amigo

E. Cambacérès

Y su libro, cuándo sale? Recuerde su promesa.





Indice