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Volumen 6 - carta nº 75

De MARCELINO MENÉNDEZ PELAYO
A   JUAN VALERA

Madrid, 8 abril 1883

Mi muy querido amigo: Recibí su grata del 2 y Vd. debe haber recibido otra mía, en que le daba noticia de mi llegada á ésta, sin tropiezo ni accidente en el camino. Sólo he sentido que mi estancia en ésa no hubiera podido ser más larga, porque rara vez me he encontrado tan bien de salud y de espíritu.

El encuadernador no me ha entregado los libros, pero me dió formal palabra de entregármelos mañana lúnes. De todos modos la Infanta ya marchó, y habrá que enviarle los libros á Munich. Escriba Vd. sobre ésto á Cañete.

Catalina me preguntó con mucho ahinco por la novela que Vd. le tiene prometida, y yo, por no dejar á Vd. mal, le di grandes esperanzas, y aun le dije que tenía Vd. el plan hecho, y que sólo faltaba la ejecucion. Ahora no me deje Vd. por mentiroso, y póngase á trabajar, para sacar de penas á nuestro editor y amigo.

Yo le he empezado á dar original de la Historia de la Estética, y ya lleva impresos dos ó tres pliegos. A cada uno de los tres periodos y volúmenes en que divido la obra, le he antepuesto una introduccion, destinada á enlazar la historia de las teorías sobre el arte entre nosotros con la historia general de la ciencia estética. Así es que este primer tomo comienza con un largo estudio sobre las filosofías de lo bello en general y de lo bello artístico, en Grecia y en Roma, y entre los filósofos cristianos, deteniéndose especialmente en Platon, Aristóteles, Plotino, el falso Areopagita, S. Agustín y Sto. Tomás. Esto es lo que ahora está imprimiéndose.

Acabo de leer el libro de nuestro Latino sobre Camoens, y (acá para entre nosotros) diré á Vd. que no me satisface ni trae, á mi entender, novedad alguna en datos ni en juicios, reduciéndose sólo á una repeticion elegante y agradable de lugares comunes, patrióticos y literarios. Nuestro amigo es un gran retórico, y en éstas amplificaciones y exornaciones triunfa. Lo que llevo leído del libro de Vasco de Gama y sus precursores me contenta más, quizá porque me coge más de nuevas el asunto.

Aquí no se ha publicado nada éstos días, fuera de una extrafalaria Poética de Campoamor, en que se preconiza el arte de hacer versos prosaicos de intencion trascendental, censurandose de paso, y no sin gracia, el amaneramiento que llaman por acá lenguaje poético .

Un cubano, llamado D. E. Piñeyro, que (según creo) fué insurrecto ó laborante de los más activos, ha impreso tambien un libro de crítica en que trata de los más famosos poetas de éste siglo: Goethe, Schiller, Byron, Leopardi, Shelley, Enrique Heine, Alfredo de Musset, &., &. Escribe con buen gusto y no mal estilo y bastante conocimiento de las cosas de que habla, pero ahonda poco y repite las ideas corrientes, de modo que puede Vd. excusarse el trabajo de leerle.

Mucho agradezco á Vd. el haber cumplido todos mis encargos. Ahora le he de agradecer un nuevo favor, y es que compre para mí, y meta en el cajon consabido, hasta llenarle, los siguientes libros ó parte de éllos, si es que no los encuentra Vd. todos:

Memorias de Literatura, de la Academia de Ciencias de Lisboa. (Son ocho ó nueve tomos: quizá en el catálogo de publicaciones de la misma Academia, haya alguna otra cosa que pueda interesarme. Hágame Vd. el favor de verlo).

Inéditos de Alcobaça, publicados por Fr. Fortunato de S. Buenaventura. Son tres tomos.

Obras completas de Filinto Elysio. Prefiero la edicion de Lisboa en veintidós tomos chicos a la de París de once, no sólo por ser más barata, sinó por ser más completa.

Fuera de ésto puede Vd. enviar de literatura contemporánea, lo que le parezca mejor ó ménos malo, porque como yo pienso hacer la historia de las letras peninsulares, me conviene ir reuniendo todo lo que por algun concepto merezca estudiarse. Por contemporáneo entiendo todo lo posterior á Garrett y á Herculano, porque éstos los conozco bien. De Castilho hay una traduccion de los Fastos ovidianos, publicada por ésa Academia, con mucho aparato de notas, y que puede Vd. meter en la caja tambien. Cuando Vd. me la envíe, no deje de avisar al administrador de la Aduana de Valencia de Alcántara, para que deje pasar los libros sin tropiezo y no los detenga eternidades en la Aduana. A nosotros nos trató muy bien, gracias á la recomendacion de Vd.

Perdóneme Vd. tanto engorro, y mande á su siempre amigo

Marcelino Menéndez y Pelayo

 

Valera - Menéndez Pelayo , p. 152-154.