Visor de obras.

Volumen 5 - carta nº 324

Santander, 15 julio 1882

Mi querido Gumersindo: Imagino que á éstas fechas ya habrá llegado á tus manos un ejemplar del tomo III.ºde los Herejes, que desde Madrid te remití. Lee la parte que no conoces, y díme lo que te parezca. Como veras, he tenido que abreviar bastante para que el tomo no excediera de las justas proporciones, y además, porque francamente me aburría mucho la parte moderna. ¿Creerás que á estas horas ni en bien ni en mal ha escrito nadie una letra sobre tal libro, ni siquiera para decir que se ha publicado? Los Krausistas, periodistas y demás alimañas han recurrido á la estratagema del silencio, y todavía ninguno de éllos ha roto la consigna. Los amigos se callan tambien, quizá porque he dicho ó procurado decir la verdad a todos. Poco importa.

Este verano no hago nada, absolutamente nada, más que pasearme y divertirme. Sólo algun rato me entretengo en la operacion mecánica de extractar los libros que contienen algo útil para la historia de la Estética. Llevo ya extractados los dos Sénecas, Quintiliano y S. Isidoro. Ahora la emprenderé con el comentario de Averroes á la Poética de Aristóteles.

En nuestros escritores hispano-latinos del Imperio, he hallado mucha mas doctrina estetica de la que yo creía, sobre todo en Quintiliano, que tiene observaciones delicadísimas, y cosas admirablemente dichas.

Me traje de Madrid la reimpresion moderna del Arte de la Pintura de Pacheco, y otros cuantos libros útiles para mi intento. La investigación avanza sin sentir, y el día ménos pensado me voy á encontrar con todos los materiales reunidos.

La Biblioteca Clásica sigue publicando tomos. ¿Cómo no te los han remitido?

Hasta otoño no escribiré mi discurso académico. Pienso entrar en Diciembre ó Enero.

Tuyo siempre

GARCÍA Y GARCÍA DE CASTRO, R .: Criterios de Menéndez Pelayo , p. 166 (fragmento).