1
Divina Commedia, Inferno 28, 12.
2
Como culminación en fecha relativamente próxima todavía, cabe citar la postura de Marilda Correa Cimbelli, Tito Livio e a Critica histórica moderna, São Paulo, 1978, passim y especialmente en la «Conoclusâo» de pp. 317-335. Es cierto que la autora advierte espontáneamente las limitaciones de su trabajo (cf. especialmente pp. 12-14) y que un cambio de director pudo influir en algunas incongruencias: los importantes estudios críticos de Walsh, Mazza y Pianezzola -que luego iré citando- no se mencionan a lo largo de su obra: como muestra del segundo reparo, baste el encabezamiento (p. 16) de la enumeración de autores latinos que enjuiciaron a Livio con el nombre de Cicerón (que, naturalmente, no vuelve a asomar cuando, en pp. 27-32, se explicitan estos juicios de los escritores incluidos en dicha enumeración).
3
Pueden verse estos asomos de actitud crítica en puntos concretos en la o. c. en nota anterior, pp. 32-34: en medio de un ambiente de gran admiración general, Valla apunta contra la genealogía de los Tarquinos/Perizonius y Cluverius dudan de los relatos de los primeros siglos: Glareamus detectó contradicciones internas.
4
Praef., 6. Sobre la importancia de este pasaje del Prefacio -y de los demás que iré aduciendo- para enjuiciar la obra, cf. M. Mazza, «Stordo e ideologia in Livio», Catania, 1966.
5
Liv. XXVI, 49, 4.
6
Storia dei Romani III 2, Florencia, 1968, p. 174. Cf. también, de él mismo, Problemi di storia àntica (Livio e la storiografía romana), Bari, 1932, p. 34: «uno degli storici più onesti che mai siano stati».
7
«La épica latina tradicional». Cuadernos de la Fundación Pastor, 15 (1969), pp. 9-41.
8
Praef., 9.
9
Tite Live, París, 1933.
10
Cf., también muy especialmente G. Vallet, Caius Terentius Varro ou l'expression d'une antipathie chez Tite-Live =Hommages à J. Bayet, Bruselas, 1964, pp. 707-717.